El sábado moría en Venice (California) a los 74 años el actor y cineasta Dennis Hopper; hace pocas semanas Hopper fue noticia cuando ya en situación casi terminal era noticia por querer impedir que su última mujer pudiera tener accesos a su herencia, una polémica que casa bastante con la imagen de rebelde y pendenciero, sino de malo-malísimo que solía representar en las películas.
Hopper llegó a aspirar en dos ocasioens al Oscar de Hóllywood, la primera como mejor guionista por "Easy River" -Buscando mi destino- (1969), un film de polvo y carretera donde el propio Hopper comparte protagonismo junto a Peter Fonda en plan motero medio salvaje, mientras el tercer convidado es un genial Jack Nicholson que ejerce de abogado borrachín; "Easy River" es una reflexión sobre la alienación juvenil en los años sesenta y haybn quien afirma que contribuyó a cambiar la faz del arte del cine para siempre; La película, además de la referida nominación al Oscar, le valió el premio al mejor director en el Festival de Cannes. La otra nominación lo fue como mejor actor de reparto por su película "Hoosiers, más que ídolos" (1986), un film que trata sobre las aspiraciones de ganar un campeonato de basket de un profesor de Indiana y sus alumnos en el que Hooper borda el papel de profesor antipático y desagradable.
Dennis Hopper ha tenido interpretaciones relevantes como secundario en películas como "Rebelde sin causa" (1955), "Gigante" (1956), "Duelo de titanes" (1957) "La leyenda del indomable" (1967), "El amigo americano" (1977)"Apocalipsis Now" (1979), "La ley de la calle" (1983)"Blue Velvet" (1986), "Amor a quemarropa" (1993), "Speed" (1994), "Waterworld" (1995), "Search and Destroy" (1995), "Tiempo límite" (2001) y "Ajuste de cuentas" (2001). Hooper fue siempre un magnífico complemento a los galanes y héroes del cine, con su aspecto de personaje siniestro, individuo "echao palante" o pájaro de cuenta. En total son más de 115 largometrajes y 140 producciones televisivas, que han convertido a Dennis Hopper para muchos en un icono del cine de Hollywood.
Sara Brito lo define en "Público" como "un icono de la rebeldía y la contracultura, un actor marcado por el consumo de drogas y con una carrera convulsa y repleta de claroscuros". Hopper fue también pintor y fotógrafo, así como un coleccionista de arte de buen olfato, que acumuló obras y amistades del star system del pop art;la vida del actor que interpretó al fotógrafo maniaco varado en el campamento de Kurtz en "Apocalypse Now" anduvo rodeado de leyendas: haber llegado a consumir en una época de su vida 30 cervezas y tres gramos de cocaína al día para mantenerse en pie, intentar colgarse del ala de un avión en movimiento, en pleno rodaje en México acabar corriendo desnudo en la selva totalmente enloquecido ... excentricidades que no sabemos si tienen algo de cierto o son fruto de la fuerza de extensión de las leyendas urbanas.
No obstante, es seguramente "Easy River" el film que marcará para siempre la historia de Dennis Hopper, esto dice la referida periodista:
"Fue Henry Fonda quien en plena borrachera y colocón de marihuana llamó a Hopper para proponerle una película donde ambos escribieran y actuaran y donde Hopper dirigiera. La idea de dos moteros haciendo un viaje a través de América fue cosa de Hopper. Ambos se pusieron manos a la obra. Junto a otra figura de la contracultura americana, Terry Southern, escribieron un guión que capturaría el espíritu insurrecto y las tensiones de una América marcada por los beats, el amor libre y Vietnam.
Hopper dijo sobre Easy Rider: "Nadie se había visto a sí mismo retratado en una película. En cada rincón del país, la gente estaba fumando marihuana y echándose LSD, mientras el público seguía viendo a Doris Day y Rock Hudson". Easy Rider lo cambió todo.
"Hopper fue catapultado al panteón de las celebridades de la contracultura"
La película, que costó 360.000 dólares, recaudó cien veces más de su presupuesto. Fue una torta en la cara de un Hollywood dominado todavía por dinosaurios. Junto al éxito de Bonnie & Clyde y El graduado, influenciados por la nouvelle vague, sería el golpe de gracia para la entrada de una jauría de jóvenes talentos con ganas de coger las riendas de la meca del cine.
Después de Easy Rider, "Hopper fue catapultado al panteón de las celebridades de la contracultura junto a John Lennon, Abbie Hoffman y Timothy Leary", escribía Peter Biskind en su libro 'Moteros tranquilos, toros salvajes'."
Pero también tenemos versiones más dulces de Hopper, así Isabella Rosellini, que coincidió con Dennis Hopper en "Tercipelo azul" asegura que al conocerle, le sorprendió su bondad: "cuando conocí a Dennis en el rodaje, él acababa de salir de un centro de rehabilitación. Me asustaba pero descubrí que era infinitamente bondadoso, compasivo y comprensivo. Fue al infierno y volvió de él con gran sabiduría. Me llevará mucho tiempo aceptar que no estará más entre nosotros".
Hopper afirmó que nunca había estado en "esas películas que te hacen sentir bien"; es posible que fuera un indómito, un inadaptado, un eterno descontento, pero en cualquier caso ya ha entrado en la historia del cine, y no por la puerta trasera.