28 de octubre de 2010

"Matador" Kempes



En el verano de 1976 llegó a España el delantero argentino Mario Alberto Kempes; el jugador era la figura del Rosario Central y venía a reforzar a un Valencia que pretendía resurgir de sus cenizas con la llegada de un nuevo presidente, José Ramos Costa que vino dispuesto a gastarse los duros en el nuevo proyecto. En este sentido batió el record de compraventa de jugadores vigente entonces en España al pagar 60 millones de pesetas de la época al Real Zaragoza por el ariete paraguayo Lobo Diarte, también vinieron el herculano Juan Carlos, el lateral del Oviedo Carrete y el internacional del Granada C.F. Castellanos, siendo Kempes la guinda final: a la larga demostró ser un fichaje excepcional.

A lo largo de las siete temporadas en las que vistió la camiseta blanca del conjunto de Mestalla, Kempes, que tenía 22 años al llegar a España, marcó 116 goles, ganó una Copa del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa europea, amen del Trofeo Pichichi de sus dos primeras temporadas en España. Kempes coincidió en el Valencia con jugadores del nivel del holandés Johnny Rep, el alemán Rainer Bonhof, el uruguayo Fernando Morena y su compatriota Felman, amen de jugadores nacionales de primera fila como Daniel Solsona, Javier Subirats, Miguel Tendillo, Ricardo Arias, Enrique Saura y Roberto Fernández. Kempes fue una auténtica institución en tierras levantinas y se convirtió en el ídolo indiscutible de la afición che.

Mario Kempes era un delantero poderoso, provisto de una altura notable y una envergadura espectacular tenía igualmente un importante dominio del balón y cuando enfilaba el área rival se convertía en un jugador auténticamente imparable. Su disparo era espectacular, sabía regatear y resultaba dificilísimo tanto pararle como quitarle la bola, que parecía llevar pegada a la bota. Ver jugar a Kempes era un auténtico espectáculo, una gozada que valía la pena disfrutar. El apelativo de "Matador", con el que fue conocido mundialmente, le venía como anillo al dedo, y los zaragocistas podemos dar buena fe de ello, pues en su mejor época los partidos que nos enfrentaban al Valencia eran de temer, pues en cuanto veías coger la pelota al argentino sabías que estabas perdido. Recuerdo un partido de esos que televisaban los domingos a las 8 de la tarde; el Zaragoza, dirigido por Vujadin Boskov, acudía a Mestalla en situación peligrosa y durante una hora jugó bien y fue por dealnte en el marcador merced a un gol de Amorrortu: al final Kempes se las bastó por sí solo para en tres jugadas darle la vuelta al marcador, venciendo los ches por 3-1 con dos goles del Matador y otro de Darío Felman en asistencia suya.

Mario Alberto Kempes fue el alma de Argentina en el Mundial de 1978 celebrado en su país, y en el que los organizadores se impusieron en la Final por 3-1 a Holanda tras un partido intensísimo, con prórroga y dos goles del Matador. Kempes se echó literalmente el equipo a la espalda y fue fundamental en la Copa ganada por Argentina. Fue un Mundial polémico, sellado por la situación política argentina, inmersa en una dictadura militar y por determinados rumores de tongo y apaños, pero por encima de todo Kempes asomó al mundo como uno de esas figuras indiscutibles que lucirán siempre en el cuadro de honor de los elegidos.

Tras la época de Mario Kempes llegó la hora de Maradona; nadie duda que fue el mejor jugador argentino de todos los tiempos, pero en mi memoria Kempes será siempre un ídolo que disfruté en mis años de juventud.




6 comentarios:

tomae dijo...

Estoy de acuerdo, Modestino. De alguna forma me supo como mal que Maradona "eclipsara a Kempes" ...

En otro orden de cosas hoy me he fijado en tus "canciones sugeridas"...y como cambias de luna.

Un Abrazo...

Modestino dijo...

Sí, en eso de las canciones soy de lo más variable.

Otro abrazo.

Anónimo dijo...

En la recta final de su carrera fichó por el Hércules, obviamente ya no era lo que había sido pero sin duda aún era un autentico crack.

Le recuerdo un gol olímpico al At. de Madrid, concretamente a su paisano Pato Fillol y alguno que otro mas espectacular, cogiendo la pelota en el medio campo y pasándose a varios contrarios hasta hacer gol.

Buen post.

Modestino dijo...

Sí, efectivamente, jugó en el Hércules -creo que dos años- yb también en el River Plate, equipo al que le vendió el Valencia, aunque como los de River no pudieron pagar todo lo pactado, el Matador regresó a Mestalla.

Sr. Cairo dijo...

Maradona (jugando, aclaro) eclipsa a cualquiera.

Pero ver el gol que le hace este ANIMAL de Kempes a los holandeses en la final, pasando por encima de todos y atropellando, es emocionante. A mí me hace lagrimear, porque me acuerdo bien de ese momento y de la emoción que sentí. 15 años tenía.

Hace poco se lo mostré a mi hijo de 10 y lo gritó como si estuviera ocurriendo en ese momento. Se asombró de la fuerza que tenía esa jugada.

Saludos,

Modestino dijo...

No cabe duda que Maradona es el mejor, pero Kempes tenía algo especial.