28 de marzo de 2016

La muerte de un genio


El pasado jueves santo todo aficionado al fútbol con un mínimo de buen gusto quedaba impresionado con la noticia del fallecimiento de Johan Cruyff; hacía tiempo que había saltado a los teletipos la noticia de que padecía cáncer de pulmón, una información transmitida de una forma que hacía sospechar de un cercano final que por desgracia se ha confirmado. Aunque leyendo algunas informaciones uno no resiste a la impresión de que la figura de Cruyff ha sido apropiada de modo exclusivo por un club cuyo equipo viste de azulgrana, la historia del genio holandés es más amplia que su doble militancia, primero como jugador y luego como "mister", en el F.C. Barcelona.

Mi primer recuerdo de Cruyff se remite a un par de eliminatorias de la Copa de Europa que jugó a finales de los 60 frente al Real Madrid con la camiseta blanca con franja central roja del Ajax de Amsterdam; los merengues de Amancio, Zoco, Velázquez, ... eran superiores a los holandeses, pero Johan ya mostraba una clase y una capacidad de auténtica figura. Ya en 1969 disputó con su equipo la Final que se jugó en el Bernabeu frente al Milan, que al mando de un inmenso Gianni Rivera se impuso por 4-1 con hat-trick de su zurdo Pierino Pratti.  Al poco tiempo el Ajax, creado por Rinus Mitchels, ya era el mejor equipo de Europa y ganó tres años seguidos la Copa de Europa: en 1971 frente al Panathinaikos de Domazos y Antoniadis, con Ferenc Puskas en el banquillo (2-0), en 1972 frente al Inter de Fachetti, Mazzola y Bonisegna (de nuevo 2-0, con ambos goles de Cruyff) y en 1973 frente a la Juventus de Zoff, Causio y Bettega (1-0). Un Ajax en el que junto a Cruyff destacaban los laterales Suurbier y Krol, el barbudo Hulshoff, los jóvenes Johann Neeskens y Johnny Rep y Keizer, un extremo que jugaba como los ángeles.

Tras el último triunfo, la Federación Española de Fútbol decidió permitir la llegada de futbolistas extranjeros a España y el Barça de Agustín Montal, que llevaba 13 años sin ganar la Liga, convirtió el fichaje de Johan en cuestión de vida o muerte. Recuerdo que la operación fue complicadísima, que las negociaciones se rompieron varias veces y que hasta mediado el mes de agosto el gerente del club barcelonés, el fallecido Armando Carabén, no logró cerrar una contratación que cambió la vida de los culés. Con la llegada de Cruyff, ya iniciada la Liga, el Barça se convirtió en imbatible y jugadores como Juan Carlos, Marcial, Asensi o Rexach comenzaron a rendir, a su lado, como nunca lo habían hecho. El Barcelona ganó la Liga de calle, venció 0-5 en el Bernabeu, una humillación que hizo historia, y el holandés marcó goles inverosímiles como aquel increíble tanto en postura "imposible" a Miguel Reina que acabó dando la vuelta al mundo. Cruyff aún estuvo cuatro temporadas más en el Camp Nou, aunque no se sabe si cierta indolencia, la poco controlada dureza de los defensas rivales o ese peculiar carácter que le hizo chocar con entrenadores exigentes, como fue el caso del germano Hennes Weisweiler, impidieron que rindiera al nivel de otras veces, a pesar de lo cual consiguió llevar a su equipo a las semifinales de la Copa de Europa, donde fue tristemente eliminado por un entonces boyante Leeds United y ganar la Copa del Rey de 1978 frente al Las Palmas (3-1).

En el Mundial de 1974, y también a las órdenes de Michels,  Cruyff abanderó la selección holandesa, formada por la mayoría de los jugadores del Ajax, a los que se sumaban un central seguro como Rijsbergen, un medio trabajador como Van Hanegem y un extremo de calidad que era figura del Anderlecht belga, Robbie Resembrink. Los holandeses impusieron un "futbol total" y fueron bautizados como la "naranja mecánica ". Solamente la mala suerte y un penalty más que dudoso a Holzenbein impidieron su victoria en la final frente al anfitrión Alemania,  y pese a la derrota Holanda, y en especial Cruyff, fueron sin ningún género de duda lo más destacado del Campeonato.

Tras dejar el Barça, Cruyff jugó en dos equipos de USA: Los Ángeles Aztecas y Washington Diplomats y hasta tuvo una curiosa experiencia en la segunda española con el Levante, bastante poco brillante por cierto. Aunque siendo como era un genio, tuvo la capacidad de jugar aún tres años al máximo nivel: dos en su amado Ajax, donde ganó dos ligas y una Copa y una última temporada en el máximo rival de aquél, el Feyenoord de Rotterdam, donde con 37 años fue fundamental para conseguir el doblete.

Johan Cruyff regresó al Barça como entrenador en 1988 y con él los azulgrana jugaron al fútbol como hacía muchísimo tiempo no se había visto en nuestro país. Con jugadores de tanta calidad como Stoikhov, Koeman, Laudrup, Romario, Beguiristain, Eusebio, Bakero, Sergi y tantos otros, el entrenador holandés formó el mítico "Dream team", conquistando cuatro Ligas, una Copa del Rey y tres Supercopas. Pero, por encima de todo, Cruyff rompió el maleficio que afectaba al Barça desde siempre, consiguiendo obtener por vez primera para los culés la Copa de Europa en la histórica final de 1992 en Wembley, cuando Ronald Koeman lograba batir en la prórroga al meta de la Sampdoria y hacer felices definitivamente a los aficionados barcelonistas.

Dicen que era una persona difícil, incluso su salida del F.C. Barcelona fue polémica y complicada, pero por encima de todo figura entre el póker de jugadores que configuran los mejores de la historia del fútbol. Descanse en paz.

23 de marzo de 2016

Cuando hay algo más


Ayer por la noche anduve por Zaragoza "de procesiones". Estas noches de frío, tradición, oraciones silenciosas y calles alimentadas por ruidos de pasos y actitudes de respeto trajeron a mi memoria los años zaragozanos de mi infancia, adolescencia y primera juventud, tiempo vivido en esa Zaragoza que, a la vez que ha cambiado tanto, sigue manteniendo sus tradiciones, ... es decir, fortaleciéndolas.

Un viejo amigo de la infancia me había ofrecido no hace mucho la posibilidad de asistir a la salida del Cristo del Refugio, al que acompaña la Cofradía de la "Hermandad de la Piedad" hasta San Cayetano y, una vez allí, presenciar el encuentro de Jesús con su madre, la Virgen de la Piedad  que sale a recibirle desde la iglesia citada, en el marco incomparable de su fachada de alabastro, con el escudo de Aragón, en una escena que permanece en el corazón de quienes años tras año la contemplan y estremece a quien la observa por vez primera, mientras en el suyo surge el deseo de que ya no lo abandone nunca. Anoche, en torno a las 22.30, fui consciente de estar viviendo uno de esos momentos en los que algo del cielo baja a la tierra, cuando sientes que algo pasa ... que no es sólo emoción, belleza, nostalgia, sentimiento, ... que hay bastante más.

Tanto en las inmediaciones del refugio, cuando poco a poco los cofrades de la "Piedad" van configurando el inicio de la procesión, en unos momentos en los que vives la tensión, la delicadeza, ... la esperanza de tantos hombres vestidos con recias vestes blancas y capirote azul oscuro, clavando la cruz en el pedestal y comenzando a llevarlo a hombros al ritmo que marca el piquete, como en la referida conclusión en San Cayetano, hubo tradición, respeto, emoción contenida, ... pero sobre todo, hubo transmisión de la fe, la piedad, el amor que va pasando de generación en generación ... y que tanta falta nos hace.

Mi agradecimiento a Juan y a todos.


21 de marzo de 2016

Llegó la primavera


Hoy llega oficialmente la primavera, ... eso sí, parece que el tiempo no ha querido acompañar la entrada de una estación que siempre ha sonado a flores,  frescura, aire limpio y luminosidad. Pero da igual, porque de lo que se trata es de iluminarse por dentro y andar ojo avizor: cada tiempo tiene su encanto y somos los seres humanos quienes hemos de andar en disposición de aprovecharlo ... de descubrir lo que cada momento nos ofrece.

Que más da que llegue la primavera si no somos capaces de enriquecernos con ella. Yo la empiezo este año con afán de disfrutar con cada flor que nace: contemplarla, extasiarme, crecer cada día que la compone ... de descubrir cada mañana los brotes de las plantas que jalonan el camino diario, de compartir con las aves la capacidad de exultar con lo que contemplo, de agradecerlo como un don, como una dádiva divina, ... de respirar aire puro, de valorar la luz, de sembrar continuamente.



19 de marzo de 2016

La música tiene futuro


Ayer asistí al pregón de Semana Santa de Huesca. Las palabras centrales las pronunció el Obispo de Barbastro-Monzón, D. Angel Pérez Pueyo: muy bien, con fuerza y con claridad. Y es de agradecer la perfecta organización de la Archicofradía de la Veracruz. Y, por supuesto, magnífico el escenario de la iglesia de Santo Domingo y San Martín ... aunque lo que me ha inspirado este post vino después.

El colofón del acto fue un pequeño concierto que bajo la dirección de Antonio Viñuales, corrió a cargo de dos formaciones, "La Cantoría del Coso" y "The Petronila Consort". La primera de ellas estaba formada por unas 10 o 12 jovencísimas "cantoras", que mostraban una ilusión y entusiasmo contagiosos. Interpretaron tres temas de gregoriano y, con tres marchas de la Semana Santa oscense del profesor Villa intercaladas, culminaron con un espiritual negro, "Tle little light of mine" ... fue una delicia observar el baile y escuchar el ritmo y la letra interpretadas por esas jóvenes que se notaba lo habían preparado con amor y con interés. Aplaudimos mucho ... a mi, sin duda, me llegó esa luz ... esa "little light" y agradecí que iluminaran ese final del día y dejaran luz para el resto de la Semana Santa.

16 de marzo de 2016

Zizou frustradillo


Zinedine Zidane ha sido uno de los mejores jugadores que he visto desenvolverse por un campo de fútbol; elegante, dinámico, majestuoso, ... poseedor de una técnica casi perfecta, con dominio del balón, visión de juego, buen tiro, ... un auténtico fenómeno, a la altura de Pelé, Beckenbauer, Cruyff, ... Tanto en el Girondins de Burdeos, en la Juventus como en el Real Madrid, y por supuesto con la elástica azul de Francia, Zidane rindió siempre al máximo nivel y alcanzó con todo merecimiento su puesto de honor en el Olimpo futbolístico, ... allí permanecerá para siempre.

Eso sí, como entrenador me temo que en su caso quepa hablar de haberse comenzado la casa por el tejado. Alguien que está bastante "al loro" de todo ésto ya me advirtió en su día de que el marsellés estaba verde para asumir una misión tan complicada como sentarse en el banquillo madridista, pero se ve que Florentino Pérez no se conforma con meter la pata un par o tres de veces. Estaba claro que con Rafa Benítez se había pinchado en hueso, pero no lo es menos -o yo así lo veo- que el defenestrado mister madrileño tuvo que soportar, entre otros obstáculos no buscados, el pesado lastre de la sombra de Zizou  dirigiendo al Castilla. Había demasiado soñador barato desempolvando el cuento de la lechera.

La llegada de Zidane al papel de máximo responsable deportivo de los merengues la intuí desde el principio como una especie de exigencia entre melancólica, populista e inmeditada de un sector de la prensa deportiva madrileña con más forofismo y debilidad sentimental que sensatez y conocimientos deportivos. El francés, como futbolista, posee un currículum que asusta, pero su historial como entrenador se reduce a la dirección de un equipo filial que milita en 2ª B y en la temporada pasada ni siquiera fue capaz de clasificarse para el play off.

La llegada de "Zizou" al banquillo blanco fue celebrada, nunca mejor dicho, con fuegos de artificio, se cantaron sus excelencias por cuatro toques y alguna victoria poco trascendente y alguien nos quiso presentar al nuevo técnico como la panacea universal, el personaje con el que se reverdecerían laureles olvidados y se podría hacer frente por fin al humillante dominio azulgrana ... leías a algún iluminado de la capital y parecía que el sol madridista lucía pleno y definitivo ... e imagino que más de uno se lo creyó.

Ahora que el Madrid anda fuera de la Copa, camina errático por la Liga y nadie da dos duros por su destino en la Champions League, los voceros habituales comienzan a rasgarse las vestiduras y el propio Zidane flaquea en las ruedas de prensa. Mira que el fútbol es viejo, pero aún hay quien sigue creyendo en príncipes azules. 

14 de marzo de 2016

Jóvenes e ilusionados


El pasado viernes estuve en Lleida y, dada mi condición de "peatón", utilicé para el viaje los servicios de "Alosa". Regresé en un bus que salía de la capital catalana a media tarde y en los asientos que precedían al mío se ubicaron dos jóvenes oscenses que regresaban a casa tras pasar su semana de estudiantes universitarios. El me pareció un mozo lleno de vitalidad, mientras ella se mostraba como una mujer inteligente, pausada y, todo hay que decirlo, con unos ojos bien bonitos y una sonrisa agradable.

Ya se que es señal de educación no escuchar conversaciones ajenas, pero como quienes la mantenían  no disimularon en exceso y hablaban en un tono de voz más bien alto, no puede evitar enterarme de algo de sus vidas entre cabezada y cabezada. La verdad es que el contenido es lo de menos: ambos estudiaban la para fisioterapeuta en Lleida, él venía de hacer algún "Master" o "Erasmus" en Italia y los dos tenían aspiraciones de incrementar sus cuotas de estudio con las carreras de INEF y Psicología respectivamente. Pero por encima de todo, lo que me movió a la  empatía, casi a emocionarme, fueron las energías que los dos mostraban: ganas de vivir, ilusión por las cosas y actitud esperanzada ante la vida.

La anécdota no da para más, pero cuando aterrizamos en la Estación Intermodal de Huesca di gracias a la Providencia porque exista gente así -estoy seguro de que éstos no eran excepción- y por hallar una prueba de que aún soy capaz de entusiasmarme y disfrutar con las ilusiones y las actitudes de aquéllos que llegan pisando con fuerza ... a la vez que le pedía conservar la inteligencia abierta y el corazón iluminado, ... contagiarme del aire fresco de estas nuevas generaciones.

12 de marzo de 2016

Mirando al cielo



La otra noche  alguien me comentó lo bonito que se mostraba el cielo por Huesca; la luna y las estrellas brillaban como nunca, lo que estaba siendo, sin duda, un espectáculo maravilloso. Yo ya andaba en la cama, con el pijama puesto y un libro entre las manos, ...y mi primera reacción fue tibia, miré la ventana y comprobé que desde mi atalaya se veía poco. Salta a la vista que una simple ventana impide una visión ya no panorámica, sino simplemente adecuada de un cielo hermoso.

Hubo de haber cierta provocación para que reaccionara;  había recurrido al argumento fácil de "esperar a mañana", a la comodidad de dejar pasar las cosas ... frecuentemente la mejor manera de perder las oportunidades. Nunca es tarde para aprender a valorar aquello que se nos da gratis y vale mucho más que tantas vanidades de alto precio.

Así que "desaté la ropa arrojada", me vestí y bajé  a la calle a comprobar por mí mismo lo que la Providencia me ofrecía y yo andaba empeñado en despreciar. Me senté en un banco y miré al cielo, comprobando que nadie había exagerado: el firmamento aparecía pletórico de estrellas y  ese conjunto se mostraba como un espectáculo lleno de belleza. Contemplar lo que veía me lleno de paz,  me hizo desear permanecer horas y horas sin más tarea que dejarme llevar, extasiarme en la contemplación ... Efectivamente, formamos parte de ese universo que a menudo ignoramos, ... craso error ignorarlo, porque nos ha sido dado para disfrutarlo y compartirlo. Estoy agradecido.

8 de marzo de 2016

Adios a Gaspar Rosetty


El pasado domingo falleció el locutor radiofónico Gaspar Rosetty; había sufrido una caída hacía pocos días y no pudo recuperarse de la grave hemorragia cerebral que la misma le produjo. Rosetty tenía 57 años y ya hace unos cuantos había sufrido un infarto de miocardio de notable entidad. Con él se va uno de los grandes de la radio, uno de esos locutores especializados en el mundo del fútbol que transmiten pasión e intensidad, un narrador de la vieja escuela.

Gaspar Rosetty retransmitía los partidos con una intensidad fuera de lo común, era una auténtica fuerza de la naturaleza, alguien que vivía el fútbol y su profesión hasta e fondo, capaz de dedicar a ese trabajo hasta el último aliento. Quienes hemos sido durante muchos años fieles seguidores de las retransmisiones deportivas, y en concreto de los diferentes "carruseles" futbolísticos, hemos disfrutado con la capacidad de "Transmitir" de Gaspar Rosetty ... ¡cómo cantaba los goles este madrileño recriado en Asturias! ... El periodista fallecido se dejaba la vida en cada tanto, lo vivía como propio, con esa agilidad con la que lograba mantener el ritmo de su narración, casi sin respirar y adornando sus comentarios con graciosos e imaginativos epítetos con los que denominaba a muchos futbolistas.

Nunca olvidaré la vibrante retransmisión de Rosetty en la inolvidable final de la Recopa que el Real Zaragoza ganó al Arsenal el 10 de mayo de 1995 en el "Parque de los Príncipes de París". Con la dirección de José María García y la presencia en el estudio nada menos que de los "5 magíficos" -Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra- Gaspar Rosetty, como José Angel de la Casa en TVE, adquirió protagonismo, primero perdiendo hasta el aliento con al magnífico gol de Juan Eduardo Esnaider -"¡¡¡Gardel!!!, ... ¡me vas a matar!" y al final con ese inexplicable golazo de Nayim: "yiyi, yiyi, yiyi ,....". Los zaragocistas sentimos especialmente la pérdida de alguien a quien solamente por lo descrito le estamos agradecidos. Descanse en paz.

1 de marzo de 2016

Libros de febrero


Parece que estoy condenado a leer siete libros cada mes ... a lo mejor esta realidad es fruto de una tendencia subjetiva e inevitable. De este mes de febrero quiero destacar "Los impunes", una novela policíaca que me ha parecido magnífica y "Camina la noche", un excelente debut  de Alvaro Silva en el mundo de la narrativa española. Un buen relato del "Nobel" francés Modiano, un thriller tremendo de Winslow, una buena novela del género negro de un autor al que no había leído nada, un entretenido libro de cine y una frivolidad periodística completan el elenco.

Hace ya seis años Don Wislow batía records de ventas con "El poder del perro", una de esas genuinas novelas corales que trataba el espinoso tema de  la guerra contra el nacrotráfico en Méjico. El "boom" de Wislow movió a su editorial a caer en la tentación de desempolvar antiguos relatos policiales del autor neoyorquino, libros que, sin duda,  carecieron del punch de la novela citada. En los primeros meses de 2015 Don Wislow publicó la segunda parte de su novela estrella, un buen "tomazo" con el título de "El cártel" y con el que ganó la IX edición del Premio "RBA". Se trata de una narración que no puede defraudar a quienes disfrutaron con la primera entrega; se compone nada menos que de 704 páginas, ninguna de las cuales da respiro alguno, con acción continua, bastante maldad, situaciones de una crueldad notable y donde al final  no queda prácticamente ni el apuntador. Nos dicen que lo que cuenta Wislow está basado en hechos reales, ... de ser así es para que se nos pongan los pelos de punta y nos veamos obligados a pensar que la maldad humana no tiene límites.

"Los impunes", el último libro de Richard Price, me llamó la atención desde que vi anunciada su inmediata publicación en alguna web sobre novela policíaca; hay que admitir que los editores han sabido vender bien la mercancía, en este caso con sólidos argumentos para ello. Por esta razón ha sido una de esas novelas cuya lectura he iniciado prácticamente desde su salida a la venta. Y puedo decir que me ha encantado, que he disfrutado desde la primera a la última de las páginas, ... y son 410. No se si la calificación es correcta, pero definiría al libro de este escritor nacido en el Bronx hace 66 años como una especie de "novela policíaca-costumbrista", pues en ella se nos muestra no solamente el trabajo profesional de unos policías de barrio -con una ambientación que recuerda algo al "Distrito 87" de Ed Mcbain-, sino que refleja también los modos de vida del propio barrio y las circunstancias, preocupaciones y demás miserias personales y familiares de los protagonistas ... como bien dice alguno de los escritores cuyas frases, más o menos de compromiso, suelen poner los editores en la solapa, Richard Price consigue poner alma a los personajes. El tema de fondo es la manida cuestión de los criminales que quedan sin castigo y la tentación que dicha situación provoca en algunos de tomarse la justicia por su mano, aunque pienso que la novela va mucho más allá de este argumento. En el relato encontramos humanidad, algo de humor negro, dramas personales, la parte correspondiente de acción y, por encima de todo, entretenimiento.

Hace un par de cumpleaños alguien me regaló "Yo soy Espartaco", un libro publicado en 2012 por Kirk Douglas, es decir cuando ya contaba con 96 años, y aunque no parece aventurado pensar que algún "negro" intervendría en su redacción, dudo que su contenido no tenga su origen en la memoria del gran actor. Se trata de un testimonio muy bien escrito en el que Douglas habla fundamentalmente de los aconteceres, anécdotas y vicisitudes del rodaje de "Espartaco", una de las películas más importantes de su época y en la que se narraba un suceso histórico tan relevante como la rebelión de los esclavos en uno de los momentos más pujantes del imperio romano. El rodaje de "Espartaco" estuvo lleno de problemas, duró mucho tiempo, se sobrepasó con creces el presupuesto, hubo que cambiar el director -Stanley Kubrick sustituyó a Anthony Mann- y se juntaron actores tan destacados, y complejos, como Lawrence Olivier, Jean Simmons, Peter Ustinov. Charles Laughton, Tonu Curtis y el propio Kirk. Junto a las cuestiones propias de un film, el libro menciona con extensión y conocimiento todo el problema de la famosa "caza de brujas" que se inicia en USA con el "Macarthismo" y que tuvo importantísimo reflejo en el cine, con un personaje tan actual como Dalton Trumbo que siendo el guionista de la película hubo de permanecer en la sombra. Un libro muy interesante que me ha encantado.

Patrick Modiano recibió el "Nobel" de literatura en 2014; cuando se supo la noticia decidí leer un libro suyo -no lo había hecho hasta entonces- y opté por el primer volumen de su "Trilogía de la ocupación", "El lugar de la estrella". Se trataba de una novela corta, bien escrita y ambientada en París, que no era precisamente fácil de comprender. Por lo visto son éstas características propias de la mayoría de la narrativa que compone la obra del escritor francés, y no puedo decir que escape a ellas su última novela, "Para que no te pierdas en el barrio", un relato de 149 páginas púlcramente editado por "Anagrama". Como leí en una crítica, se trata de una novela con muchas preguntas y pocas respuestas; Modiano deja en el aire la solución a los misterios que se plantean en el libro, y parece que se limita a brindar al lector la posibilidad de deducirlos por sí mismo. La novela tiene un protagonista que se ve sorprendido por la aparición de una pareja más bien oscura, casi siniestra, que le devuelven una agenda que contiene un listado de personas que había perdido en el bar de una estación y a partir de ahí se produce un regreso a las tristes experiencias infantiles de aquél. Al terminar el libro uno no se ha enterado demasiado, pero la forma de escribir de Modiano atrae y mucho.

En mi última visita a Madrid tuve el capricho de comprar una reciente semblanza del mítico periodista José María García escrita por el periodista Vicente Ferrer Molina y titulada "Buenas noches y saludos cordiales",  frase con la que dicho locutor daba inicio a los sucesivos programas radiofónicos que dirigió en la Cadena SER, Antena-3 y la COPE. Ya se sabe -admitámoslo de entrada- que este tipo de publicaciones tienden a la hagiografía y  su contenido suele estar exento de profundidades, aunque también hay que decir que en este caso no se ahorran -en tono moderado y poco numerosas, eso sí- referencias a los errores y defectos del personaje y que nos dan a conocer entresijos de su vida, de los aconteceres políticos de cada época y de determinados sucedidos, generalmente deportivos, que dan cierto interés a la lectura. Se trata sin duda de un libro entretenido, bien escrito y que lees con agrado si has vivido las épocas más brillantes de este madrileño de origen asturiano que sin ningún género de duda revolucionó en su día el periodismo deportivo y si tienes interés en los deportes. Como era de esperar nombres como Pablo Porta, José Luis Roca, Perico Delgado, Butragueño o Ramón Mendoza o Jesús Gil tienen protagonismo en sus páginas, así como acontecimientos tan sonados como los mundiales de fútbol, la Vuelta Ciclista a España o las hazañas de grandes campeones como Ángel Nieto o Miguel Induraín.

John D. MacDonald es un antiguo autor de novela negra cuyas novelas andaban en la amplia nómina de los libros descatalogados; el escritor, nacido en una ciudad del estado de Pensilvania, tuvo su época dorada y fa él se le deben relatos tan notables como "El cabo del miedo", novela que sirvió de base al guión de nada menos que hasta dos películas de éxito, protagonizadas por actores de la talla de Roberto Mitchum y Robert de Niro. "Libros del Asteroide", una de esas editoriales que es aconsejable seguir de cerca, ha tenido la buena idea de volver a editar la serie que protagoniza el detective Travis McGee, comenzando por la primera entrega, "Adiós en azul". La novela me ha gustado, y he de decir que dicho agrado se iba incrementando conforme avanzaba en la lectura. Me ha parecido una claro demostración del valor  del género negro cuando está bien escrito, muy en la línea de los primeros espadas de este tipo de literatura como Chandler o Ross McDonald. Nos encontramos con un protagonista sólido, un detective peculiar que vive en un barco, solamente trabaja cuando lo necesita y tiene la costumbre de quedarse con el 50% del dinero que obtiene en sus trabajos. Una excelente lectura y un personaje cuyas investigaciones pienso seguir.

Por parte de lectores bien diferentes había recibido la recomendación de leer "Camina de noche", novela publicada recientemente por "Acantilado" y escrita por el español Álvaro Silva, un autor que hasta ahora andaba especializado en trabajos y ensayos sobre Tomás Moro y que con este libro inicia su trayectoria en la narrativa. He de comenzar diciendo que la recomendación, una vez terminada la novela, me ha parecido plenamente justificada. Una historia sentida, unos personajes sólidos y una escritura cuidada; se trata además de un relato que dice "algo", que da que pensar y con un mensaje positivo. El argumento es duro, centrado en uno de esos dramáticos sucesos ocurridos en el Madrid de inicios de la guerra civil, con la quema de iglesias y el asesinato de curas y religiosos como fondo; todo ello tratado con objetividad y sin tendenciosidad alguna. La novela se divide en tres partes; la central es la que situa la acción en el 18 de julio de 1938, ubicando la primera y la tercera, algo más breves, en 1962. Se trata, dentro de lo trágico de la narración, de una lectura amable, llena de emotividad y con evidentes valores.