12 de abril de 2018

La dura despedida de la Champions League de un futbolista excepcional


El partido de vuelta de cuartos de final de la Champions League entre el Real Madrid y la Juventus de Turín celebrado ayer en el Santiago Bernabeu tuvo un desarrollo inesperado. Tras la rotunda eliminación del Barça del día anterior, los madridistas andaban entre satisfechos y esperanzados y ni siquiera pasaba por su cabeza pensar que podían caer eliminados tras el contundente 0-3 obtenido en el Communale de Turín de hace siete días. Pero la cosa se torció desde el principio y, transcurrida una hora de partido, los italianos ya habían empatado la eliminatoria. Los merengues comenzaron a sentir sudores fríos, los brotes de satisfacción y esperanza se trasladaron a la zona del Camp Nou y daba la impresión de que los blancos serían incapaces de marcar un solo gol aunque continuaran jugando hasta la madrugada siguiente ... por mucho que tampoco los franjinegros -ayer de amarillo- hubieran tenido más ocasiones que las transformadas. 

No me atrevería a afirmar que el desenlace del encuentro fuera también imprevisto, pues hay quien considera que el equipo que preside Florentino Pérez y dirige Zinedine Zidane anda históricamente abonado a esos penaltis de última hora. No entraré en valoraciones sobre la justicia de la decisión del inglés Michael Oliver, aunque tengo claro que estamos ante uno de esos penaltis que solamente pitan a ciertos equipos y si juegan en casa  ... que además a mi el tal Oliver me pareció más bien "caserillo".

De todo lo vivido anoche, me quedo con el caso Buffon. Desde mi punto de vitsa, Gianluigi Buffon ha sido uno de los mejores jugadores del mundo en los últimos 20 años. Tras sus primeras seis temporadas en el Parma, el portero itliano ha jugado 17 temporadas con la Juventus, habiéndo,o ganado todo, personal y colectivamente, con su equipo y la selección transalpina, con la que fue campeón del mundo (2006) y jugó 176 encuentros. Buffon lo tenía todo: agilidad, personalidad, dominio del juego aéreo, mando en plaza, seguridad, ... además de ser un caballero y un personaje querido. Este hombre, que en enero cumplió 40 años, está en su último año en activo y a su pàlmarés tan sólo le falta la Liga de Campeones.

Tal vez por esto último, Buffon tuvo ayer la reacción que tuvo, perdió los papelesy terminó expulsado. Me imagino cómo se le cayó el mundo encima cuando rozando una prórroga en la que la Juve parecía segura de vencer, el árbitro pitaba un penalti en sus mismas narices que, estoy seguro, él andaba convencido que no era. Pero, como le ocurriera a Zidane en la final del Mundial que precisamente ganó Buffon con Italia, esa expulsión final no puede marcar una trayectoria y un palmarés como la de este hombre nacido en Carrara. Es significativo como el Bernabeu, a pesar del momento de tensión y conflicto que se vivía, despidió al meta con una ovación de gala, la que se merecía por encima de penas máximas y demás miserias del juego.

1 de abril de 2018

Libros de marzo


Marzo ha sido un mes en el que no he recurrido en exceso a la ficción, pues he terminado leyendo tres buenos ensayos, de contenidos y estructura bien diferentes, por cierto, y un relato poético de paisajes y recuerdos. Lo puramente narrativo se ha limitado a un clásico de la literatura francesa y una original novela de intriga japonesa. No me arrepiento de ninguna opción, aunque deberé compensar en meses próximos.

Pierre Bergounioux es un escritor francés de los llamados "de culto". Personaje erudito, discreto y poco amante de salir a la luz pública, tiene una extensa obra narrativa y es hombre más preocupado de la forma que del fondo: pienso que a la hora de poner cxalificativo a su estilo literario, cabría hablar de lo que se llama prosa poética. En este marco debe incluirse "Un poco de azul en el paisaje", un breve relato dividido en ocho cuadros y publicado por "Minúscula" hace ya siete años. Bergounioux explora el territorio geográfico de la Corrèze, su lugar de origen y residencia, dentro de la región francesa del Limousin. El escritor mezcla recuerdos nostálgicos y visiones actuales, siempre con el protagonismo de un paisaje frecuentemente desapacible y desasosegante. Sin duda, estamos ante una prosa rica, con evidente calidad literaria, pero resulta difícil seguir el ritmo sin conocimiento ni presencia de lo que es autor nos describe. Me ha gustado mucho algún capítulo ... el resto, no puedo decir que no lo hayan hecho, más bien pienso que o me ha superado o no he sabido dedicarme a leer con la atención y disposición debida.

No es la primera vez que hago una incursión en el mundo de la novela criminal oriental, ya lo hice en su día con el japonés Seicho Matsumoto -"El expreso de Tokyo"- y la china Diane Wei Liang -"El ojo de jade"-. En una página web que ahora no recuerdo encontré a la referencia Seishi Yokomizo, un antiguo escritor japonés, ya fallecido,  del género del que se ha reeditado recientemente "Asesinato en el Honjin", uno de sus mas famosos relatos de intriga protagonizado por el detective Kosuke Kindaichi, uno de los personajes más célebres de la literatura policial nipona. La narración que da título al libro va acompañada de dos más, portagonizadas también por Kindaichi, "El misterio del gato negró" y "¿Por qué rechinó la polea en el pozo?". Las tres "aventuras" me han resultado amenas e interesantes, con las peculiares formas y modos de una literatura tan distinta a la nuestra como es la oriental y con un personake, Kosuke Kindaichi, realmente original: un detective que va por libre, que viste desarrapadamente y con un ingenio notable. En cierto modo, y dentro de la ya referida distancia con el estilo europeo, la estructura de la novela me ha recordado a la mítica Agatha Christie, con la relación previa de personajes incluída. A mi me ha gustado y entretenido.

Debería optar en más ocasiones por leer a los consagrados ... pero no a los de ahora, sino a aquéllos cuya calidad literaria ha superado el paso del tiempo. Por esta razón, tras leer la reseña publicada por Pedro García Cuartango en su magnífico rincón de "El cultural" de ABC, me hice con "Un asunto tenebroso", lo que para algunos es el apartado de intriga de "La comedia humana" de Honoré de Balzac. Hay quien encasilla esta novela con el calificativo de "policíaca", si bien tras terminar su lectura me cuadra más el de "novela histórica", pues nos habla de sucesos ocurridos en la e´poca napoleónica, con presencia incluso, aunque sea episódica, de personajes como Tayllerand y Fouché, sin excluir al propio emperador corso. El relato está perfectamente estructurado en tres partes: conspiración, investigación y proceso judicial, y nos adentra en un ambiente tan interesante como el de esa época y ese lugar. No me ha resultado fácil la lectura, posiblemente también por tratarse de una edición de segunda mano y de bolsillo, con letra pequeña a un espacio, aunque la historia sea apasionante y el estilo literario de altura. He leído en algún sitio que no estamos ante la mejor obra de Balzac, a pesar de lo cual ha valido la pena.

En uno de esos artículos de "Babelia" en los que se incluye un catálogo de libros sobre un tema determinado, encontré la referencia de "Cuba en la encrucijada", una recopilación de artículos en torno a los dilemas que plantea la situación de la isla tras el fallecimiento de Fidel Castro. Encontré un ejemplar disponible en la bilioteca pública y no desaproveché la ocasión. El libro está coordinado por la periodista argentina Leila Guerriero y contiene doce artículos firmados por escritores de primer nivel: Carlos Manuel Álvarez, Jon Lee Anderson, Vladimir Cruz, Iván de la Nuez, Patricia Engel, Patricio Fernández, Rubén Gallo, Francisco Goldman, Wendy Guerra, Abraham Jiménez Enoa, Leonardo Padura y Mauricio Vicent. Se tratan todo tipo de temas, desde cestiones políticas hasta asuntos concretos como el de los disidentes, los "balseros" o el mítico cabaret "Tropicana". Los doce ensayos tienen como elemento común el desenfado, la capacidad de desdramatizar hasta cuestiones de calado y un tono poco apasionado, pues si bien se percibe cierta tendencia crítica hacia el régimen dictatorial de Castro, todo se dice sin acritud, con equilibrio. Un libro interesante queme ha gustado bastante.

"Fariña" es un libro-reportaje escrito publicado hace un par de años por el periodista Nacho Carretero. Ya me llamó la atención en su día y lo compré, ... ahora se ha puesto de moda tanto por la emisión por televisión de una serie basada en el mismo como por haber sido paralizada su distribución por orden judicial a raíz de la denuncia de una de las personas mencionadas. El libro es un amplio, pormenorizado y bien fundamentado reportaje sobre la historia del narcotráfico gallego, sin ocultar nombres, relaciones curiosas y operaciones llamativas. El libro lo he leído con más interés en los primeros capítulos que conforme se acercaban los últimos, fundamentalmente porque una vez avanzas en la lectura, las historias van perdiendo novedad y acaba siendo un poco una relación de nombres e historias que, frecuentemente, terminan en drama. No quiero decir que el libro me haya decepcionado, porque pienso que da una buena idea de unos hechos que han tenido una importante -¡y lamentable!-  trascendencia en la historia próxima de la delincuencia organizada en Galicia y en España. Un libro que se lee bien, sin que el autor haya recurrido ni a la demagogia ni a la sal gorda.

En una de esas tertulias literarias a las que intento acudir cuando puedo, alguien me recomendó "Allegro ma non troppo", un breve ensayo del italiano Carlo M. Cipolla, un historiador ya fallecido, experto en economía. Su obra consiste en la recopilación de dos conferencias suyas tituladas "El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad Media" y "Las leyes fundamentales de la estupidez humana", títulos que ya en sí dan a entender el sentido del humor, la agilidad mental y la ironía del pensador transalpino., dos ensayos caracterizados por su ironía, su visión certera y el fino humor. Se trata de un libro breve -112 páginas- que se lee gratamente, dando Cipolla en ambos ensayos en el clavo a la hora de valorar la condición humana, jugando con el ridículo, la paradoja y el absurdo. Un libro muy divertido, con el que disfrutar y en el que nadie debe enfadarse si en alguna cuestión uno se pueda sentir señalado. Para mi  el que me animaran a leer este libro ha terminado siendo  un excelente consejo.