1 de marzo de 2020

Lecturas de un febrero bisiesto


En el mes de febrero he concluido cinco libros, amen de un par más que están cerca de su final y de los que, si Dios quiere, daré cuenta a primeros de abril. Han sido unas buenas lecturas que han conseguido entretenerme, e incluso pueda afirmar que alguna de ellas son de las "casi" imprescindibles.

Cualquiera que lea con frecuencia los testimonios de mis lecturas sabrá de mi predilección por el ya fallecido escritor y ensayista siciliano Leonardo Sciascia: en cuanto aparece una referencia positiva de algún libro suyo tengo la tentación de leerlo. Así me ocurrió cuando al leer la crítica de un reciente libro de un magistrado italiano ya jubilado en el que trata de la mafia y la corrupción, él autor del artículo se refería a "El contexto",  escrito por Sciascia en los años 70 y en el que ambientaba en una ciudad y país inventados una complicada historia de corrupción en la política, la policía y la justicia que parecía ser fiel reflejo de la realidad italiana de la época. Tan cierto como que me gusta Sciascia es el que leer sus libros no resulta fácil, situación que he notado de modo especial al leer éste.  pesar de todo, se trata de una novela interesante, escrita con la agudeza y la certera y ácida visión crítica del escritor. Tal vez hay que enfrentarse a sus libros con más paciencia, con menos prisa. Lo que está claro es que no cabe cansarse de leer  Sciascia.

Los Reyes Magos me pusieron, entre otros regalos, el libro en el que el ex-presidente del Gobierno español Mariano Rajoy nos explica su vida política, muy en especial la que vivió en sus casi siete años al frente de la "res publica" de nuestro país. El libro se titula "Una España mejor", y dejo para que cada uno ejercite su libre opinión cualquier consideración acerca del "acierto" y de "lo cierto" de tal frase. Lo que sí me voy a atrever a decir es que me han gustado las explicaciones del político gallego, que me ha parecido que escribe bastante bien y que da una visión moderada, prudente y sensata de su experiencia en el poder. Como cualquier biografía o asimilado, quien redacta no puede evitar cierta autojustificación, e incluso algún pequeño brote de "ego" y "autobombo", pero es de agradecer la ausencia de sectarismo y acidez en sus comentarios. Tal vez Rajoy se extiende demasiado en la cuestión económica, muy en especial en esos años en que luchó por la recuperación del tono económico del país y por evitar el temido rescate. De cualquier modo, debo reconocer que el libro me ha entretenido bastante, incluso el hombre me ha convencido en alguna cosa.

Nuria Barrios es una escritora madrileña de la que conocía muy poco. Su obra se reparte entre diversos poemarios -género que cultivo mucho menos de lo que debería- y algo de narrativa, sobre todo relatos cortos. La ´sólida editorial "Alfaguara" publicó a principios de años "Todo arde", una novela que ya solo al leer en el dorso del libro su argumento te retroatrae a esa magnífica época del realismo social español de Martín Santos, Aldecoa, Fernández Santos, … Barrios nos cuenta la historia de una joven de una familia media madrileña que ha caído en el mundo de la droga y malvive en un poblado marginal de gitanos del extrarradio de la capital de España. Lolo, su hermano de 16 años acaba de regresar de Irlanda y se empeña en ir a rescatarla. Desde el primer momento intuí que estaba ante un relato duro, pero a la vez me pareció tremendamente atractivo. La escritora acierta en el modo en que nos cuenta la historia, y se aplica en ir metiendo al lector poco a poco en los entresijos de ese ambiente cruel y degradado que uno sabe se va a encontrar. Toda la narración se desarrolla entre miseria, suciedad y personajes devastados, pero a la vez Nuria Barrios consigue introducir toques de ternura y hasta ingenuidad. Y sobre todo, es de agradecer que con un tema tan sórdido uno concluya la lectura con ese mínimo respiro de esperanza que da aire fresco a una novela que me ha parecido de nivel.

Stefan Zweig es un valor seguro. Desde que un sabio profesor me aconsejó en mis primeros años de bachillerato la lectura de sus "Momentos estelares de la humanidad", nunca me ha decepcionado, aunque tenga que acusarme de no haberle leído tanto como merece. Su obra se caracteriza por un alto nivel literario, una sensibilidad especial, su cultura amplia y una capacidad notable para relatar historias generalmente dramáticas. Por todo esto ni siquiera resistí la tentación de comprar sobre la marcha una reedición de "Acantilado" -magnífica editorial que ha publicado buena parte de la obra de Zweig- de "Una boda en Lyon", brevísimo relato de un sentido tan trágico como romántico. No debo de entrar en argumentos, pues supondría quitar emoción a una historia que dura 23 escasas páginas, aunque es de tal belleza que vale la pena leerla aún conociendo principio y final. El tomo contiene tres cuentos más, todavía más cortos, titulados "La caminata", "Un ser humano inolvidable" y "Dos solitarios". Cuando lees a este escritor austríaco  de vida atormentada y trágica eres consciente de estar "degustando" literatura de mucha calidad, de estar aprovechando muy bien tu tiempo de lectura.
Descubrí a Sergio del Molino leyendo su "España vacía", y desde entonces he seguido su trayectoria, aunque aún he tardado unos años en leer un segundo libro suyo. La pulcra y atinada editorial "Libros del KO" ha iniciado una nueva colección dedicada a breves biografías, comenzando por dos: una de la boxeadora Marian Trimiar titulada "Lady Tiger" y otra escrita por del Molino sobre la vida de un político español del siglo XIX que lleva por título su apellido: "Calomarde". Efectivamente, Francisco Tadeo Calomarde fue un protagonista de los convulsos tiempos de Fernando VII, nacido en la localidad turolense de Villel y que llebó a Ministro de Gracia y Justicia.  El subtítulo de la biografía dice todo del concepto que tiene su autor del personaje: "El hijo bastardo de las luces", … y no debe de andar descaminado, pues ya Pérez Galdós lo pone "verde" en uno de sus episodios nacionales. Una lectura entretenida, escrita con agudeza, perspicacia y una crítica tan fina como despiadada de Sergio del Molino. Su lectura te da, con la brevedad de un ejemplar de 117 páginas, una visión certera y amplia no sólo del personaje, sino de toda una época interesantísima de la historia de España, con personajes tan interesantes como Godoy, Cea Bermúdez, María Cristina de Orleans, Torrijos, Del Riego o el mismísimo "Rey Felón".