7 de octubre de 2010

Kaiser Franz



Cuando se habla de los grandes fenómenos del fútbol aparecen los nombres de Di Estéfano, Pelé, Cruyff, Maradona ... más recientemente tal vez Zidane, y en un futuro imagino que también se incluirá, entre otros, el nombre de Leo Messi. Pero hay otros muchos jugadores que, sin llegar a ser considerados los números uno de su época también dejaron huella y, desde luego, pasaron por méritos propios a la historia del fútbol. Es el caso de Franz Beckenbauer, capitán y figura indiscutible durante más de una década del Bayern de Múnich y de la selección alemana, con la que conquistó el Mundial de 1974, amen de ganar también el de 1990 siendo el entrenador de la misma.

En el aspecto "futbolero" de mi infancia, que era bastante amplio, Beckenbauer ocupaba un lugar preferente; pienso que, tras Cruyff, era el mejor jugador de fútbol del mundo. Era época de grandísimos jugadores: sus compatriotas Overath y Breitner, George Best, Gianni Rivera, Rivelino, ... pero el famoso "Kaiser" tenía un poderío, una clase, una elegancia que le hacían diferente. Verle jugar era contemplar poder, capacidad de liderazgo, estética pura, imperio absoluto con el balón. Beckenbauer mandaba, se imponía y hacía grande una defensa que contaba con un hombre tan genial como anárquico, Paul Breitner y a dos "percherones" duros, correosos y ausentes de técnica, Berti Vogts y Schwarzenbeck. Era impresionante ver salir desde su area a Beckenbauer dominando por completo la pelota y la zona y lanzando su equipo hacia arriba, allí la Alemania de Helmut Schoen contaba con centrocampistas de la clase de Overtah, Bonhof, Netzer, Uli Hoennes, ... extremos rápidos como Heyckens, Grabowski, Holzenbein, ... y un ariete que era una pesadilla como el "Torpedo" Gerd Muller.

Franz Beckenbauer era la más brillante representación del defensa libre, una figura desaparecida hoy día, cuando se juega con dos centrales estáticos y, frecuentemente, rudos; el "líbero" era un central con libertad de movimientos, salida hacia adelante y capacidad de liderazgo. Si tuviera que elegir quien pudo estar a la altura del teutón en los años que he visto fútbol optaría por el italiano Franco Baressi, el gran capitán del mejor Milán de la historia, el del triunvirato holandés de Gullit, Riijkard y Van Basten, aunque jugadores como el holandés Arie Haan, el brasileño Luiz Pereira o el argentino Daniel Passarella fueron también líberos de primera categoría; en la Liga española también disfrutamos de excelentes líberos, como el zaragocista José Luis Violeta, el madridista Pirri en sus últimos años, el argentino nacionalizado español Jesús Martínez, que jugó en el Valencia y en la selección, el sportinguista Antonio Maceda y el argentino Ricardo Rezza, un portento de fuerza y colocación que jugó en Salamanca y Sporting de Gijón.

Beckenbauer rompía además moldes en el aspecto humano, era un hombre culto, muy alejado del prototipo de futbolista rudimentario y poco cultivado; en la vida real transmitía la misma sensación de elegancia y saber estar que ofrecía en el campo.

6 comentarios:

veronicia dijo...

Pequeña introduccion aclaratoria soy una inculta de la historia del futbol...

Aunque a veces presumo de conocer a un fenómeno del futbol... y presumo un montón, de conocer la historia de la "araña negra"; este conocimiento lo adquirí observando un partido de futbol entre niños en una plaza. Yo escuchaba la conversación entre ellos, de unos 8años, el que hacía de portero decía que era "la araña negra"... cuando terminaron de jugar lo llamé y de camino a su casa le pregunté quien era ese jugador y fue tal su entusiasmo al explicarme toda la historia del mejor portero de todos los tiempos Lev Yashin y como queria parecerse a él que nunca lo he olvidado...

Modestino dijo...

Lev Yashin es una generación anterior a Beckenbauer, aunque llegaron a coincidir en el Mundial de Inglaterra 66.
Yashin era el portero de la URSS cuando el famoso gol de Marcelino en la Eurocopa de Madrid 64.

Brunetti dijo...

Recuerdo que en esa época en la que el Kaiser imponía su ley con tanta solvencia y descaro, los equipos alemanes eran realmente temibles.

Jugar contra alguno de ellos (Borussia -el de Dormunt y el otro-Bayern, Hamburgo, Stutgart) era sinónimo de derrota segura, cuando no de humillación.

En mi mente de joven apasionado, no podía ni quería apreciar la grandeza de jugadores como Franz, de manera que no fue hasta mucho más tarde cuando comprendí lo que significaron para este deporte que tanto nos apasiona y que tantos disgustos nos proporciona (este fin de semana, al menos, no perderemos).

Salud!

Modestino dijo...

Alemania hasta la Eurocopa de 2008 y con la excepción del partido del célebre gol de Maceda -Eurocopa-84-, siempre fue la bestia negra de la selección española.
Sí, el próximo será el único fin de semana de octubre que no perderemos.

Alberto dijo...

Beckenbauer fue uno de los jugadores más elegantes que han existido en el mundo del fútbol. Daba gusto verle jugar con esa seguridad y con la mirada al frente, con calidad para colocar el balón donde él quería y para cortar un ataque contrario sin necesidad de entradas violentas. Un jugador que me recordaba mucho en su estética al "Kaiser" fue Radomir Antic, cuando jugó en el Real Zaragoza las temporadas 1978-79 y 1979-80.

En los 70´ dominaban los equipos alemanes, como el Bayern de Munich de Beckenbauer, Hoeness y Rumenigge y el Borussia de Moenchengladbach, de Vogts, Bonhof o Gunther Netzer. Me acuerdo como los del Borussia destrozaron a los zaraguayos en una Copa de la UEFA, con un 5-0 en terreno alemán y también creo que ganaron un Trofeo Ciudad de Zaragoza, cuando era un trofeo de verdad y no la pantomima de estos últimos años.

Este fin de semana estoy feliz, han empezado las Fiestas del Pilar y mi equipo no ha perdido como es habitual...

Modestino dijo...

Se me había olvidado citar a Antic, uno de los jugadores más elegantes que han vestido la zamarra blanquilla, junto a nombres como Villa, lapetra, Arrúa, García Castany, Santi Aragón, ...

Me acuerdo perfectamente de esa eliminatoria con el Borussia Moenchengladbach, en una tarde infernal y con una máquina de jugar enfrente: Heyckens, Weber, Simonssen, Jensen, Kulik, Vogts, ...

Y también recuerdo el Trofeo Ciudad de Zaragoza de 1973, que fue cuando triunfó el Borussia, con Netzer, que semanas después ficharía por el Madrid como gran figura. Se enfrentó al zaragoza en semifinal y ganó 3-2, con un digno papel de los blanquillos. En la Final se impuso 2-0 al CSKA de Sofía.

Anécdota: en ese Torneo el Zaragoza tuvo a prueba un extremo argentino llamado Alvarez, venía del Chacarita Juniors y solamente recuerdo que era melenudo y algo fondón, y bastante malo.