6 de octubre de 2010

Bonnie and Clyde

El otro día leí que había fallecido Arthur Penn; como he de ser sincero, confesaré que el nombre no me decía demasiado, pero como la noticia de su muerte iba unida a su condición de director de "Bonnie and Clyde" enseguida decidí que el tema merecía una entrada, aunque en este caso sea el film y no el hecho de morir su director lo que de título a mi post. Y es que entre mis recuerdos infantiles "Bonnie and Clyde" se convierte en una de esa pelis de "mayores" de cuyo estreno y exhibición fui plenamente consciente, aunque como es evidente no estuviera en mis manos asistir a ellas: es el caso también de "Doctor Zhivago", "Un hombre y una mujer", "Los girasoles", ... con los años pude resarcirme y verlas tras ser repuestas en la tele, aunque entonces ya no tuvieran la chispa de la novedad, aunque sí el encanto de la calidad que resiste bien el tiempo.

Hablando con un auténtico experto, además de amigo y conocido por estos lares cibernéticos, me enteré que esta película acabó siendo realidad gracias a Francois Truffaut, pues al parecer al "enfant terrible" de la "nouvelle vague" le llevaron el guión de "Bonnie and Clyde", despreciándolo porque no le interesaban esas cosas de bandoleros yankees; posteriormente se presentó al cineasta francés Warren Beatty, que pretendía relanzar su carrera cinematográfica con un cineasta del nivel de Truffaut, aunque éste volvió a manifestar su orgullo y su pasar por encima de acores "comerciales", aunque le dijo al actor nacido en Richmond que si le interesaba un guión le podía ofrecer uno; Beatty al ver el de la pareja de bandidos se encandiló y al final encontraron a Arthur Penn, un polémico cineasta que había tenido éxito con "El zurdo" (1958), una peculiar versión de la vida de Billy el Niño que protagonizó Paul Newman, "El milagro de Anna Súllivan" (1962), con Anne Bancroft y "la jauría humana", (1966), extraordinario retrato social, en una época cuando la sociedad del sur estadounidense vivía en una espiral de violencia, racismo y corrupción que desembocarían en la Ley de Derechos Civiles que contó con un reparto de muchos quilates: Marlon Brando, Jane Fonda, Robert Redford, E. G. Marshall, Angie Dickinson, Robert Duvall, ... Penn hizo con tal guión su obra maestra, una película que para muchos supuso el tránsito del viejo al nuevo cine americano, que a partir de entonces comenzó a dibujar películas tan distintas a las clásicas que se acabaron convirtiendo en clásicas: "El graduado" (1967), "Danzad, danzad, malditos" (1969), "The French Connection" (1971) o "la naranja mecánica" (1971); un cine más de autor, con más contenido y menos "glamour".

La película narra una historia real, la de Bonnie Elizabeth Parker y Clyde Champion Barrow, una pareja de bandoleros que hizo de las suyas por los Estados Unidos en la época de la gran depresión. La leyenda ha hecho que popularmente se viera con simpatía a este hombre y esta mujer, considerados una especie de mezcla entre Romeo y Julieta y una especie de Robin Hood mixto. El uso del vehículo como medio de realizar los robos y la relación sentimental entre la pareja de atracadores aportan originalidad al guión.

Para los dos papeles principales Arthur Penn contó con dos grandes actores, uno ya consagrado, Warren Beatty, quien entre actor principal, guionista y director estuvo nominado catorce veces para el Oscar -entre ellas como mejor actor por "Bonnie and Clyde"-, consiguiendo ganarlo tan sólo en 1981, como mejor director, por la película "Reds", film por el que obtuvo dos nominaciones más; el papel femenino fue para una casi desconocida Faye Dunaway, que se consagró con la película y fue candidata también al Oscar, así como en 1975 por Chinatown, obteniendo el galardón a la tercera por su papel en "Un mundo implacable". Curiosamente solamente la secundaria Estelle Parsons consiguió la estatuilla correspondiente por su labor como Blanche Barrow, la película también fue premiada por la mejor fotografía, quedándose en agua de borrajas otras siete candidaturas. El reparto lo completaban tres magníficos actores, Gene Hackman, Gene Wilder y Michael J. Pollard.

Después de "Bonnie and Clyde" Arthur Penn destacó en alguna película más: "El restaurante de Alicia" (1969), "Pequeño gran homnre" (1970), de nuevo con Faye Dunaway y con Dustin Hoffman, "Missouri" (1976), con nada menos que Marlon Brando y Jack Nicholson, "Agente doble en Berlín" (1985), protagonizada por Gene Hackman y Mat Dillon, entre otras ... pero nunca pudo repetir el éxito y el acierto de aquella y siempre que se hable de él su nombre estará necesariamente ligado a la famosa pareja de delincuentes.




6 comentarios:

veronicia dijo...

Hay una escena la primera de la película Pulp Ficcion, el dialogo entre Pumpkin (Tim Roth) y Honey Bunny (Amanda Plummeral) reflexionan y empieza el atraco... esa escena me ha parecido siempre un tributo de Tarantino a Bonnie and Clyde y eso que en ninguna parte he leido tal referencia...
Pulp Fiction es una de mis películas predilectas.

Si no fuera por haber hecho Jauría Humana y El milagro de Anna Sullivan que me parecen muy difenetes pero interesantes por distintos motivos pues nada... pero hay un corto en el que participa en Lumiere y compañía, este corto sencillamente no apto para personas poco tolerantes (yo diría que es asqueroso sin más) lo malo es que es su última obra…
Advierto, solo dura unos segundos... pero ya le vale!

Saludos Modestino

Tommy dijo...

Jo, Veronicia, imagino que no has visto El restaurante de Alicia, por la que además Penn obtuvo su tercera y última candidatura al Oscar. Aquello sí que era un horror. Missouri también era un poco pedorrez, pero al menos se podia ver.
De las pelis de la última época de Penn había dos que me parecen majillas sin ser nada del otro jueves, que eran Georgia y Muerte en el invierno, aunque no sería justo olvidar uno de sus mejores films, La noche se mueve, con el inevitable Gene Hackman haciendo de detective a la antigua usanza. Inolvidable la escena en que Hackman sale con su novia intelectualilla del cine en donde han visto una peli de Eric Rohmer, y el detective sentencia: no me gustan las películas de Rohmer, son como ver crecer la hierba (creo que el diálogo era así). Toda una declaración de principios a favor de ese cine de acción y de polis que a todos nos ha gustado alguna vez.

veronicia dijo...

Tommy, más que cinefila yo soy cinefaga... si me gusta un director o un guionista veo y veo y veo y al Sr Penn no le capto yo el hilo...
No he visto el restaurante de Alicia, y por lo que dices ni la pienso poner entre tareas pendientes.
Pero bueno Muerte en invierno... o La noche se mueve; espero tu recomendación poque me gusta el cine de acción, ("y las de miedo"jajaja)
Un saludo

Modestino dijo...

Yo de Penn únicamente he visto "Bonnie and Clyde" y no me animais precisamente a ver otra.

Matías Rodríguez dijo...

amigo que gran historia, una pena esta noticia realmente no la conocia pero merecido homenaje y mejor recuerdo, que buena historia de verdad, te visitare mas seguido, un saludo y te espero por mi blog si es que te interesa, un saludo desde argentina y fobal2000

Modestino dijo...

Un saludo, y por supuesto que me interesa tu blog: futbol 100%.