17 de septiembre de 2010

Un brindis polémico

De Jaime Ostos se ha hablado bastante en los últimos tiempos a raíz de un libro publicado por su ex-mujer en el que le acusaba de maltratador; a partir de este momento las aves de rapiña de los reality shows televisivos han aprovechado la situación para airear toda la bazofia que han podido. Ni he leído el libro ni he seguido todas las polémicas surgidas con motivo de acusaciones, desmentidos, alguna salida del armario, etc, aunque un cierto aire chulesco hay que admitir que despide el hombre cuando se le ve en fotos y reportajes. De cualquier manera no es mi intención afirmar ni desmentir la verdad de lo que cuenta Consuelo Alcalá -así se llama su primera mujer- en el libro ni profundizar en el machismo del torero.

Porque antes de todos éstos dimes y diretes, Jaime Ostos fue uno de los toreros más importantes de su época, llegando incluso a estar a la cabeza del escalafón taurino en 1962 con 79 actuaciones. No era Ostos un torero de arte, pero sí un diestro poderoso, dominador, que sabía muy bien lo que hacía y constante en su toreo, sin los altibajos más propios de los llamados toreros con duende; era un magnífico exsperto en la suerte de matar, algo que define un torero completo. Jaime Ostos sufrió una tremenda cornada en la aragonesa Plaza de Tarazona, donde el 17 de julio de 1963 un toro le partió la vena iliaca; la gravedad fue tal que llegaron a darle la extremaunción en la plaza, necesitando 10 litros de sangre en transfusiones y llegando a estar en coma durante diez días. El diestro, que nació en la localidad sevillana de Ecija, se retiró de los ruedos en 1974.

Jaime Ostos dio mucho que hablar a finales de los sesenta cuando brindó un toro a Manuel Lozano Sevilla en el transcurso de una corrida televisada; Lozano Sevilla era un locutor de televisión bastante "pinturero" y, me da la impresión que con no excesivos conocimientos taurinos. Al parecer era hombre del régimen y campaba a sus anchas en el mundo del periodismo taurino. El diestro de Ecija le puso verde en el brindis y a partir de entonces el tal Lozano dejó de trabajar en el medio. Aquí dejo transcrito la respuesta dada por el torero en una entrevista concedida muchos años después y en donde explica las razones de su decisión: "Cuéntenos su famoso brindis a Lozano Sevilla, taquígrafo personal del Generalísimo, durante una retransmisión en directo de una corrida de toros en Marbella." "A Lozano Sevilla le pagábamos los toreros del momento dos millones de pesetas por temporada, para que nos pusieran bien. Pero por lo visto al señor le parecía poco y un día apareció el niño, su hijo, que era un chico muy guapo que se pasaba las horas muertas jugando en el casino, y me dijo que su padre quería más dinero. Bueno, dije, a la vuelta de América hablamos. Pero mira por donde a mi regreso me entero de que la información que había dado de mi temporada americana nada tenía que ver con lo sucedido. A veces incluso ni me nombraba después de cortar las orejas. Así que le hice saber que ni un duro más. Y empezó a darme leña. Esa tarde de la que hablamos, aprovechando que estaban las cámaras de TVE, le dije que si quería dinero de los toreros se pusiera el vestido de torear y que dejara de robarnos. ¡Nos exigía cuatro millones a los de primera fila! Franco lo apartó de inmediato. Lozano Sevilla me puso una querella pero como tenía pruebas gané el juicio."

Yo recuerdo perfectamente el brindis, aunque era demasiado niño para calibrar lo que había detrás de él; desde luego el propio Jaime Ostos no queda nada bien en su contestación, pues afirma que hasta ese momento abonaba religiosamente el "peaje", pero resulta tan llamativo como doloroso comprobar como se las gastaban algunos personajes de la época. ¿Siguen existiendo ahora, ya no sólo en el mundo de los toros, también en el del deporte, el espectáculo y algún otro más periodistas que pasen el cepillo, y no precisamente el de la ropa?.


7 comentarios:

Mariapi dijo...

Pues creo que si que siguen existiendo este tipo de peajes...es la condición humana, en toda su extensión.
No tengo noticias del personaje como torero, pero por la imagen que me llega por sus apariciones en la prensa rosa...debió ser sonado.
Gracias por ilustrarnos. Buen fin de semana.

Modestino dijo...

El mundo de los toreros siempre ha sido complicado y dado a la bohemia, la chulería y las corruptelas.

veronicia dijo...

Periodistas que pasen el cepillo...

En el periodismo del corazón diría que si... " el falso posado robado", las "famosas/os" que tienen su propia agencia de prensa... periodistas "amigos" que sistemáticamente nos informan de la vida de personas famosas que no es más que un culebrón...

En lo demás (política y deporte) hay periódicos en edición digital que tienen foros y cuando no les gusta lo que escribes te lo borran, así como suena, " ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor" y eso no es informar eso es una línea editorial con unos fines.

Ahora la información es un producto de consumo, creada para ser consumida...

Quienes controlan los holdings más poderosos del mundo también controlan editoriales, periódicos, cadenas de TV, productoras de cine, de hecho lo único que se les escapa es Internet

Mª Dolores dijo...

Mi opinión es que sigue habiendo "peajes", en todos los ámbitos desgraciadamente. Basta centrarse en el mundo de la política, ¿no crees?.
Tus entradas siguen siendo muy ilustradoras. Hacía tiempo que no te visitaba.
Un saludo

Modestino dijo...

Siempre serás bien recibida Mª Dolores; seguro que hay peajes en el mundo de la política, aunque yo también veo sectarismo e incapacidad de ser imparcial.
Por cierto, Veronicia, yo no tengo tan claro que internet no esté controlado.

Anónimo dijo...

En su Biografía hay un dato erroneo y es que no nació en Carmanoa sino en la ciudad de Écija.
Saludos

Modestino dijo...

Gracias por la precisión, queda corregido.