5 de septiembre de 2010

Pasteles burlones



Había una canción de José Luis Perales que se titulaba "Tú como yo"; era el típico tema del cantautor conquense, pegadizo, monótono y con letra ingenua y con mensaje. Y en dicha canción Perales nos hablaba de "... mirar de reojo aquel pastel que se burló de tí tras el cristal." ... y he de reconocer que es una experiencia que a uno le sucede con cierta frecuencia. Y es que los que regentan pastelerías, confiterías y hasta panaderías parecen estar revestidos de cierta crueldad -justificada por el negocio, por supuesto- y nos ponen el pastel a la vista, en plan provocación, como reclamando la necesidad de caer una y otra vez en la tentación.

Los pasteles, como los caramelos, bombones o helados de cualquier clase, nos devuelven a la infancia: cuando fuimos niños -¡pobre de quien no es capaz de regresar a su infancia y descansar en sus nostalgias y recuerdos!- se convertían en aspiración brillante, instrumento de chantaje, fin principal de ilusiones e intenciones, y ahora, ya talluditos, frecuentemente fondones y con bombas de relojería circulando por nuestras venas, hay muchos que seguimos manteniendo firme el estandarte de la glotonería, el gusto por dulzura que viene del horno, la etiqueta de lamineros. Y para nosotros la burla ya no es el reto ingenuo y divertido del niño que retiene la mano materna ante un escaparate, sino una provocación más bien cruel, un objeto de deseo prohibido, una tentación peligrosa.

Una lyonesa de crema, un pastel de manzana, mazapán o trufa, un trozo de tarta al whisqui, una gloria, una palmera caramelizada o un rollito de nata ya son fruta prohibida, un recordatorio de que no sólo es fugaz la vida, sino sus placeres, sus consuelos, ... los pasteles ya no se burlan tras el cristal, prácticamente te hacen un corte de mangas.


5 comentarios:

veronicia dijo...

Yo soy del chocolate, sobre todo del que hace mi madre con pan recien tostado...

Las pastelerias no me atraen demasiado porque visualmente son muy atractivas pero no huelen he estado en muchos obradores, y donde se hacen pasteles se siente cierto calor y ciertos aromas que yo asocio...

annemarie dijo...

Mñam mñam :))))

Modestino dijo...

"Vilas", "Tolosana", "Ascaso", "Tricas", "Soler", ... uno no se puede sustraer a las pastelerías oscenses: como diría Brunetti, juegan en Liga de Campeones.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Ascaso me toca la fibra ésa si es especial porque me lleba a mi adolescencia; la merienda del internado, pero ese escaparate si estaba lleno de pasteles que se burlaban de mi... jajaja

Modestino dijo...

El escaparate de "Ascaso" echa para atrás, aunque en Vilas esas "montañitas" de yema, modelo "Santa Águeda" son la caraba.