16 de enero de 2009

Julio Núñez

Mañana se cumplirá un año de la muerte en Madrid del actor cántabro Julio Núñez; a muchos les sonará poco este nombre, pero a mí, indefectiblemente, me retroatrae a la televisión de mi infancia, a los programas "Novela" y "Estudio-1", en los que con mucha frecuencia desempeñaba papeles protagonistas. Recuerdo al actor, de manera especial, interpretando a los clásicos, como el papel de Segismundo en "La Vida es sueño" o el de capitán en "El alcalde de Zalamea" o el papel estelar de "El caballero de Olmedo". También queda en mi memoria una interpretación magistral de "Macbeth", sin olvidar su trabajo en obras de Buero Vallejo como "El tragaluz", "Historia de una escalera" o "La fundación". Núñez tenía unas tablas espectaculares y, sobre todo, una voz profunda, nítida, contundente, que venía aderezada con una perfección sublime en la dicción.

Julio Núñez destacó también como actor de doblaje, una trabajo que a veces podemos no valorar, pero que resulta fundamental para que las grandes estrellas del cine no vean rebajada su calidad con una voz inadecuada. Así a lo largo de los años, el actor torrelaveguense dobló desde a Charles Laughton en La Posada de Jamaica o George C. Scott en El Árbol del Ahorcado a Martin Landau, Charles Aznavour (El Tambor de Hojalata), Marlon Brando (Apocalipsis Now), Derek Jacobi o Max von Sidow. En los últimos años le escucharíamos acompañando a Peter O´Toole (a quien comenzó doblando en Kim en 1984) en títulos como Troya (2004) o Venus (2007) y también desde los 80 a Omar Shariff, como en El Señor Ibrahim y las flores del Coram (2003).

En televisión pondría la voz a Peter Falk tanto en algunas películas como episodios de la serie Colombo, así como a Anthony Quinn en una serie de películas sobre Hércules, a Richard Harris en la miniserie Julio Cesar (2002) y a James Earl Jones en el primer capítulo de Los Simpson sobre Halloween. No obstante, su personaje emblemático, al que quedaría íntimamente ligado, sería el de Blake Carrington, galán y principal protagonista de una de las dos series más famosas de los años 80, Dinastía, y que era interpretado por John Forsythe.

Aunque el nombre de Julio Núñez no aparece en la lista de oro de los actores y actrices, el mérito de su trabajo está sobradamente a la altura de los mejores.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es justo reconocer el trabajo de los actores de doblaje, sector en que los españoles han alcanzado una justa notoriedad. Y es comprensible la indignación que algunos grandes dobladores han expresado cuando, por motivos exclusivamente comerciales, se acude a conocidos actores cómicos o presentadores de TV nacionales (hoy no voy a citar nombres, a lo mejor no sería justo) para doblar a algunos intérpretes extranjeros. Con el tema de las pelis de animación quizá sea distinto el planteamiento -aunque tampoco mucho-, pero a los grandes profesionales nadie les quita el cabreo, máxime cuando ven que se les retribuye mejor a las estrellitas televisivas que a ellos. Con la publicidad radiofónica y televisiva ganan mucho más, es un hecho.

Modestino, ¿y qué tal un homenaje a los grandes actores radiofónicos de cuando éramos jóvenes? Imagínate. Matilde Conesa, Pedro Pablo Ayuso, Eduardo Lacueva, Rafael Naranjo, Teófilo Martínez, Matilde Vilariño... El cuadro de actores de Radio Madrid, ¿no decían eso?

Modestino dijo...

Me faltan demasiados conocimientos para hacer ese homenaje; nunca escuché un serial radiofónico, tan solo algun retazo cuando regresaa a casa en el autobus del cole.