17 de octubre de 2008

Top manta



No se por qué el llamado fenómeno del "Top manta", es decir la actividad de mostrar discos «piratas», generalmente CD musicales y DVD de video comerciales, en la calle para venderlos a precios muy por debajo de los "discos legales", me trae inmediatamente a le memoria la triste realidad de los "cayucos" que desde hace años vienen llegando a las costas españolas; y no creo que vaya descaminado, pues así como éste da a entender, con una evidencia estremecedora, el drama de quienes se juegan la vida para llegar al litoral en condiciones infrahumanas, huyendo de una espeluznante situación de miseria, aquél no es más que su continuación, el recurso para subsistir que encuentran los que sobreviven a la referida aventura.

Y es por esta razónpor lo que tiendo mirar con simpatía, con cariño y comprensión a esos hombres de color que muestran su mercancía en el suelo sin más intención que la de obtener unos pocos euros que les permitan salir adelante en un lugar extraño, faltos de recursos y lejos de casa. Me acuerdo muy bien la paradójica escena que presencié en una céntrica calle peatonal de Oviedo en noviembre del pasado año: un coche patrulla de la Policía Nacional avanzaba por el centro de la vía, mientras al mismo ritmo un buen número de subsaharianos iba recogiendo sus mercancías: francamente llamativas tanto la calma con que se retiraban los infractores como la pasiva contemplación de los agentes.

Tengo bien claro que estamos ante un delito contra la propiedad industrial, pero no puedo evitar sentir una condescendencia que no me aparece en otro tipo de infracciones penales. Está claro que existen unos derechos de autor y que se debe combatir aquello que los lesiona, pero también veo evidente que en esta ocasión el conflicto de intereses se ha jugado con manifiesta desproporción de armas y la fuerza del dinero y la influencia de la SGAE ha podido, como no podía ser de otra manera, mucho más que la lucha por la subsistencia de unos cuantos africanos sin techo.




Las penas que prevé el Código Penal para estas infracciones son de una gravedad notable ... excesiva y resulta chocante que hoy en día te pueda salir más barato, según los criterios punitivos que se utilicen y la habilidad negociadora del letrado de turno, un robo o una agresión violenta que vender un DVD copiado de Juanes, Amaral o de una película de Amenábar. Se dice que el Derecho Penal tiene que ser la "última ratio", pero tal afirmación, unida al principio de mínima intervención, suena en ocasiones a papel mojado.

Es necesario buscar una solución más equilibrada, una regulación normativa que no sea tan gravosa para una actividad cuya perversidad no es,ni mucho menos, excesiva.

Fotos: www.theartpalace.com; michelle-morales.blogspot.com; andale-profe.blogspot.com
www.pueblos-espana.org

11 comentarios:

sunsi dijo...

Yo he comprado alguna vez. Me recuerdan a las playas atlánticas de Ceuta. Era verano. El verano del Perejil. Por la tarde un grupo numeroso de hombres oscuros se sentaban en silencio, mirando al mar , ansiando la tierra que que se vislumbra al otro lado del Estrecho. "Llegan los del CETI". Siempre a la misma hora. Se retiraban cuando era prácticamente de noche. Se confundían con la noche.
La verdad es que durante esa temporada los observé muchos días. Su imagen -de veras que no es retórico- se me ha quedado grabada en la memoria. Jamás los vi sonreír. Entre ellos no se miraban , sólo miraban ese horizonte deseado que ellos no alcanzarían nunca.

Mientras ellos albergan alguna esperanza, levantamos muros cada vez más altos para que no puedan cruzarlos.

Suso dijo...

Ýo compro habitualmente,hasta que pillé emule. Y aún les compro alguna pelicula.

Los africanos son muy buena gente, así, em general y a peso. Son alegres, limpios,educados. Conozco unos cuantos en el sur, por razones de trabajo, esta semana vuelvo a ir, y por la noche, mientras te tomas una copa, es fácil que te asalten varios de ellos. Me gusta charlar , invitarles a lago y darle a sin hueso.

Son tipos muy interesantes. Nos comerán con los pies: tienen familia, respiran bohomía y saben lo que quieren.

sunsi dijo...

Es cierto. Son muy buena gente. En la playa venden de todo y tienen la santa paciencia de aguantar que les toqueteen todo el género, que les regateen... Y siempre sonríen. Ellos son los de este lado.

Modestino dijo...

Mi experiencia con estas personas es también excelente; es muy difícil encontrar alguno conflictivo. Y no es cosa reciente, ya hace muchos años los famosos negros del Maresme demostraban la misma capacidad de trabajo y el mismo carácter pacífico.

Máster en nubes dijo...

Pedazo de canción, Modestino, de verdad que m80 no te interesa? Los top manta de mi barrio son totales, me cuidan a la perra a la entrada del super, tienen unos dientes que ya quisiera yo para mí ... por lo visto que llevemos y paseemos a un perro atado les hace gracia, piensan que somos raritos... y es un poco cierto ... Me encantaría poder escribr algo de cómo nos ve un africano ... venga Suso, seguro que te sale ...

Modestino dijo...

Cómo nos ve un africano? tal vez nos daría una pista el reiterado comentario de Astérix: "¡están locos estos romanos!".

Anónimo dijo...

Bien dicho Modestino, por lo de lo Penal. Todos los comentarios han ido en la dirección de defender a los subsaharianos (eufemismo para decir negro), a la que me apunto, pero quiero resaltar lo desproporcinada que es la pena, ¿es tal vez el GAES el que ha incitado al Poder Legislativo a que se apruebe esa ley?

Anónimo dijo...

He prestado asistencia jurídica en varias ocasiones a estas personas (senegaleses, las más de las veces), y siempre me ha sorprendido la tranquilidad y el buen humor con que soportan sus (posiblemente, injustas) detenciones. Jamás les he visto presionar a los abogados para conseguir su puesta en libertad, como sucede con las personas de otras étnias (incluidos los nativos españoles, por supuesto); de hecho, no suelen pedirte ni información acerca de su situación personal: un cigarrillo, todo lo más (cuando se podía fumar en lugares públicos, por supuesto).

He llegado a la conclusión de que, para ellos, ya es un premio poder estar aquí, en su Eldorado particular, y no ven diferencia entre tener que dormir en un calabozo o hacinados en un piso. De hecho, están más cómodos en el calabozo. ¡Ah! Y, en contra de los falsos mitos que corren por ahí, son personas extremadamente limpias y aseadas.

Modestino dijo...

Esos eufemismos no son más que otra manifestación de la esclavitud de lo políticamente correcto, ellos nos llamaran blancosa y les pareceremos seguramente muy feos, y no pasa nada. En cuanto a la pena, creo que lo he reflejado bien claro, el legislador se ha pasado tres pueblos; y por supuesto que se ha presionado, hay mucho tío poderoso detrás.

Anónimo dijo...

¿Crees que es justo que alguien se aproveche del esfuerzo creativo de Amaral, Juanes o de otro profesional?
¿Crees que es justo que las empresas que intervienen en el proceso paguen impuestos y los que copian las obras no?

Modestino dijo...

En absoluto Anónimo: he hablado de penas desproporcionadas, no de que no se deba castigar.