GRAN TORINO (Estados Unidos 2.008, 116 Minutos, Drama)Dirección: Clint Eastwood.
Guión: Nick Schenk.
Reparto: Clint Eastwood, Bee Vang, Ahney Her, Christopher Carley, John Carroll Lynch.
Fotografía: Tom Stern.
Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens.
Sinopsis: Walt es un anciano grosero, duro y chapado a la antigua. Tras la muerte de su esposa y el pasotismo por parte de su propia familia, la personalidad de Walt se agria aún más si cabe. Para completar su resentimiento, su barrio parece estar plagado de koreanos, gente a la que combatió en la guerra años atrás y a la que ve como unos bárbaros. El único alivio para Walt es su Gran Torino, un coche legendario que cuida con extremo cariño. El intento de robo del coche por parte de uno de sus vecinos orientales, cambiará la vida de Walt para siempre.
Hace ya algún tiempo que vi "Gran Torino", pero así como en los libros parece que siento la urgencia de traerlos aquí en cuanto los termino, con las películas llevo un ritmo distinto, es más, parece como si prefiriese hablar de ellas desde la distancia temporal. De cualquier manera tengo que empezar afirmando que la película me gustó y mucho; he oído críticas de gente que sabe diciendo que no es para tanto, que le faltan atributos para ser una obra de arte, es posible pero yo disfruté mucho, me hizo pensar y no le encontré peros.
En primer lugar a mí, nada experto en cinematografía, me pareció que esta película supone la meta en la evolución de Clint Eastwood como director; desde "Sin perdón" hasta la película que comento parece que aquél se ha hecho más humano; ambos films son excepcionales, pero éste nos muestra un punto de sensibilidad mayor, como si en esta ocasión sí que existiera ese "perdón". Cuando hace casi 35 años tuve ocasión de ver a Clint interpretando a Harry Callahan en "Harry el sucio" y sus consecuentes secuelas, o ya no digo "El desafío de las águilas", difícilmente podía imaginar que de ahí iba a salir un director del calibre del californiano.
La película es una disección magnífica de la sociedad actual norteamericana -podríamos ampliar y decir que occidental-, y ésta por cierto no queda nada bien. La relación del protagonista con sus hijos, egoístas, superficiales y aburguesados, es descrita con ácido realismo, siendo magistrales y reveladoras escenas como la del funeral de la mujer de Kowalski -así se llama el personaje de Eastwood-, del posterior refrigerio en su casa, la de la conversación telefónica en la que su hijo Mitch pretende que le consiga unas entradas para un evento deportivo la semicómica escena en la que hijo y nuera pretenden engatusarle para que se vaya a una residencia.
El director plantea también el problema de la inmigración; en USA, como aquí, la sociedad ha cambiado radicalmente y entre sus habitantes no hay uniformidad. El protagonista vive en un barrio con habitantes de todas las razas y procedencias, algo que aunque supone un plus de conflictividad, también aporta enriquecimiento; es lo que descubre Walt Kowalski, que poco a poco va cambiando su actitud ante sus vecinos orientales, a quienes pasa de ver como unos extraños y molestos personajes a asumir su amistad y su protección; todo ello ganado por la naturalidad y la bondad de la joven Sue Vang Lor, a la vez que convierte el encono con el amorfo hermano de ésta, Thao, en apoyo e interés por enseñarle.
Kowalski está marcado por la reciente muerte de su esposa, es un hombre duro, pero demuestra haber estado enormemente enamorado de ella; su recuerdo está presente, le duele el poco cariño que entiende han demostrado sus hijos por ella y acredita haberle sido fiel durante toda su vida. La fe de su fallecida mujer influye en Kowalski, que mantiene una curiosa relación con el cura del barrio, que cuando aparece por vez primera puede aparentar ser un imberbe e inexperto predicador, pero que demuestra un saber estar y un celo llamativo: es de agradecer que por una vez se nos presente a un cura católico sin aristas ni matices peyorativos.No se si "Gran Torino" puede estar entre las películas míticas, tal vez las hay demasiado buenas para que llegue a tanto, pero sí que se encuentra entre las que vale la pena ver.
8 comentarios:
Eastwood me parece un fenómeno. Coincido con tus apreciaciones sobre la película. Cuando la vi, pensé también en la radical diferencia de trato y retrato entre el cura de la película y lo que suelen perpetrar nuestros directores patrios.
Ahora que habláis del cura de "Gran Torino", me viene a la memoria el sacerdote que aparecía en otra peli de Eastwood, "Million dollar baby", un personaje del que el protagonista (el propio Eastwood) empieza mofándose al principio del film, pero con el que, una vez planteado el dilema moral (a estas alturas, ya pasados cinco años del estreno, cualquier espectador sabe que se trata de la eutanasia), tiene una esclarecedora conversación en la que el sacerdote, a quien el cineasta deja expresarse con un respeto que (tienes toda la razón, Jorge) muchas veces se echa en falta en las películas españolas, puede exponer su tesis sobre la indisponibilidad de la vida humana sin dejar de aceptar la dureza que a veces entraña dicha convicción. De hecho, siempre he creido que el protagonista, al ejecutar su decisión final, nunca deja de ser consciente de que, aparte de hacer lo que por humanidad le está pidiendo la chica del millón de dólares, está segando una vida humana, y después de hacerlo no opta precisamente por confesar a gritos su acción, como si tratara de obtener el reconocimiento público de quienes, agazapados en una progresía falsa e hipócrita, aplauden la eutanasia evitando cualquier consideración moral (en España todos sabemos quiénes son), sino que decide desaparecer de la circulación. Y es que el final de "Million dollar baby" me recuerda tantísimo al de "Sin perdón"...
Yo no he visto "Million dollar baby" y por lo tanto me faltan datos para opinar en relación a cómo se plantea el tema en esa película.
Pero es que me parece que mientras en otros países los temas se plantean con buena intención y desde una óptica de la opinión personal, de la propìa visión de la vida, en algunas películas de aquí lo que veo es mala leche, sectarismo e intoxicación.
Ni digo que pase siempre ni que no pase en otras, pero yo veo esa visión tendenciosa con cierta frecuencia.
Tienes razón en lo de la mala leche, creo que en este tema tan espinoso, como en muchos otros, deberían respetarse más las diversas posturas de la gente y no descalificar moralmente al que opina de otra forma, porque hay que estar en una de esas situaciones límite para saber cómo reaccionariamos.
He decidido volver a ver "Gran Torino" porque tengo que reconocer que la he intentado ver varias veces en CD en casa y casi siempre a la hora de la siesta, con lo que he dado esas típicas cabezaditas y no he conseguido apreciar la película en su justa medida.
Me ha pasado con otras películas que he visto medio dormida y luego, cuando las he visto otra vez, me parecían otra.
Los comentarios que haces me han parecido muy interesantes y seguro que cuando la vea nuevamente los tendré presentes y podré constatar lo que dices.
Sería muy bueno que comentaras películas aún más a menudo, además así podríamos contar con la colaboración de Tommy.
No creo que el problema se reduzca al respeto a la opinión ajena, a veces hay mala intención, se busca hacer daño y confundir a conciencia.
Si no has visto Million Dollars, o como se escriba, "Gran Torino" no tiene sentido. Es buena película,pero hay que entender a este tío-Clint.
Me llamó la atención que Clint dijo que Million Dolars no era una apología de la eutanasia- y lo parece.
Y me creo que no va por allí el tema.
La religión sale en sus grandes película, pero como algo atormentado.
Y , dicen, que en Gran Torino,está el Clint de todas sus películas: el duro, el gruñón, el fiel, el nostágico, el que llora (¡Clint llora ( ya lo hizo en los Puentes...), el atormentado.
¡Quién lo iba a decir del tío de " Cometieron dos errores"!
Gran Torino es la última obra maestra de Clint. Además es una película que no tiene aparentemente mucho de interés: el personaje central no es agradable, es más bien hosco, los otros personajes tampoco son especialmente interesantes, el paisaje y decorado es realmente feo, una suburbanización de clase media-baja repleta de inmigrantes sin trabajo, vamos, que no invita a verla.
Pero cuando terminas de ver la película sabes que has tenido la oportunidad de contemplar al más sabio director-actor de las dos últimas décadas, que desde una aparente ideología reaccionaria, está haciendo películas mucho más a la izquierda que otros aparatosos directores, muy amados por la progresía, y que son pura filfa (Almodóvar, por ejemplo).
De acuerdo completamente con tu opinión de Gran Torino, Modestino.
Te recomendaría, aparte de "Million Dollar Baby", "Un Mundo Perfecto", que para mí es la mejor película de Clint, y mira que es díficil elegir una entre tanta maravilla (incluida "El Sargento de Hierro", pura película de machos, de la que me he aprendido frases enteras).
Ah, y la voz de Clint no puede ser más aguardentosa, la tiene hecha polvo.
"Un mundo perfecto" la ví en su día y no estaría de más que lo volviera hacer, pues tengo un recuerdo lejanísimo de dicha película.
¿Qué es ideología reaccionaria?.... ufff, porque es un concepto que me crea rechazo, aunque si se llama ser reaccionario a defender determinados valores, tendré que asumir que lo soy.
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