
Cualquier aficionado blanquillo esperaba con cierto escepticismo el partido de ayer el en Sánchez Pizjuan; a pesar de que el Sevilla había empezado la temporada con derrota y que Kanouté estaba sancionado, una simple lectura al poder sevillista de medio campo para arriba -Luis Fabiano, Negredo, Jesús Navas, Capel, ...- bajaba de la nube al más optimista y, aunque la esperanza de dar la campanada siempre existe, nos bastaba con dar una buena imagen.


De ayer no me preocupa la derrota -era lo normal, lo esperado-, ni siquiera la goleada sufrida, aunque escueza, pues me pareció excesiva, pero sí me inquieta la fragilidad de la parte de atrás zaragocista, que sigue incidiendo en los mismos fallos y defectos que nos lo han hecho pasar tan mal en los últimos años, así como la realidad de que tenemos una plantilla muy corta, que no hay laterales y que se está cargando demasiada responsabilidad sobre unos canteranos a los que hay que dejar progresar poco a poco.
Insistiendo con la defensa, no soy capaz de entender cómo Marcelino condenó al fracaso a un hombre que no es lateral zurdo como Babic, mientras dejaba en Zaragoza a Javier Paredes, condenado a un ostracismo que me empiezo a plantear si a quien más perjudica es a los intereses deportivos del Zaragoza. Ayala no está para aguantar una temporada, y comienzo a suspirar por el retorno de Raul Goni, pues el centro de la retaguardia maña necesita velocidad como el comer. Pablo Amo, que falló en el segundo gol, estuvo mejor, mientras que a Carrizzo lo vi en exceso estático y a Obradovic acelerado en el poco tiempo que jugó.

Lo más preocupante del partido de ayer no es ni la derrota ni los defectos observados, sino la lesión en la rodilla de Uche; tenemos muy malas experiencias en este club con este tipo de percances y, aunque las primeras noticias hablan de un esguince que supondría perderse pocos partidos, el nigeriano es imprescindible en un equipo que por su sistema de juego necesita su velocidad. De cualquier forma, ayer quedó claro que el equipo necesita poder contar cuanto antes con Lafita y Ewerthon.
Hay que tener paciencia y no hacer un drama de la notable derrota de ayer, el equipo tiene que seguir trabajándose, sobre todo en sus aspectos defensivos y hay que dejar que se vayan acoplando y cogiendo forma tanto unos jóvenes que prometen mucho como unos fichajes que han tenido que viajar demasiado con sus selecciones. Eso sí, ha quedado claro que la plantilla no se ha configurado adecuadamente, que no es normal no tener laterales derechos y contar con tan pocos puntas. Por esta razón el partido del próximo domingo frente al Valladolid se va a encarar con lo mínimo, y habrá que ganarlo para no engancharse a la zona del sufrimiento.
3 comentarios:
Sí,sin duda una derrota excesiva, aunque personalmente creo que estábamos predestinados a perder el partido. Pienso que las diferencias las marcó más Luis Faviano que el resto de su equipo.
Qué, te pareció Kevin?
En el gol anulado injustamente al Zaragoza, crees que el árbitro, en caso contrario, se lo hubiera anulado a todo un champions como el Sevilla?
Kevin tiene unas condiciones extraordinarias para triunfar, y lo demostró el día del Lazio. Pero ayer no tuvo ocasión de lucirse; además a los 17 años aún está muy verde. Estos jugadores han de ir poco a poco, al mismo Ander se le está pidiendo demasiado y aún tiene que madurar, me da miedo que nos lo carguemos por exigirle más de la cuenta.
Creo que el gol lo hubiera anulado igual. Fue una decisión que nos perjudicó mucho, aunque creo que sí hubiera subido el empate al marcador el Sevilla hubiera acabado ganando.
Nuestra Liga es otra.
Uche, ligamentos cruzados: 6-8 meses. Esto se pone negro.
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