"Moon River" es la canción estrella de la banda sonora de "Desayuno con diamantes", la película de Blake Edwards que protagonizan la gran Audrey Hepburn y el televisivo "Banaceck", George Peppard, con un elenco de secundarios del nivel de Patricia Neal, Martin Balsam y Mickey Rooney; no obstante el mayor éxito del film viene de su música, pues los dos Oscar que se llevó fueron a la mejor banda sonora original -Henry mancini- y a la mejor canción, la que hoy traigo aquí compuesta por el propio Mancini y Johnny Mercer.
"Moon River" es, más que nada y ante todo, una canción bonita; de esas tiernas que despiertan el sentimiento y la dulzura. Audrey Hepburn, dulce, elegante, joven,.... tocando la guitarra en "Breakfast at Tiffany's" mientras canta esta canción es sin duda una escena inolvidable.
Hay muchas versiones excelentes de esta canción, desde la antigua del sudafricano Danny Williams hasta la más reciente de REM, pasando por las de Louis Armstrong, Frank Sinatra, Elton John, Barbra Streissand y Morrisey, pero en esta ocasión voy a elegir la de uno de los clásicos "crooner", Andy Williams. Williams llegó en su día a ser más famoso por los problemas con la Justicia de su ex-mujer, Claudine Longet, acusada de matar a su amante que por sus éxitos musicales, pero no cabe duda de que los tuvo.
Recuerdo que la primera vez que supe de la existencia de este solista nacido en Wall Lake, Iowa hace 81 años fue en un programa presentado por Miguel de los Santos, "Voces de oro", en el que se emitían grabaciones de los grandes cantantes internacionales de la época, Andy Williams era uno de los habituales del mismo. También recuerdo sus versiones de los temas principales de dos películas que dejaron huella en su día: "Love Story" (1970) y "El Padrino" (1972), ambas interpretadas con fuerza y estilo y de las que también hizo versiones en español. Andy era el típico cantante de smoking, pajarita y camisa blanca perfecto para escuchar mientras se cena en un restaurante de nivel.
"Moon river" es, posiblemente, el mayor éxito del cantante americano, que hizo una versión que rezuma elegancia, buen gusto y sentimiento.
6 comentarios:
No había oído esta versión. La de Audrey Hepburn es sin duda mágica...
Buen fin de semana!
"Desayuno con Diamantes". Audrey Hepburn en estado puro. Gracias por la versión.
Un saludo desde Tarraco
Audrey Hepburn es una de las actrices de más calidad de su época, además de destacar por su elegancia y saber estar.
Ganó el Oscar en 1954 por "Vacaciones en Roma", además de estar nominada en 4 ocasiones más: "Sabrina" (1955), "Historia de una monja" (1959), "Breakfast at Tiffany's" (1961) y "Sola en la oscuridad" (1967).
En mi opinión ´"Breakfast at Tiffany's" vale la pena por ella y por "Moon river".
A ver. "Breakfast at Tiffany´s" vale la pena por muchísimas cosas. Primero y principal, por la puesta en escena de Blake Edwards, quizá el más grande director de comedias del cine sonoro; esas secuencias de guateque donde casi no cabe un alfiler, el elegantísimo modo de mostrar la sórdida relación entre George Peppard y Patricia Neal, la caracterización del vecino japonés que interpretaba Mickey Rooney (por mucho que le jodiera al bueno de Bruce Lee), ese final con el gato... Segundo, por el excelente guión de George Axelrod que limaba con singular elegancia todas las aristas -incluyendo el tema de la prostitución- del relato de Truman Capote (que, entre nosotros, es un poco peñazo). Tercero, por toda la banda sonora de Mancini, que aparte de "Moon river", y de contener una media docena más de temas absolutamente maravillosos, revolucionó el panorama de la música de cine durante todos los '60 y parte de los ´70 (prácticamente hasta que John Williams restauró el sinfonismo con "Star wars"). Cuarto, por un reparto extraordinario: hay que cómo están Patricia Neal, Mickey Rooney, Buddy Ebsen... y, bueno, no olvido que también está José Luis de Vilallonga, pero no molesta mucho y para lo que tiene que hacer... Vamos, que me parece un peliculón.
Yo conocí muy de cerca a Audrey Hepburn a finales de los años 80, en Macau, a proposito de su trabajo como embajadora de Unicef, durante el Festival Internacional de Musica de Macau. Es una de las personas a quien más debo como modelo de saber estar. Me conmueve mucho. Era siempre naturalmente muy elegante, muy callada, muy sensible, llevaba su enfermedad, el cáncer que finalmente la mató pasados algunos años, de un modo muy discreto, aunque ya estuviese visiblemente enferma - pero siempre guapísima. Me dijo que estaba allí por recaudar fondos para Unicef (en Macau había y hay mucho dinero, que no tiene nada que ver con el Festival, que tampoco era muy conocido) porque raramente salía de su casa: el tiempo que pasaba en casa no tenía precio. Me enseñó fotos de esa casa, en Suiza, que se llamaba "La Paisible". Lo recuerdo perfectamente porque era el nombre perfecto para la casa de Audrey Hepburn, La Apacible.
No quería parecer nada snob con esto, al revés. Me conmueve realmente.
No eres snob, Annemarie, todo lo contrario. Interesantísimo tu comentario, que te agradezco.
No cabe duda que Audrey Hepburn era un ser especial.
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