En la noche del pasado sábado se montó la parda en un botellón organziado con motivo de las fiestas de la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón; veinte detenidos y siete policías heridos ha sido el balance de unos hechos que han alarmado a la opinión pública ... Y es que en este país somos así y de golpe y porrazo parece que nos caemos del guindo y nos llevamos una sorpresa mayúscula. Pero por el tema del botellón ya hay desde hace años por todo el mapa peninsular profesionales de la Policía previendo situaciones como la referida, bastantes vecinos de muchos lugares hasta las narices, unos cuantos empelados de los servicios de urgencias de los hospitales con carga extra de trabajo los fines de semana e incluso algún padre preocupado.
El asunto del botellón viene de largo, ya el "viejo profesor" tras coger el bastón de mando de la alcaldía de Madrid dio carta de naturaleza a la célebre "movida madrileña" y soltó la célebre frase de "¡Rockeros: el que no esté colocado, que se coloque... y al loro!", que en su día pudo parecer una simpática exhortación a divertirse, pero que a mí me suena a oportunismo irresponsable.
Ahora es el momento de las críticas; leo que fue una irresponsabilidad que solamente hubiera 17 policías para un botellón de 4.000 personas y lo primero que se me viene a la cabeza es que no resulta de recibo que ahora la culpa sea de la insuficiencia de policías ... si el botellón estaba permitido, ¿tanta desconfianza hay como para llenar de coches "zeta" un acto legal?, y si no lo estaba, ¿no está la solución más en impedir una celebración no autorizada que en reprimirla ya iniciada?. Yo pienso que el problema es general y no de Pozuelo, que lo que aquí ocurrió es que se fue de las manos un poco más que lo habitual en cualquier lugar de España.
Los planteamientos que se escuchan en torno a la cuestión del "botellón", como de muchos otros temas paralelos, parecen una suma de medias verdades, formas de escurrir el bulto y justificaciones que no se cree nadie; los jóvenes aseguran que no les queda otra ante los elevados precios de las consumiciones en cualquier establecimiento del ramo, pero tengo al impresión de que el importe de las zapatillas deportivas de cualquiera de ellos cubriría los gastos en bebidas de unos cuantos fines de semana. Por otra parte, las autoridades municipales dan la impresión de dedicarse mucho más a contemporizar y buscar salidas que no comprometan su buen cartel -votos mandan- que en dar soluciones adecuadas que, posiblemente, tendrían que pasar por alguna medida poco popular.
Ahora en Pozuelo han prohibido los botellones; no se si es ésta la solución. No se si la interdicción de la costumbre responde más a una medida coyuntural y cara a la galería que a una clara voluntad de poner remedio a los desaguisados. De cualquier manera y para poner en cuarentena la utilidad de este tipo de decisiones no hay más que recordar lo que ocurrió en Chicago allá por los años 30 con la vigencia de la ley seca.
Pero el problema va mucho más allá de la cuestión del orden público; nos hemos acostumbrado a depositar en la autoridad, en el Estado la suprema vigilancia de nuestros intereses; efectivamente es obligación de las instituciones públicas defender cuestiones como el orden público y la paz social, para eso se pagan impuestos y a quien está obligado a cumplir unas funciones se le debe exigir que lo haga y reclamar si no lo hace, pero hay problemas que necesitan, además, soluciones complementarias. El recurso al botellón, a cogerse una "kurda" como forma de diversión, las papeleras volcadas, los vasos y botellas vacías abandonadas, los restos de juerga y desmadre desparramados por la vía como residuos de batalla campal, no son sino signo de que algo falla en la educación, en el orden, en los valores.
15 comentarios:
La verdad es que el botellón no es algo que me guste, es espántoso ver en ambiente que hay a veces en algunas calles de Zaragoza, me horroriza pensar que algún día pueda estar uno de mis hijos en esas condiciones.
Lo que me ha hecho ilusión es tu recuerdo a Tierno Galván, hay que ver lo que hizo ese hombre por Madrid, recuerdo perfectamente su entierro, me acuerdo que fuí de propio yo sola al Colegio Mayor Pedro Cerbuna a verlo porque lo retransmitían en televisión y fue un acontecimiento que despertó un tremendo interés entre los jóvenes.
No se si tendrás un post sobre él pero creo que lo merece.
Veo Rosaura que no has pillado bien mi comentario sobre Tierno Galván ... no comparto tu valoración y ni se me ocurre hacer un post sobre ese señor que Dios tenga en su gloria.
Hay alcaldes, también socialistas, que me inspirarían mejor un post que el viejo profesor.
Siento haberte entendido mal, me pareció que al llamarle viejo profesor, como se le conocía también, lo hacías de modo cariñoso, ten en cuenta que yo acababa de venir de Madrid y en los ambientes en que me movía a Tierno Galván se le valoraba como a un Dios, recuerdo que Sabina cambió el final de la canción "Pongamos que hablo de Madrid" en su honor y, como a tí te encanta Sabina, no se porqué pensé que también te caía bien Tierno, en esto se ve lo diferentes que fueron nuestras juventudes...
No obstante, creo que ahora somos bastante compatibles pese a estas pequeñas cosas...
Hoy oí en las noticias que han condenado a los menores de edad detenidos a tres meses sin salir de fiesta más tarde de las 22.00 horas...
¿Sabes qué?
No se puede cumplir la sentencia porque los padres la han recurrido. Los abogados la consideran desproporcionada...
Parémonos a reflexionar... !por Dios!
Pobre Tierno Galván, Modestino. Ya sé que tú y él estáis a años luz en muchísimos temas; pero no me negarás que el hombre tenía poesía y complicidad con los jóvenes. Y era extremadamente culto.
De hecho, tenía 'algo más' de encanto que el tal Álvarez del Manzano, pongo por caso, que siempre me pareció el 'Jefe de la Sección de Menage' de El Corte Inglés.
No dudo de que Tierno fuera muy culto, y un hombre dialogante también. Pero en algunas ocasiones -en eso le he criticado- pienso que cayó en la demagogia y el popularismo.
Muy bueno lo de "jefe de la sección de menage" ... y Juan Barranco, el ascensorista.
Rocío: habría mucho que hablar de las actitudes de los padres cuando sus hijos hacen fechorías, pero para que quemarse ...
Buenísimo el símil de Brunetti sobre Alvarez del Manzano, me ha salido una tremenda sonrisa al leerlo, tienes amigos ingeniosos Modestino
Antes por equivocación borré el comentario indebido: lo siento. En él respondía a Rosaura que claro que comos compatibles y que esas discrepancias como la opinión sobre Tierno Galván no dejan de ser accidentales.
Afirmaba que me gustan las canciones de Sabina, aunque tenga mis reparos con la idiosincrasia del cantante.
Ah¡¡¡, y hacía referencia también a esos santones laicos que nos han creado como Tierno y el Che ... salvando las distancias.
Sí, Rosaura, Brunetti es un genio de la metáfora, entre otras cosas.
El "viejo profesor" , Modestino, seguro que sin darse cuenta del alcance de sus palabras, trivializó algo que ha derivado en un problema. No tanto por los disturbios, que también, sino porque se está convirtiendo en la única opción de ocio para los jóvenes.
Beben. Beben muchísimo. Y a partir de los 13 o 14 años. Al principio para alcanzar el "puntito" de desinhibición...aunque no les guste. Y luego porque ya no saben prescindir. Lo que está claro, al menos en Tarraco, es que salir es sinónimo de beber y bastante. Y los padres ni se enteran. Porque con el rollo de que me quedo a dormir en casa de "X" ...y "X" dice que se queda a dormir en casa de "Y"... no se sabe dónde paran. Y cuela.
Y el comentario de Rocío... que es como para pararse y pensar que los padres tienen derechos y deberes. Pero igual entre los deberes no contemplan que hay que poner límites. Hasta ahí. Igual ahora los chicos no lo entienden. Pero más adelante lo agradecen.
Otro asunto es la agresividad ante el NO porque hasta la fecha se les ha dado todo. Ya hay bastantes padres con un par -perdón por la expresión- que denuncian a sus propio hijos. Me parece bien. Esto hay que pararlo como sea . Y desde la familia. Si no, estamos apañados.
Perdona por la extensión. Es que la mayoría de los amigos de mis hijos se emborrachan los fines de semana. Y son buenos chavales. ¿Tal vez les está faltando unos padres que se ocupen de ellos?
Yo diría que sí.
Un saludo.
Lo del botellón es increíble. Tíos bebiendo con el fin de emborracharse, no de pasarlo bien. Dejándolo todo hecho una mierda, sin respeto a nadie, a nada, y encima todos niños bien. Porque, con permiso, ¿me puede decir alguien como se puede hacer botellón de continuo si tienes que currar al día sigueinte o estudiar'
Uno de nuestros mayores problemas es la hiperprotección de los padres, los niños que no se hernien: en otros sitios la gente trabaja el vernao, los fines de semana, lo que sea, para pagarse los estudios. Aquí a la sopa boba la mayoría, clase media y no media. Y los papás pagando y encima defendiendo a sus retoños.
Es una vergüenza y harán bien en invadirnos los del sur o los de donde sean. Ni media bofetada tienen ¿y esos, los que veo en la uni, borrachos como cubas, serán el futuro nuestro? Pues vaya la que nos espera...
Lo siento, me peude el tema, me encanta beber, bebo de hecho, pero el botellón va de otra cosa, de barbarie simple y llana...
Sunsi y Aurora: el dedo en la llaga, se puede decir más alto, pero no más claro.
A mí también me has traído buenos recuerdos, Modestino. No por el botellón (que me parece un acto tan infantil como irresponsable) y tampoco por el llamado viejo profesor (que cometió errores, no lo negaré, pero que al menos no participó activamente de la corrupción favorecida por sus correligionarios que lentamente se fue apoderando del país -si no recuerdo mal, el ABC le saludó en portada como "un socialista honrado"-), sino por el tema de Los Inhumanos con la que has ilustrado el post. Mira que es vulgar y gamberro, pero tampoco hay muchas canciones en las que se hable de John Wayne. Ese sí que era grande.
La canción es impropia de un blog serio, pero no lo pude evitar: me pareció la más adecuada y siempre será menos elocuente que la del Simca-1000.
Esa frase de ABC es genuinamente "ansoniana".
Publicar un comentario