Mi galería de personajes no pretende ser un elenco de individuos modélicos y ejemplares, sino una desordenada muestra de gente peculiar que, por una razón u otra, han llamado mi atención, Y no digo que Cassius Clay -hoy Muhammad Alí- no tenga virtudes, sino que en pleno siglo XXI no parece que el boxeo sea un espectáculo para ir exhibiendo por ahí ni un boxeador un ejemplo a predicar.
Pero el boxeo tuvo importancia en su momento y en los años en que mi generación asomaba a la vida fue un deporte que protagonizó una realidad paradójica, como trataré de explicar más adelante. Fue Cassius Clay, posiblemente, el boxeador más significativo de dicha época, en un país como USA que siempre tuvo grandes representantes en los pesos pesados: Jack Dempsey, Joe Louis, Rocky Marciano y Floyd Patterson, entre muchos otros. Y los combates por el cinturón más grande eran seguidos por todo el mundo: nunca olvidaré la tremenda expectación allá por la primavera de 1971 con el enfrentamiento entre un reaparecido Cassius Clay y el entonces vigente campeón mundial de la categoría Joe Frazier, pelea que se repitió, con variados resultados en más ocasiones y a la que se añadió con el tiempo George Foreman.
No deja de ser curioso lo que en esos tiempos ocurría con el boxeo; recuerdo perfectamente cómo la aparición de uno o dos rombos suponía irse inmediatamente a la cama, mientras que todos mis amigos y compañeros de colegio vibrábamos comentando los combates de boxeo que nuestros padres nos dejaban ver con toda naturalidad. Hoy un espectáculo en el que dos hombres se dan de "mamporros" nos parece una barbaridad, pero entonces estaba asumido como lo más normal del mundo. Recuerdo perfectamente la expectación y el entusiasmo cuando "Urtain", el célebre "morrosko de Cestona", arrebató el título europeo de los pesados al alemán Peter Weiland, o años antes cuando el hispanocubano José Legrá se imponía por KO al galés Winstone en el Caney Beach Arena de Portchaw y obtenía el mundial de los plumas, que perdería frente al australiano Johny Famechon en una decisión que indignó a toda España, o el triple enfrentamiento de Pedro Carrasco, con suerte dispar, frente a Mando Ramos por el cetro mundial de los pesos ligeros. Fue una época en la que España tenía diversos campeones continentales: el canario Barrera Corpas en los pesos superligeros, el catalán José Hernandez, un sordomudo al que había que animar sacando pañuelos blancos, en los welter y otro canario, Miguel Velázquez, en los ligeros. Años después vendrían el campeonato mundial de los superwelterque que ganó José Durán al japonés Wajima y el de lo superligeros de Perico Fernández, obtenido ante otro japonés, Leon Furuyama. El aragonés es todo un ejemplo de las miserias de este deporte y hoy se pasea sin un duro por las calles de Zaragoza esperando que alguien le invite a una copa y un cigarro. El tiempo ha ido poniendo las cosas en su sitio, el boxeo ha salido de las casas y ha terminado ocupando un lugar marginal en el mundo del deporte.
Pero Cassius Clay era un tipo distinto, como de otra galaxia. Quienes le siguieron en su primera época cuentan que su modo de boxear era una maravilla y que resultaba muy difícil que algún rival le consiguiera golpear; no se trataba del típico boxeador corpulento y premioso, sino que tenía una agilidad de ardilla. EL boxeador de Louisville (Kentucky)se autodefinió con una frase lapidaria: "vuelo como una mariposa y pico como una abeja" y obtuvo por vez primera el cetro mundial frente a un hombre que hasta entonces parecía invencible: Sonny Liston. Alí defendería su corona de campeón del mundo de los pesos pesados en bastantes ocasiones hasta que por su negativa a acudir a la guerra del Vietnam fue desposeído de su título y condenado a 5 años de prisión y una multa de 10.000 dólares.
Esta negativa a acudir a Vietnam acredita otra de las características de Clay: su marcada personalidad; fue capaz de asumir perderlo todo e ir a la cárcel para defender una postura personal, un convencimiento firme. Para muchos Clay, Alí fue un "voceras", un chulo que solamente sabía presumir y provocar, pero siendo ésto posiblemente verdad, su propia historia demostró que era algo más que un fanfarrón, bastante más que un boxeador.
Alí, aquejado de un parkinson muy avanzado, ha sido un ejemplo en su retiro, porque ha sabido llevar con entereza y capacidad de lucha su enfermedad y porque es uno de esos privilegiados ex-boxeadores que ha vivido con dignidad tras bajarse de los cuadriláteros, a diferencia de otros como el argentino Oscar "Ringo" Bonavena, muerto a tiros a las puertas de un burdel de Reno, Joe Frazier, que vive en la miseria o Mike Tyson, de cuyas andanzas no para de hacerse eco la prensa.
El Boxeo es un deporte polémico y su historia está jalonada de miserias, trampas, vendettas y tragedias, pero nos ha dejado algún que otro personaje digno de recordar.
6 comentarios:
Y era poeta: "vuelo como una mariposa y pico como una abeja". :))
Bueno ... más que poeta me suena a hombre con capacidad para la metáfora.
Tienes razón. :))
La irrepetible trayectoria vital de Clay/Ali dio lugar al documental "When we were kings" (Cuando fuimos reyes), premiado con el Oscar de 1996.
A Perico Fernández lo vi no hace mucho por la tele regional. Está igual. Cuentan de él que, hace muchos años en una entrevista radiofónica, José María García le dijo que no se molestara pero que había gente que decía que él (Perico) era un poco tartaja, y Perico le replicó a García que no se molestara pero que también había gente que pensaba que él (García) era un hijo de p...
Ocurrente la contestación a Butanito. Haciendo yo COU Perico, entonces vigente campeón del mundo, vino un día a clase y se mostró tan simpático como fanfarrón. Luego perdió el título ante el tailandés Sansak Muansgrin. A quién llamaba "el chino", culpando de la derrota al calor de Bantgok,
Puestos a hablar de boxeadores a principios de los 60 había dos personajes típicos: Fred Galiana y Luis Folledo, este último era el prototipo de boxeador "sonao" y había sido también novillero, yo le recuerdo en la película "Los chicos con las chicas", protagonizada por Los Bravos, haciendo de matón de un mafioso chino.
Cassius Clay y Pepe Legrá,Pepe Legrá y Cassius Clay esos erán mis 2 boxeadores favoritos uno campeón del mundo de peso pesado y el otro campeón del mundo de peso pluma ,Urtaín era un saco de patatas que ganaba combates amañados hasta qué Henry Cooper lo hizo pedazos y le quito el titulo de Europa de los pesos pesados ,Perico Fernandez podia haber sido campeón del mundo mas tiempo pero era un poco golfo y cuando perdió el titulo mundial de peso superligero en Tailandia dijo:"Hacia mucho calor y no quiso continuar peleando " .
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