En esto del deporte tendemos a ser en exceso chauvinistas y a dedicar una atención demasiado exclusiva a los deportistas nacionales, tal vez con la excepción del fútbol, pues los grandes fichajes de los principales equipos españoles suelen llevar apellidos ajenos: Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Forlán, Ibrahimovic, Kanouté, ... Para colmo, cuando un españolito destaca en cualquier tipo de actividad deportiva, tendemos a ver a quienes a él se enfrentan como sus enemigos, de manera que si nos entra el virus de la visceralidad nos pasamos cada competición o torneo esperando que reviente el rival; así nos pasó con Toni Rominger o Claudio Chiapucci en los gloriosos tiempos de Miguel Induraín, con Jon Kocinski o Carlos Lavado cuando Sito Pons se convertía en el primer español capaz de ganar el Campeonato Mundial de Motociclismo de 250 cc o con Tom Watson, Greg Norman o el malogrado Payne Stewart en esos recordados años en los que Severiano Ballesteros paseaba sus habilidades por los "greens" del mundo.
En el mundo del tenis siempre ha tenido España grandes raquetas: Manolo Santana, Manuel Orantes, Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa, ... pero hasta la aparición de Rafa Nadal no había habido un español capaz de pelear por ser el número 1 del mundo con vocación de permanencia. Y ante las expectativas de triunfo del manacorí, parece en ocasiones que nos sentimos obligados a sentir manía por su gran rival en la lucha por la hegemonía mundial del tenis, el suizo Roger Federer. Y pienso que es un error, porque a quienes les gusta el deporte un tipo como el suizo tenía que ser alguien a quien admirar, con quien disfrutar y al que establecer como ejemplo para muchos.
Roger Federer es, ante todo, un tenista excepcional, uno de los mejores de toda la historia, con una vitola equiparable a los Rod Laver, Illie Nastase, Borg, John McEnroe, Ivan Lendl o Pete Sampras, posiblemente superior a casi todos ellos. Pero, además, Federer es todo un ejemplo de "fair play", en su talante predomina la elegancia, el saber estar, el respeto al rival y la total ausencia de aspavientos, manías y esnobismos. En medio de tanta originalidad más bien hortera, tanto tatuaje cutre y tanta truculencia de divo engreído, uno agradece la salida a la pista de Roger Federer, embutido en su elegante terna blanca, que puede parecer extemporánea, anticuada, aunque a mí más bien me parece una manifestación de "savor faire", de buen estilo, casi de reivindicación de lo moderado, de la templanza.
Y Federer destaca también por algo que no es nada fácil en un deportista de élite: el saber ganar y el saber perder; no sabría decir que es más fácil, pero en ambos casos el suizo vuelve a demostrar siempre una mesura y una elegancia supremas. Pienso que es un auténtico caballero del deporte, en la acepción más positiva de la palabra, porque no es ni un afectado exhibidor de estilo, ni un personaje envarado y altivo, ni un postizo esclavo del formalismo, que también los hay. Hay que decir que en saber estar compite con nuestro Rafael Nadal, alguien con unas formas bien distintas, pero del que cabe decir lo mismo en cuanto a su continuo ejercicio de "fair play".
10 comentarios:
Los partidos de Federer son obras de arte, como todo el deporte de alta competición. Es una alegria inmensa verle jugar, y es realmente una persona muy bien centrada. Estuvo aquí recentemente en el Estoril Open, en que los chicos que entrenan en el Club de Tenis de Estoril recogían las bolas, etc, y son unánimes en que es una persona verdaderamente encantadora.
Como en el mundo tiene que haber de todo, también hay gente como yo que no saben nada de tenis...
Pero hace un año mi madre que sigue todos los deportes en que hay españoles estaba viendo algo de tenis y me llamó la atención; por lo visto era Nadal y consolaba a Federer... le había ganado el partido y Federer queria ganar ese juego para ganar el titulo y lograr su gran slam n.14 con lo que empataría con Sampras y jugar con Nadal se lo ponia dificil... Esto es lo que le dijo Nadal a Federer:
"Antes que nada, lo siento por lo de hoy, pero eres un gran campeón, uno de los mejores de la historia. Vas a superar los 14 títulos de Sampras seguro. Felicitaciones por toda tu carrera, y te deseo la mejor de las suertes para el resto de la temporada".(02.02.09)
A mi me llamaron la atención esos comportamientos.
Federer es hoy el N.1 y es conocido por su labor humanitaria especialmente en favor de los niños.
Ellos si son ejemplos de espíritu deportivo.
Muy acertados los comentarios sobre Federer. Es cierto que es un caballero en la pista y un grandísimo jugador. Incluso, cuando meses atrás pasó su pequeña crisis, no tenía un entrenador fijo y jugaba a "medio gas" era difícil ganarle ( Nadal y muy pocos más).
De Nadal hay que decir lo mismo. es una persona muy sencilla fuera de las pistas.Una pequeña corrección sobre Nadal: es mallorquín , de Manacor concretamente. No menorquín.
Cuando leía tu post, pensaba que vuelven buenos tiempos para el tenis. Y precisamente por tenistas como Federer y Nadal. Federer, además de un gran tenista, es un señor; templado, prudente ... y no es nada fácil encontrar tanta virtud en alguien tan encumbrado.
Estoy completamente de acuerdo. Él y Nadal...eternos rivales que se admiran y respetan.
Un post muy justo, Modestino.
Gracias, Mª Dolores, cuando ùse "menorquín" ya me pareción que la cosa rechinaba: me traicionó el sibconsciente de tanto oir hablar del "Manacorí"; rectificado queda.
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