"Los Crímenes de Ardeshir Villa"
Kalpana Swaminathan
Siruela. Madrid (2009)
326 páginas
Sinopsis: Todo archivo de Homicidios tiene una última página en blanco con las iniciales U. R. (Último Recurso). Esa página es para Lalli, una mujer de más de sesenta años, pelo canoso, oficialmente jubilada del cuerpo, pero que todavía constituye el Último Recurso a la hora de resolver un asesinato… Cuando la sobrina de Lalli se encuentra en Ardeshir Villa, la casa que Hilla Driver tiene al lado del mar, para pasar un fin de semana, el asesinato es lo último que se le pasa por la cabeza. Está demasiado ocupada enamorándose del cocinero. También han sido invitados un grupo de habituales de la página de sociedad: un novelista de bestsellers, una modelo con el corazón roto, una feminista exaltada que tiene un pasado dramático y una respetable ama de casa que oculta uno sórdido, un industrial que siente una tremenda afición por los caballos… Todos tienen un secreto a punto de derramarse. Debería haber sido una fiesta fantástica, pero el cocinero sirve algo más que comida en su Banquete Milenario. El crimen está en el menú y Lalli, que no es una invitada corriente, se hace cargo de la situación.
A mi conocida debilidad por la novela de intriga cabe añadir cierta curiosidad por descubrir nuevos valores, muy en especial si éstos te conducen hacia lugares extraños y si llevan aparejado el nacimiento de un nuevo personaje protagonista; ambas condiciones se dan en "Los Crímenes de Ardeshir Villa", primera novela de una serie de la inspectora de policía jubilada llamada Lailli, quien desempeña su trabajo en la ciudad de Bombay. El libro ha respondido a las expectativas con que lo empecé: me ha costado entrar en materia al estar escrito por una autora hindú que plantea sus libros de forma distinta a la occidental, el ambiente que refleja la novela es original y conlleva planteamientos y formas de hacer y pensar diferentes a las habituales y, con todo ello, sigue habiendo, como en las novelas policíacas intriga, suspense y sorpresa final.
En la presentación del propio libro se nos dice que la autora, que ejerce como cirujana de niños en Bombay, es admiradora de las cuatro grandes damas de la novela criminal británica, Dorothy L. Sayers , Agatha Christie, Ruth Rendell y P. D. James, y he de reconocer que, con todas las peculiariedades propias de su origen, al leer el libro notas claramente esa influencia, muy especialmente de Agatha Christie, incluida la costumbre de incluir al principio un listado de los personajes, a la que Kalpana Swaminathan añade un plano de la casa donde ocurren los hechos.
El libro, tal como está estructurado, recuerda en cierto modo a una obra de teatro; los hechos, descritos por una de las protagonistas, la sobrina de Lailli, cuyo nombre por cierto no llega a saberse, se desarrollan en un único escenario, la casa de una amiga de la ex-policía, que hace de anfitriona de una serie de invitados, unos personajes francamente interesantes y en relación a los cuales la autora no se limita a describir su conducta, sino que profundiza en su psicología. Swaminathan va enlazando historias que sirven de presentación de los personajes a la vez que te va preparando para el climax decisivo.
La acción explota cuando uno ya ha leído dos terceras partes del libro; posiblemente cometí el error de buscar emociones desde el principio, algo que me llevó a la precipitación. Si lo volviera a empezar lo haría calmadamente, metiéndome en los personajes y fijándome más en esas conversaciones y esa muestra de costumbres, muy especialmente de naturaleza culinaria, que al lector pardillo -como lo fui yo- pueden confundir. Eso sí, una vez que comienzan a suceder los crímenes, uno ya está pillado.
10 comentarios:
Ya sólo por la cita de Chesterton, con la que encabezas el blog, este espacio merece ser tenido en consideración. Volveré con más calma y husmearé a mi antojo.
Estás en tu casa. También he hsumeado en tu blog y promete mucho.
Un saludo¡¡¡
Me encantan estas literaturas creollas, con influencias sutiles de tantas cosas, a veces inconscientes: mucho mejor cuando son inconscientes. El Papa estuvo aquí ahora para el trece de mayo y en el Terreiro do Paço, en una misa multitudinaria, habló magistralmente sobre eso. Fue muy conmoviente: la aparente flaqueza que es el interés por y la adopción de maneras de pensar y de vivir distintas, que es en realidad una fuerza incomparable.
La comida indiana es una debilidad terrible :)) solo superada por la comida zambeziana: es decir, comida indiana creolla. Es insuperable! :))
Yo se tan poco de comida hindú que no pude saborear -nunca mejor dicho- lo que el libro cuenta. Pero cuando menos he comenzado a saber algo.
Lo que dice el papa suele no tener desperdicio. Este viaje a fátima me ha impactado; yo le pido a Dios larga vida para Benedicto XVI, creo que nos hace falta un hombre así a la cabeza de la barca de Pedro.
Yep!
Modestino, como siempe, tus críticas literarias son un peligro...me dan ganas de salir corriendo a buscar el libro. Gracias, muy interesante y tiene pintas de muy original.
Antes de comprarlo, prefiero que contrastes con otras webs, que las hay ... yo suelo tiendo a ser positivo, me parece, y al final remarco más lo bueno.
Lo quiero ya! Lo quiero ya! he de inventar una excusa para regalarme este libro? No! he mirado y hoy es 17 de mayo y puedo celebrarlo con un libro!Gracias Modestino!
Todos los días son buenos para celebrarlos con un libro.
Modestino me he comprado seis...
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