9 de septiembre de 2011

El mejor delantero de la cantera zaragocista



En los primeros meses del año 1968 visitaron mi colegio tres jugadores del Zaragoza, algo que como es de suponer creó una expectación notable y los alumnos más mayores -entre 9 y 11 años- tuvimos la ocasión de hacerles preguntas. Dos de ellos eran auténticas figuras, Severino Reija, lateral zurdo indiscutible del Zaragoza glorioso de los "5 magníficos" y Eleuterio Santos, uno de los integrantes de la mítica delantera; el tercero era un chaval jovencísimo que respondía al nombre de Miguel Angel Bustillo, quien ya entonces era la gran perla de la cantera zaragocista y por aquellos años daba sus primeros pasos en el primer equipo de La Romareda. Le recuerdo como un joven más bien rubio y tímido que parecía estar a la sombra de quienes entonces eran ídolos indiscutibles y que, con diferencia, fue el jugador a quien se hicieron menos preguntas.

Es posible que a los más jóvenes el nombre de Bustillo les suene más bien poco, pero para quienes seguíamos la Liga y al Real Zaragoza en la segunda mitad de los años 60 Miguel Angel Bustillo fue un ídolo, un ariete con un futuro espléndido frustrado por la violencia de un defensa y la mala suerte.

La temporada 1968-69 fue la de la consagración de Bustillo: fue titular indiscutible en la delantera aragonesa y llegó a vestir la camiseta de la selección nacional, debutando contra Suiza y marcando el gol de la victoria. El Zaragoza tuvo un mal año, salvándose en la penúltima jornada merced a una sufrida victoria por 0-1 en Riazor, siendo precisamente Bustillo el que marcó el gol salvador. Bustillo se había convertido en la realidad que prometía: un delantero hábil con el balón, con buen disparo con ambas piernas y un excelente remate de cabeza. Por fin había aparecido el ansiado heredero de Marcelino Martínez Cao y, al mismo tiempo, un jugador capaz de hacer época en el fútbol español.

Bustillo aterrizó en un Zaragoza que apuraba los últimos años de la gloriosa época de los magníficos. Canario se había hecho mayor, Marcelino no tenía el olfato goleador de antes y Lapetra estaba a punto de tomar la triste decisión de retirarse anticipadamente por estar diezmado por las lesiones, solamente Santos y Villa mantenían cierta jerarquía, mientras José Luis Violeta, un chaval cuando los títulos de los sesenta, adquiría el sello de líder y capitán del equipo. La directiva no había acertado con los fichajes que debían sustituir a aquéllos y nombres como los vallisoletanos Tejedor y Díaz, el ariete asturiano Quirós y el extremo catalán procedente del Rayo Moya no ofrecían, ni de lejos, el rendimiento esperado. Bustillo, junto a los oscenses Miguel y Javier Planas y el gallego Fontenla eran las grandes esperanzas de futuro, pero globalmente el equipo andaba ya próximo a la caída libre: dos años después bajaría a segunda.

Pero el buen juego y el acierto goleador de Bustillo -12 goles en aquella época de 30 partidos de liga era una cifra excelente- provocaron el interés del F.C. Barcelona que en una operación relámpago se hizo con el futbolista, pagando 8 millones de los de entonces al Zaragoza y cediendo los derechos del extremo Oliveros, que había llegado un par de años antes del Sevilla y no había rendido lo esperado y del volante de la cantera Borrás, un jugador que destacaba por su excelente disparo desde fuera del área. El zaragozano acabó la temporada con su club y en el verano de 1969 se incorporó a un equipo culé donde destacaban unos cuantos internacionales: Sadurní, un portero muy seguro, los defensas Gallego, Eladio y Torres, el interior zurdo Fusté, el extremo Rifé, Marcial Pina, un exquisito medio creador que había sido adquirido al Español y un entonces jovencísimo Carlos Rexach, quien acabaría siendo toda una institución en el club blaugrana. Bustillo tenía a su "servicio" un buen número de jugadores que le podían facilitar, cuando menos, duplicar el número de goles que marcaba en La Romareda.

Los caprichos del bombo quisieron que en la primera jornada de la Liga 1969-70 se celebrara el derbi Madrid-Barcelona, un encuentro que ya entonces despertaba pasiones. En aquella época pasaba exactamente lo contrario que en la actual, el Madrid solía ganar casi siempre la Liga y el Barcelona era el eterno aspirante. El equipo merengue mantenía el núcleo del equipo que había ganado la Copa de Europa al Partizan de Belgrado tres años antes, con el meta canario Betancort, los defensas Calpe, De Felipe y Sanchís, los medios Pirri y Zoco y los atacantes Amancio, Grosso, Velázquez y Gento, si bien el extremo gallego no jugó ese primer encuentro, ocupando su plaza José Luis Peinado, una joven promesa que acabaría cuajando como un buen lateral. La gran novedad del Madrid de ese año era Sebastián Fleitas, un atacante paraguayo casado con el gol, ademas de con una hija de Fernando Rey, que había comprado al Málaga en reñida disputa con los azulgrana.

El partido entre merengues y azulgranas fue el último de la jornada: por aquél tiempo ésta se cerraba a las 8 de la tarde con un partido televisado. Recuerdo el encuentro como si fuera hoy y cómo, antes de transcurridos los primeros veinte minutos de juego, Miguel Ángel Bustillo ya había marcado dos goles en la portería rival; el estadio calló totalmente, el canario Betancort fue sustituído por el novel Junquera, un meta asturiano que con el tiempo jugaría en el Zaragoza, y a los defensas blancos les temblaban las piernas. Con 0-2 en el marcador el central madridista Pedro De Felipe hizo una entrada escalofriante a Bustillo que le obligó a salir en camilla y a su sustitución, el árbitro del partido, el internacional Ortiz de Mendibil, ni siquiera pitó la falta, pero tras el partido las pruebas médicas confirmaron que el ariete aragonés había sufrido la terrible triada en la rodilla. El partido terminó con empate a tres, pero lo más destacado y grave del encuentro fue comprobar cómo la impotencia y descontrol de un central superado en el campo acabó con una carrera que se presumía brillante.

Bustillo tardó ocho meses en reaparecer, pero ni fue el mismo ni los entrenadores del Barça le concedieron oportunidades serias de recuperar la forma. En 1972 el zaragozano causó baja en el Camp Nou y, tras rumorearse un posible regreso a Zaragoza, acabó fichando por el Málaga, un club que a las órdenes de Marcel Domingo tenía un buen plantel, con jugadores destacados como los argentinos Sebastián Viberti y "Fito" Vilanova, los internacionales Macías y Migueli, el meta vasco Deusto, que pasó de eterno suplente de Iribar a la internacionalidad con los andaluces y el ariete Roldán. Una fría tarde de domingo de noviembre de ese mismo año presencié el regreso de Bustillo a La Romareda con la camiseta blanquiazul, un encuentro en el que el Zaragoza de Carriega, Violeta, Rico, Planas, García Castany, Ocampos y Rubial empató a uno con los malacitanos, siendo -¿cómo no?- Bustillo quien marcó el gol del empate de su equipo. En Málaga el delantero aragonés hizo unas cuantas buenas temporadas, hasta que en 1977 optó por retirarse del fútbol e instalarse en la Costa Dorada, donde se convirtió en un próspero empresario hostelero.

Miguel Angel Bustillo lo pudo ser todo en el fútbol, pero la mala suerte y la violencia de determinados defensas impidieron que llegara más lejos; no obstante su nombre figura en letras de oro en la historia del Real Zaragoza, un club en el que a los canteranos les ha costado siempre tener las oportunidades adecuadas para triunfar; Bustillo las tuvo y las aprovechó.

20 comentarios:

Maireen dijo...

El fútbol nunca me ha llamado la atención. Ahí estoy perdida. Pero el nombre de Bustillo me suena. ¿Quizás de las colecciones de cromos que hacía mi hermano cada año? Nunca lo hubiera recordado por mí misma, pero al verlo escrito me ha venido un eco de hace muchos años.

Modestino dijo...

Hay ocasiones en las que me sale la vena del fútbol y los post tienen menos partidarios ... aunque hoy hay una historia humana adjunta. Bustillo era fijo en los cormos de la época, como Viberti, Rexach, Touriño, Igartua, Martínez-Jayo, Glaría, ...

paterfamilias dijo...

Qué pena me dan esas carreras con un futuro brillante truncadas por la violencia de ciertos jugadores. Y por desgracia no es un caso único. Sin ir más lejos, otro jugador zaragocista (César) tuvo que retirarse tras una durísima entrada de un "galáctico" como Figo. Supongo que lo recordarás.

Modestino dijo...

Claro que la recuerdo; Figo se disculpó y no habría que darle más vueltas, pero habría que leer y escuchar al "coro periodístico madrileño" si hubiera ocurrido al revés.

Brunetti dijo...

Tanto Pedro De Felipe como Goyo Benito fueron dos defensas madridistas con tan poquísimos recursos técnicos, que hoy día no podrían jugar ni en regional preferente.

Y si lo hicieran, nunca acabarían un partido sin ser expulsados.

¿Y dices que Bustillo anda por la Costa Dorada? No tenía ni idea de esa cirtunstancia, pero me alegra saberlo.

Modestino dijo...

Bustillo, al menos hace tres o cuatro años, había sentado sus reales en Salou o Vilafortuny. Y es un tipo de esos que son normales, no una especie de desertor del arado como algunos futbolistas y ex-futbolistas.

Había otros leñeros: Mingorance, Eladio, Gorriti, Larrauri, ...

Brunetti dijo...

Que Dios me perdone por afirmar esto, pero todos esos otros leñeros que mencionas tienen nombre vasco.

Excepto Mingorance, que creo que era de raza gitana y que, si no estoy muy errado, jugó en la única época más o menos gloriosa de mi Córdoba (que también la tuvo, aunque efímera).

Salud!

Modestino dijo...

La época dorada del Córdoba tuvo su espacio también aquí:

http://modestino.blogspot.com/2009/11/cuando-un-tal-fermin-le-dejo-al-barca.html

Ah ... y Benito no es apellido vasco...;) ... claro que si hablamos de Goicoechea ...

Suso dijo...

Bustillo veraneó en Bielsa junto con Violeta.Buena gente los dos.

Lo mejor de los dos, la mujer de Violeta. Una rubia bote a juego con el Parque Nacional de Monte Perdido que cuando estaba ella, se perdía más.

Ascendí con ellos al lago de Marboré, yo tendría trece o catorce años. No se me olvida a Bustillo en la última rampa, media hora de zig zags que te machacaban las piernas esprintando para llegar el primero,.

Estaba hecho un mulo.

Modestino dijo...

Violeta es un tipo de Torerro, más sencillo que el mecanismo de un botijo, que ahora anda bastante cascadillo.
Hace un par de años le entregamos en "aupazaragoza" un premio que recogió su hijo, que es bombero y me pareció un tipo sanísimo.

Alberto dijo...

Me parece que Bustillo tiene un negocio en Vilafortuny, que pertenece al termino municipal de Cambrils.

Fantástico post, Modestino, me ha encantado. No sabía casi nada sobre Bustillo, me pilla lejano en el tiempo, era un bebé cuando jugaba en el Real Zaragoza.

Modestino dijo...

Hay una generación de canteranos zaragocistas bastante buena, junto a Bustillo recuerdo a los hermanos Planas, Ángel Royo, Chirri, Nando Molinos, Antonio Hidalgo, Mayoral, Padilla, Moles, ... quizá no todos coincidieron en el Deportivo Aragón pero son de edad más o menos cercana.
Otros aunque vinieron de fuera también se formaron aquí como Duñabeitia, Fontenla, Rico, Emilio Lacruz...

Brunetti dijo...

Aprovechando que hoy el 'post' es futbolero total, y sabiendo que te gusta conocer cualquier movimiento o novedad en relación a los jugadores que el Real Zaragoza tiene cedidos o prestados por esos mundos, te comento que anoche vi un rato el partido que otro histórico, la U.D. Las Palmas, jugó en Vigo contra el Celta.

Me estuve fijando en Víctor Laguardia, un espigado central que tenéis cedido en el conjunto canarión. No sé si es que el chico estaba nervioso, o que estaba lloviendo sobre Balaídos, o que no era su noche, pero lo cierto es que no daba pata con bola. Me defraudó.

Aunque como esto del fútbol es tan raro, que vete a saber si dentro de un año lo vemos jugando de titular en el Arsenal o en el Ajax.

Aunque me temo que no.

Modestino dijo...

Víctor Laguardia ha sido internacional en todas las categorías inferiores y era una de las grandes promesas del Zaragoza. Hace dos años se rompió la rodilla y cuando iba a reaparecer recayó. Lleva dos años sin jugar y esta en vías de ponerse en forma.

A ver si se recupera para el fútbol o es un caso perdido.

Tempus dijo...

Yarza irusquieta santamaria reija pais violeta moya villa santos marcelino i lapetra

Modestino dijo...

La delantera de los magníficos era Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra; Moya fue un extremo fichado del Rayo Vallecano para suplir a Canario que acabó teniendo muy poca relevancia en el equipo.

anitairun dijo...

Hola! Recuerdas a Jose Carlos Sandoval? Creo que le llamaban chirri. Jugo en la temporada creo que 69/70.

anitairun dijo...

Hola. ¿Alguien sabe algo de Jose Carlos de Sandoval "chirri "? Gracias

anitairun dijo...

Hola! Recuerdas a Jose Carlos Sandoval? Creo que le llamaban chirri. Jugo en la temporada creo que 69/70.

gloria dijo...

Era un buena persona, y un excelente jugador. La disculpa de Figo a Cesar, no fue ni mucho menos lo que debía haber sido. Forzada, mal y tarde. Las jugarretas del fubtol a Cortizo le costó su entrada a Collar. 24 partidos. A De Felipe 0 partidos.
Excelente post .