31 de enero de 2009

"Total Eclipse of the Heart", Bonnie Tyler (1982)



Bonnie Tyler nació en Gales, tierra de gente curtida, dura ... como la voz rota e irrepetible de esta cantante de pop-rock. Su padre era minero y tenía seis hermanos, toda una declaración de lo que es la vida de tantos galeses, sumidos en la zona más pobre y desfavorecida de Gran Bretaña. Comenzó en esto de la música en 1975, si bien no llegó a la cima del éxito hasta su contrato con CBS en 1982.

De ese año es Su álbum, "Faster Than the Speed of Night", número uno en ventas, destacando la canción "Total Eclipse of the Heart", escrita por Jim Steinman, y que alcanzó el primer puesto en las listas de todo el mundo, permaneciendo en esa posición durante varias semanas. El álbum se convirtió en todo un huracán en el mundo de la música, debutando como número 1 en las listas británicas y siendo considerado por los melómanos del rock como una "obra maestra operística con atronadores cánones Tchaikovskianos". El álbum consiguió una nominación en 1983 para los Grammy como mejor vocalista femenina de Pop, y la canción otra nominación como mejor vocalista femenina de Rock.

Otra magnífica interpretación de la cantante galesa fue "It's A Heartache" un tema de Rod Stewart que tiene una fuerza tremenda.



Fotos: www.peelbayfestival.streetheritageevents.com


29 de enero de 2009

Televisivos imitados

En la Televisión de nuestra infancia, la de los estudios de Prado del Rey y Miramar, del telediario que se iniciaba con la bola del mundo dando vueltas, los concursos millonarios o las locutoras tan atractivas como modosas que aparecían como busto parlante presentando programaciones o relatando noticias de última hora, crearon escuela una serie de personajes que presentaban unas formas tan peculiares que acabaron siendo blanco de los imitadores de turno, a la vez que objeto de la popularidad y ,la mayoría de las veces, del cariño de los ciudadanos.

Todos tenían en común el ser hombres singulares, con manifestaciones concretas -forma de hablar, poses, gestos, ...- que les hacían únicos, irrepetibles. Estoy seguro que a quienes les hemos conocido se nos escapa una sonrisa y hacemos un guiño a la nostalgia cuando pensamos en ellos.

Quien posiblemente se llevó la palma como sujeto paciente de estas imitaciones fue el crítico de cine Alfonso Sánchez; había nacido en Toledo en 1911 y era un auténtico sabio, una enciclopedia andante -y "hablante"- del mundo del celuloide. Yo lo recuerdo en las antesalas de la "Sesión de Tarde" de los sábados, habitual escenario de películas toleradas y míticas como "Jerónimo", "Robín de los Bosques" o "Tres lanceros bengalíes" -aunque una vez nos clavaron un tremendo ciclo de Estrellita Castro-, pero su presencia estaba garantizada antes de cualquier película que se pasara por la pequeña pantalla.

Alfonso Sánchez tenía una voz absolutamente original, era más bien tartamudo y parecía que al hablar estuviera en una permanente carrera de obstáculos. Pero esta dificultad no impedía, de ninguna manera, que su relato fuera certero, claro, magistral. Tenía además una retranca genial; recuerdo que en una ocasión en que comentaba una película protagonizada por Rock Hudson, se descolgó refiriendo que el actor de Illinois no era precisamente un genio de la pantalla, pero que sí podríamos todos comprobar cómo tenía la apariencia de un excelente defensa central: era Alfonso, evidentemente, un periodista experto y un hombre entrañable. Falleció en 1981 dejando un hueco imposible de cubrir.

No le iba a la zaga, tanto en genialidad como en frecuencia en ser imitado, el doctor Félix Rodríguez de la Fuente, un dentista nacido en un pueblo de Burgos y afincado en Valladolid que pasó a la historia como un gran estudioso de la naturaleza y de los animales. Recuerdo perfectamente que Félix, que acabó siendo llamado "el amigo de los animales", comenzó su andadura televisiva apareciendo en un programa sobre la naturaleza que se emitía los sábados por la tarde: tenía, al igual que Jaime de Foxá, una sección aparte en la que hablaba de animales. No obstante, su salto al más absoluto de los estrellatos lo realizó con una serie de programas en los que elaboraba unos reportajes maravillosos sobre el mundo animal: todos recordaremos siempre al águila que caza una oveja, su lucha en América con una gigantesca Anaconda o sus series acerca de especies en peligro de extinción como el quebrantahuesos pirenaico o el urogallo.

El primer programa propio de Rodríguez de la Fuente se denominó "Fauna", al que siguieron "Animalia" y "Vida salvaje", aunque sus dos grandes obras fueron los siguientes: "Planeta azul" y "El hombre y la tierra". Su forma de expresarse resultaba original e inconfundible y hablaba con una fuerza y una pasión verdaderamente especiales. Félix, que fue denominado el hombre más popular de su época después de Franco, falleció trágicamente en un accidente de avioneta en Alaska en marzo de 1979.

Jesús Hermida se hizo famoso como corresponsal en Nueva York: él nos relató el éxito de Richard Nixon al vencer dos veces seguidas en las elecciones USA y su gran fracaso con el escándalo Watergate, la llegada del hombre a la luna y los aconteceres de la Guerra del Vietnam. Hermida, que luego se dedicaría a la tele del corazón, tenía un gesto característico consistente en un toque del flequillo y una mirada directa, y hablaba como a impulsos. En general parecía encontrarse encantado de haberse conocido. Pertenece a una primera generación de corresponsales de TVE en el extranjero, siendo coetáneo de periodistas tan importantes como Cirilo Rodríguez, que compartió labor con él en USA, José Antonio Plaza, en Londres, Rafael Narbona, padre de la anterior Ministra de Medio Ambiente, en Roma y Pedro Wender, en Berlín.

Otro periodista que se hizo popular desde el primer momento fue Alfredo Amestoy; sus formas agresivas e impertinentes sorprendieron en una época donde imperaba la seriedad casi insoportable de David Cubedo o la corrección algo agotadora de Matias Prats padre o más bien cansina de Jesús Alvarez, también senior. Amestoy hacía de crítico político con las enormes limitaciones de la época y se consagró con un programa que compartía con José Antonio Plaza llamad "35 millones de españoles", que era la cifra que por aquella época poblaba al parecer la piel de toro.

Hasta aquí este breve repaso por los personajes de la "caja tonta" -que en los sesenta no lo era tanto- que pasaron a la historia por sus capacidades y por sus originalidades.

Fotos: www.eselx.com; www.wpaweb.es; andalucianatural.blogspot.com; www.descalzosporelparque.com


28 de enero de 2009

Paseo de la Castellana




Anoche, tras cenar en casa de un amigo, éste y su mujer tuvieron el detalle de acompañarme al Hotel donde me hospedaba en su coche; como mi amigo vive en la Calle General Yagüe, cercana a la parte más alta del Paseo de la Castellana, más allá de los Nuevos Ministerios, el mítico Bernabeu o El Corte Inglés de la zona, y mi Hotel, el "Paseo del Arte" se ubicaba en la calle de Atocha, junto al Paseo del Prado, tuve ocasión de atravesar, a la luz de las farolas y a velocidad más bien lenta, lo que constituye el centro neurálgico de Madrid.

El recorrido, lógicamente, fue muy corto, pero uno siente una sensación especial cuando contempla la elegancia de lo de siempre, la grandiosidad del buen gusto y lo clásico, esa esencia de gran ciudad que impone y admira, todo ello en el silencio que acompaña la noche, con esa mezcla de magia, misterio e inquietud que siempre va íntimamente unido al día que agoniza.

Sentí claramente la grandeza de la gran ciudad, la deliciosa sensación de atravesar imperios de poder, rincones de arte, esquinas de distinción; me hubiera gustado bajarme del coche y aprovechar cada metro, cada figura, cada descubrimiento. Pero seguramente es aún mejor aguantar el deseo, disfrutar el momento y conservar el recuerdo de esos instantes que nacen y mueren sin solución de continuidad.



26 de enero de 2009

El domingo comienza la Liga



La primera vuelta ha terminado de la peor manera posible para el Real Zaragoza; tras el fracaso en El Arcángel todos teníamos la secreta esperanza de que el Rayo Vallecano pagara los platos rotos y nuestro equipo llegara al ecuador de la liga en posición de ascenso y con cierta ventaja sobre sus rivales más cercanos, pero el domingo por la tarde el Zaragoza rizo el rizo del desatino y perdió un encuentro en el que los aficionados tuvimos sentimientos alternativos hasta acabar con un disgusto de los que hacen época. Ahora hemos salido de las posiciones de gloria y estamos en un paquete de 10 equipos que se diferencian en dos puntos, lo que significa que como sigamos así en breve navegaremos por la tierra de nadie.

El balance de la primera vuelta es bastante negativo; ha habido tres momentos de cierta esperanza: cuando tras vencer, apurada y puede que injustamente, al Xerez encadenamos tres victorias seguidas, al terminar el encuentro del Heliodoro Rodríguez López, al habernos impuesto a domicilio a un rival directo y frente al Salamanca, pues a pesar del mal juego alcanzábamos el liderato; pero cada alegría acabó siendo fugaz y cada asomo de destacarse, un espejismo.

Un análisis sincero -a veces los aficionados tendemos a engañarnos, quizá buscando anestesiar nuestra desazón- no puede dejar títere con cabeza. En primer lugar, el dueño del equipo y la directiva no ha dejado de dar una imagen de descontrol y falta de firmeza que no ha ayudado nada a consolidar un elemento tan necesario para el ascenso como es la estabilidad; hay oscurantismo, no se sabe lo que quieren, Bandrés parece desconcertado y Agapito Iglesias, desaparecido. Todo la rumorología alimentada en este mercado de invierno (Oliveira, Ander Herrera, Ayala, ...) ha dejado a la afición en estado de desconcierto: esperemos que al acabar el plazo y la semana no se haya dado el golpe de gracia a la ya escasa solvencia de la plantilla.

Los jugadores no se pueden librar de la crítica; hay algunos que no han tenido la actitud suficiente: muchas palabras bonitas entre semana, algún que otro detalle de calidad y un compromiso que ha ido disminuyendo, al menos aparentemente, conforme avanzaba la competición; a otros, sencillamente, les ha venido grande la empresa: ha habido muchos fallos que han costado puntos, hay jugadores como Zapater y Paredes de cuya profesionalidad no se duda que llevan meses en crisis y los fichajes son una decepción de padre y muy señor mío: podríamos salvar, discretamente, a Braulio y Pulido, mientras que Jorge López ha ido de más a muchísimo menos, Hidalgo ha desaparecido, primero de las alineaciones y ahora de la plantilla de las alineaciones, Coentrao de la plantilla y Doblas ni ha aparecido, mientras Arizmendi y Caffa estan siendo un fiasco monumental y Pignol y Songo'o no dan el nivel.

Marcelino era la gran apuesta y todos los aficionados, incluso quienes no compartían su gusto futbolístico, nos agarramos a él como a un clavo ardiendo; yo no dudo de su profesionalidad, disposición y buenas intenciones, pero hasta el momento ha fracasado; hubo un tiempo en que pareció que comenzaba a verse un equipo, pero a partir de la triste noche de Vigo tal visión ha terminado. Pienso que las rotaciones son buenas, pero Marcelino más bien parece que cambia de criterio con sus piezas de la noche a la mañana. Por otra parte, me temo que le haya faltado mano izquierda cuando ha pretendido sincerarse en alguna rueda de prensa y no se si ahora lo puede estar pagando. El asturiano parece haber empezado a perder los papeles y esto es peligrosísimo.

La gran ventaja es que aún no se ha perdido pie: estamos a cero puntos del ascenso y queda toda una vuelta por delante; yo tengo la durísima sensación interior de que se han desaprovechado oportunidades por doquier, pero la igualdad -y posiblemente también la mediocridad- nos permite seguir en cabeza. Eso sí, es urgente dar un cambio radical: así no vamos a ninguna parte y esas historias de que "subiremos por lo malos que son los otros" o que "al final se impondrá nuestra calidad" al menos yo ya no me las creo y me parecen peligrosísimas.

Afortunadamente, ya se cierra el mercado de invierno, algo que facilitará que se acaben los rumores y todos puedan centrarse en la única idea necesaria: el ascenso. No se si dará tiempo de fichar a alguien, pero un medio centro y, si se va Oliveira, un goleador son necesarios. Si es preciso recurrir al filial, que se tenga la valentía de hacerlo, si hay que meter un bocinazo a alguno, que se haga, pero hacen falta medidas.

El domingo viene el Levante, la victoria es imprescindible y a partir de ahí se ha de actuar como si lo pasado no fuera más que un mal momento, como si la liga empezara ahora: casi todos partimos en igualdad de condiciones y, a la vista de lo mal que lo hemos hecho, no deja de ser un respiro. Pienso que jugadores como Jorge López, Ayala, Caffa, Hidalgo, Arizmendi, ... no pueden ser tan malos como han demostrado hasta ahora, que la capacidad de presionar, el compromiso, la fuerza física que se veía frente a Eibar, Tenerife o en el primer tiempo de Albacete puede reaparecer si se lo proponen, que Marcelino es capaz de reaccionar y volver a ponerse las pilas ..... quiero pensar que esto tiene solución: la segunda vuelta tiene que ser una segunda oportunidad.


El basket de mi infancia

La selección española de basket es ahora una de las mejores del planeta: campeona mundial en 2006 y subcampeona olímpica en Pekín; pero el gusto por el balón-cesto viene de antiguo es España y ya por los felices 60 y 70 los niños españoles disfrutábamos con las estrellas del deporte de la cesta: no nos sabíamos los porcentajes de los dioses de la NBA, pero lo pasábamos en grande esos jueves en los que el Real Madrid, el Barça o el Juventud de Badalona se enfrentaban a los grandes de Europa: TSKA de Moscú, Ignis (luego Mobil-Girgi) de Varesse, Zadar o Partizan de Belgrado.

El Balón-cesto era considerado un deporte de más nivel que el fútbol y en los colegios, aunque nadie podía luchar por la supremacía del deporte rey en los gustos de los alumnos, se daba mayor importancia a deportes como balón-cesto o balonmano. Todos eramos, además, conscientes de que los jugadores de basket tenían un plus cultural sobre los futbolistas, la mayoría de los cuales se acercaban al concepto entonces famoso de "desertor del arado"; así nadie ignoraba que jugadores como Corbalán o Cristóbal Rodríguez eran médicos, de la misma manera que cuando escuchabas a Emiliano Rodríguez, Buscató o Lolo Sainz oías algo más que tópicos y sobreentendidos.

El equipo indiscutible era, por supuesto, el Real Madrid, que no se si era el equipo del régimen pero que ganaba casi todas las ligas; tras una época en la que destacaba sobre todos Emiliano Rodríguez, junto a Sevillano -un base que parecía regordete- y Lolo Sainz, al final de los sesenta aparecieron dos yankees nacionalizados que elevaron el nivel tanto del equipo como de la selección: Clifford Luyk, un espigado pivot experto en ganchos que luego se casaría con la Miss Mundo Paquita Torres y Wayne Brabender, un rubio con apariencia de no haber roto nunca un plato y que se ponía las botas tirando desde media distancia. Los bases eran tres: Vicente Ramos, sobrio y seguro, Carmelo Cabrera, un canario que hacía todo tipo de malabarismos y Corbalán, el más joven de todos y, evidentemente, el mejor. José Ramón Ramos, Paniagua, Cristóbal, Rullán, Toncho Nava, .... eran otros nombres de la época, junto algun extranjero que solamente podía jugar en partidos de Copa de Europa: los norteamericanos Aiken y Walter Szcerbiak y el aleman Norbert Thim, entre otros. El entrenador era un señor que aparentaba ser bajito y más bien rechoncho, se llamaba Pedro Ferrándiz y en los tiempos muertos parecía echar unas broncas tremendas; con los años le sustituyó Lolo Sainz, que ya parecía más modoso.

Prácticamente todos los años había duelo decisivo entre los blancos y el Ignis de Varesse, habitual campeón de la Liga Italiana; en el equipo transalpino destacaba un pivot enorme, Dino Méneghin, tan bueno técnicamente como fuerte y marrullero en la cancha; también recuerdo a un veterano base, Aldo Ossola y un alero tan bueno como irregular, que creo era sudamericano y se llamaba Raga. Los partidos frente a los italianos eran siempre a cara de perro y solían decidirse en los últimos instantes del encuentro, con polémicas y rifi-rafes asegurados. Otros rivales tremendos eran los rusos del TSKA, en los que destacaba un jugador llamado Andreev que medía 1.15 metros.

Pero el basket no era sólo el Real Madrid, pues en Cataluña jugaban tres equipos de primer nivel: el Barça, que en aquellos tiempos gastaba también su dinero en este deporte, aunque su mejor momento llegaría años después con Epi, Chicho Sibilio, Villacampa, Juan de la Cruz, Solozabal, ...;el Picadero, que siempre se encontraba en los puestos altos de la clasificación y que incluso ganó alguna Liga y, especialmente, el Juventud de Badalona, que convirtió a la industriosa localidad catalana en un lugar de pasión por el basket, entre todos sus jugadores hay que mencionar especialmente a Nino Buscató, un alero excepcional y todo un ejemplo de fair play, junto a él estaban los hermanos Margall, Lluis, Alocén, Oleart, Wifredo Gol, ...

No se puede hablar de cualquier época de la historia del Balón-cesto nacional sin citar al Estudiantes, el equipo del Instituto "Ramiro de Maeztu" que jugaba sus partidos en el legendario Pabellón "Magariños". El Estudiantes, que como el Juventud tuvo siempre un mérito especial al subsistir entre los grandes tiburones del deporte, ha sido una de las canteras más importantes de jugadores. De allí salieron nombres tan llamativos como los hermanos Sagi-Vela, Martínez Arroyo, Aito García Reneses, Jesús Codina o Peyo Cambronero.

La selección española no obtuvo entonces grandes éxitos, aunque recuerdo de manera especial una Eurocopa celebrada en Madrid allá por los inicios de la década de los setenta en la que nos impusimos a Rusia en semifinales, con un partido memorable de Brabender, Buscató, Cabrera, ... aunque, como tantas veces, acabamos rindiendo la rodilla en la final frente a la que los cursis llaman ahora "extinta" Yugoslavia.

Fotos: www.manuelmanna.it; www.planetablanco.com; www.penya.com; www3.varesenews.it


24 de enero de 2009

"What's love got to do with it", Tina Turner (1984)



El próximo 26 de noviembre Tina Turner cumplirá 70 años, pero con ella más que con nadie cabe aplicar el dicho de que "los viejos rockeros nunca mueren". Si hubiera que definir a la cantante de color nacida en Nutbush (en la actualidad Brownsville), estado de Tennessee, con pocas palabras habría que decir que Tina es todo un carácter. En el escenario transmite fuerza y vitalidad como pocos han podido hacerlo con un micrófono en la mano.

Sus grandes triunfos en solitario, tras su unión matrimonial y musical con Ike Turner y varios años alternando con intérpretes como Cher, comenzaron en la década de los 80, cuando se convirtió en uno de los principales iconos del rock, haciéndose famosa tanto por su enérgica voz como por sus poderosas piernas.

La canción que escojo para incluir a la gran Tina en mi elenco de música inmortal, tan personal como discutible, por supuesto, es la que escuché por vez primera en el recopilatorio de los Premios "Grammy" de 1985: "What's love got to do with it".

Foto: www.wildestdreams.be

Lone Star

"Lone Star" es una magnífica y dura película dirigida en 1996 por John Sayles que se encuentra entre la lista de esas películas que, sin haber tenido una promoción espectacular ni figurar entre los grandes estrenos de temporada, me gustaron especialmente en su momento. John Sayles es un cineasta cuya trayectoria podría ser calificada de irregular. Pero de lo que no cabe duda, y eso ya es un mérito, es que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, huyendo de las modas y tocando todos los géneros que le han apetecido en cada momento.

El guión es sencillo: "El estado de Tejas es conocido como Lone Star, la estrella solitaria. Allí, en un terreno del ejército, se descubre otra estrella, polvorienta y herrumbosa; y junto a ella, el esqueleto del hombre a que perteneció: un sheriff corrupto al que, según la leyenda local, hace cincuenta años obligó a abandonar el Estado su ayudante Buddy, que le sucedió en el puesto transformado en héroe. Ahora Sam, hijo de Buddy y actual sheriff, tiene en su mano datos más que plausibles para cuestionar la historia tal y como ha sido popularmente conocida."

Se trata de una película que se desarrolla en Tejas, donde se dibujan algunas de las constantes del estado de Tejas que miran al pasado, presente y futuro: la leyenda omnipresente y su relación con la historia —recordemos que Tejas nace en El Álamo—, la mezcla de razas y su difícil convivencia, los inmigrantes ilegales del otro lado del río Grande, la hasta hace poco habitual ley del más fuerte. Todo ello, con una excelente puesta en escena y una narración ágil, con abundantes flash back que no perjudican el ritmo de la película.

"Lone Star" tiene un variado contenido, y junto al típico ambiente de la frontera entre Estados Unidos y Méjico, nos relata una larga historia de corrupciones policiales, una durísima situación familiar y el drama de los que tienen que jugarse la vida pasando la frontera, así como ganarse la supervivencia una vez dentro.

La nómina de actores es excelente, aun sin tratarse de los astros más ´sonados de la pantalla; magnífico Chris Cooper en el papel protagonista: un investigador serio y honesto; el actor ha tenido después papeles importantes en películas de la importancia de "El hombre que susurraba a loa caballos", "American Beauty", "El patriota" o "Capote". Muy bien Kris Kristofferson, todo un mítico secundario experto en papeles de duro, que encarna a un corrupto y violento comisario de la zona. En esta película vi actuar por vez primera a Frances McDormand, que ese mismo año recibiría un Oscar por su magnífico papel de policía embarazada en "Fargo"; otros actores son Matthew McConaughey ("El imperio del fuego", "U-571", "Planes de boda"), Elizabeth Peña ("La ciudad perdida", Joe Morton ("Eternamente joven", "Algo que contar", "Lo que la verdad esconde", "Alí") y Clifton James ("Traffic" y "La última fortaleza").

Para algunos "Lone Star" es uno de los últimos residuos de las películas del oeste: un western fronterizo e incluso hay quien lo considera un remake de "El hombre que mató a Liberty Valance". Así, "Lone Star", se configura como una película que huele a clásico, que trata temas tan complejos como la (a)moralidad, el amor, el racismo y la soledad. Todo ello a través de un prisma arenoso, seco, crudo, sin contemplaciones, pero también abriendo una puerta a la redención y a la esperanza, para desembocar en uno de los finales más libres, rompedores y desacomplejados del cine de nuestros tiempos.

"Comprometido y agresivo drama fronterizo en el que nada es lo que parece. Sayles hurga en los entresijos del poder, pero también crea un retrato de personajes atormentados, movidos por la avaricia y sepultados por el peso del pasado, todo ello envuelto en una alambicada estructura narrativa que agita al espectador con continuos saltos temporales. Los soberbios trabajos del elenco de actores, en especial de un siniestro Kris Kristofferson, redondean 'Lone Star', una película imprescindible de uno de los cineastas más atípicos del cine norteamericano." (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)








23 de enero de 2009

La huelga de los jueces












Hace ya días que en los titulares de telediarios, programas radiofónicos y periódicos en general ha adquirido protagonismo la amenaza de huelga realizada por los jueces españoles. Ni voy a entrar a analizar la legitimación de los jueces para hacer huelga ni pretendo que ésta sea una postura a favor o en contra de las posiciones que durante estas semanas están manteniendo los miembros del Poder Judicial.

Yo comprendo y comparto en general los motivos que aportan los jueces, fundamentalmente porque son cosas que vivo de cerca y muchas de las cuales también me afectan directamente. No obstante, no puedo evitar añadir una serie de matices que si lo lee alguno de mis amigos de dicho colectivo tal vez se sienta incomprendido e incluso enojado conmigo.

En primer lugar está la falta de medios, algo que puede sonar a excusa o cantinela, pero que resulta tan cierto como sangrante. Desde hace muchos años se trabaja en condiciones inadecuadas -en algunos casos prácticamente tercermundistas- y no se han tomado las medidas suficientes para cubrir las deficiencias existentes, algunas de ellas llamativas. Resulta curioso como mientras en Hacienda la urgencia en recaudar los impuestos pertinentes ha movido a adecuar los medios a las necesidades, no parece que exista la misma urgencia e interés en conseguir una Justicia rápida, eficaz y moderna. La falta de una conexión informática entre órganos jurisdiccionales, registros y policía judicial es uno de los ejemplos más esclarecedores de la situación.

También es cierto que muchos Jueces están sobresaturados de trabajo; no se ha acertado a la hora de crear, reorganizar y distribuir la planta judicial y se ha llegado a situaciones de colapso que se hubieran podido evitar con algo más de racionalidad y acierto.

Pienso finalmente que en algunos sonados errores judiciales -el tristemente célebre caso Mari Luz es el más significativo- se ha cargado excesivamente en la responsabilidad del Juez, en ocasiones desde otros poderes del Estado, posiblemente porque todos han caído en el error de pretender descargar las propias culpas en los demás.


Pero hay que hablar también de otras cosas, porque a mí en estos momentos me llama la atención la visceralidad de algunas posturas judiciales; en primer lugar porque no considero oportuno que con la que está cayendo -más de 3 millones de parados, habituales expedientes de regulación de empleo, empresas que cierran, suspensiones de pagos, ....- por parte de quienes cobramos del Estado se incluya entre las reivindicaciones el aumento de sueldo cuando no vamos a sufrir ni "ERES" ni similares y tenemos una nómina de cierta importancia. Por supuesto que hay razones para negociar las retribuciones, pero no es el momento adecuado.

Y por lo que se refiere a la falta de medios, bien está reivindicarla, informar a la opinión pública de la situación, pero, desde mi punto de vista, es cuando menos discutible que puede convertirse en excusa para huelga alguna. Si faltan medios hay que decirlo y pedirlos, por supuesto, pero paralelamente se han de apretar los dientes y redoblar el esfuerzo para sacar las cosas adelante.

El aparato de la Justicia, por otra parte, exige una transformación profunda; se ha hablado mucho de la modernización, de la reforma de la Oficina Judicial, de la investigación por el Fiscal, del fomento del arbitraje y la mediación y de bastantes cosas más .... y efectivamente, es preciso darle un impulso al sistema. Pero todos hemos de asumir que, entre otras cosas, este impulso supone que todos tendremos que trabajar más y mejor: los horarios de trabajo, el cumplimiento de los plazos, el compromiso profesional, la conciencia de servicio público, ... son cuestiones en las que frecuentemente se observan motivos para la mejora. Porque toda reivindicación es bueno que vaya unida a la capacidad de autocrítica.

Son opiniones deslavazadas, realizadas con la mejor intención y susceptibles de extensión y réplica.



Fotos: valechumbar.com, http://www.cope.es/, http://www.elsemanaldigital.com/



22 de enero de 2009

Eurovisión 1973: cuando merecimos ganar


En el año 1973 el Festival de Eurovisión continuaba siendo un hito en la vida musical europea; después de una breve crisis, las ediciones de 1971 y 1972, con triunfos francófonos: Severine, con "Un banc, un arbre, une rue" y en representación de Mónaco y Viky Leandros, cantando "Apre toi" en nombre de Luxemburgo, habían logrado revitalizar lo que venía a ser el centro de la música fácil y comercial de Europa.



España, que hasta entonces había optado por llevar al Festival a solistas más bien sentimentalones (Raphael Julio Iglesias, Jaime Morey) o cantantes de esas que se llamaban por entonces "festivaleras" (Masiel, Salomé, Karina) decidió llevar a uno de los grupos musicales que entonces comenzaban a destacar; en esa época inicial de los años 70 habían surgido una serie de grupos compuestos por hombres y mujeres jóvenes e inquietos, que solían aportar un nivel de calidad superior a lo que se había visto hasta entonces, con un estilo de canciones próximos a los entonces boyantes Bob Dylan o Joan Baez; Nuestro Pequeño Mundo, Aguaviva y Mocedades pueden ser los más llamativos ejemplos de este fenómeno.

Mocededes lo componían unos cuantos jóvenes vizcaínos, algunos hermanos entre sí, que habían surgido con mucha fuerza cantando canciones tradicionales adaptadas por quien, posiblemente junto a la maravillosa voz de Amaya, resultaría ser la clave de su éxito: Juan Carlos Calderón: "El arriero", "La guerra cruel", "El agua no tiene color", "Pange lingua". "Más allá" u "Otoño" fueron temas reciclados admirablemente por el grupo. Poco a poco Mocedades fue aportando un aire más comercial a su estilo y su presencia en Eurovisión acabaría siendo uno e los lanzamientos internacionales más sonados en la historia del Festival.

El Festival se celebró el día 7 de abril en Luxemburgo y todos eramos conscientes que nuestros representantes estaban formidablemente colocados en la lista de favoritos al triunfo final. la canción elegida fue "Eres tú", un magnífico tema de Juan Carlos Calderón que se convertiría en estribillo fijo de cualquier reunión de la época en la que hubiera momento musical. La formidable interpretación, en el lugar nº 13, de Mocedades alimentó aún más nuestras esperanzas.

Al final, tras una reñida votación, el triunfo fue para Anne Marie David, la representante de Luxembugo que conseguía, por segunda vez en la historia del Festival (la primera había sido España con Massiel y Salomé, repetir victoria dos años seguidos. La canción ganadora se titulaba "Tu te reconnaitrás" y, siendo pegadiza y agradable, era de una calidad claramente inferior a la española. Eso sí, hay que admitir que Anne Marie David, además de ser guapísima, tenía una voz realmente espectacular: le llamaban "la voz de cristal".




El tercer clasificado fue un auténtico histórico del certamen: Cliff Richard, quien con su célebre ""Congratulations" había sido derrotado por Massiel en 1968 y que interpretó "Power to All Our Friends", una canción que se siguió oyendo durante bastante tiempo y cuyo estribillo seguro que le suena a cualquiera que siguiera el Festival en la referida década. El cantante británico era un auténtico ídolo en su país y, posiblemente, el más afamado y veterano intérprete de entre los que desfilaron esa nochepor el Nouveau Theatre de Luxemburgo. Al final, como ya le pasó en su propio pais cinco años antes, tuvo que conformarse con un puesto de honor sin premio.




Otro intérprete de cierta fama que participó en el Eurofestival fue el italiano Mássimo Ranieri, quien ya había quedado quinto en la edición de 1971 celebrada en Dublín con "L'Amore È Un Attimo" y que en esta ocasión obtuvo un decepcionante 13º puesto con "Chi Sarà Con Te". Ranieri, que también era actor de cine, confirmaba la tendencia de Italia en Eurovisión, donde sus intérpretes solían tener mucho más nivel que las canciones que les hacían cantar.



Toda España se sintió decepcionada y no se dio por satisfecha con el excelente segundo puesto de Mocedades: todos pensábamos que eran los vencedores morales. A pesar de no haber ganado, el grupo vizcaíno subió en su cotización como la espuma, su canción dio la vuelta al mundo y comenzó para ellos una época de absoluta gloria que duró hasta mediados los 80. A partir de entonces se multiplicaron los éxitos de la familia Uranga: "Adios amor", "Tómame o déjame", "El vendedor", "La otra España", "Charango", "El color de tu mirada", "Secretaria", "Sólo era un niño", "Amor de hombre", "Desde que tu te has ido", ... todas son canciones que de una manera u otra, quedan dentro d elas entretelas de los que ahora pasamos de medio siglo.


21 de enero de 2009

Intriga británica vs intriga española














"Expedientes"
Kate Atkinson
Circe. Barcelona (2008)
386 páginas


http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7405

En las informaciones que periódicamente recibo de la Librería "Negra y Criminal" de Barcelona, auténticos primeros espadas en materia de novela negra y policíaca, venía recomendada esta novela de la autora inglesa que suponía el estreno de un nuevo personaje: el detective Jackson Brodie, ex-militar y ex-policía, que encarna a la perfección al perdedor que al final acaba resolviendo el problema que se le plantea.

El referido comentario de los expertos equiparaba a Atkinson a las grandes firmas de escritoras británicas de intriga: Ruth Rendell, P.D. James, Elizabeth George, algo que evidentemente invita a seguirla, aunque tras leer el libro no comparto el criterio de aquéllos, pues el tipo de literatura de Atkinson me ha parecido distinto al de las citadas, a la vez que, siendo una buena novela, "Expedientes" no alcanza la altura de las mejores que ellas redactaron.

De cualquier manera, "Expedientes" es un libro distinto; el protagonista tiene que investigar tres caso antiguos, todos ellos tremendos: una niña de 3 años que desaparece de la noche a la mañana sin dejar rastro, una joven de 18 asesinada el día que comenzaba a trabajar en el despacho de abogado de su padre por un desconocido y una joven esposa que asesina a su marido de un hachazo en la cabeza, dejando un bebé cuyo paradero se ignora. La autora relata esos asuntos, aparentemente sin conexión, en una clave de humor que no se si llamar cínica, irónica o simplemente sorprendente.

Atkinson hace desfilar un amplio elenco de personajes, casi todos ellos excéntricos o desubicados, como Silvia, Julia y Amelia, las hermanas de la niña desaparecida, Theo, el atribulado padre de la asesinada o Caroline, que emprende una nueva y nada placentera vida tras cumplir pena por matar a su marido.

La lectura de "Expedientes" tiene momentos buenos, aunque en ocasiones te puedes hacer un lío y ofrece una imagen tremendamente negativa de la sociedad. El esquema está muy bien dibujado, aunque a mí no me acabó de convencer la forma en que acaba resolviendo la intriga Kate Atkinson: pienso que el final no resulta satisfactorio.
















"Nada que hacer"
Juan Madrid
Seix Barral, Barcelona (1992)
190 páginas




Tenía interés ... tal vez curiosidad por leer algo de Juan Madrid, autor de un gran número de novelas policíacas y, junto a gente como Eugenio Fuentes, Francisco González Ledesma o Alicia Giménez Bartlet, uno de los mayores exponentes de la novela criminal española. Madrid tiene un personaje propio: Toni Romano, un típico detective Chandleriano embebido en la cultura española; detective sin licencia, cobrador de deudas dudosas, ex –policía, Romano deambula por una ciudad, Madrid, que se parece más a un barrio bajo que a una gran capital europea.

"Nada que hacer" no está protagonizada por Romano, y podemos definirla como una auténtica novela negra: el ambiente, los personajes, las vidas de éstos responden a las exigencias de este tipo de literatura; muy cercana tal vez, y salvando las distancias, a los libros escritos por James Elroy.

No obstante, esta novela, leída rápidamente y restando horas al sueño, no me ha parecido redonda, y habrá que leer alguna del citado personaje para poder hacer un diagnóstico atinado de Juan Madrid. Todo el peso de la acción de la trama recae sobre una venganza, la de Silverio Roca, que quiere liquidar a Miguel "El Chino", un proxeneta que se mueve como pez en el agua por los bajos fondos madrileños y que le traicionó tras hacer "un trabajo" para él. Poco sucede al margen de la propia trama, y aunque la historia también habla de corrupciones bancarias, o de la complicada vida en los suburbios de la capital española, apenas son un decorado para que en él se muevan los personajes.

Hay una versión en cine de la novela, realizada en 1987 por Gerardo Guerrero y protagonizada por Giulianno Gemma y Amparo Muñoz: evidentemente ninguno de los citados ha aspirado nunca al Oscar.


Fotos: www.negraycriminal.com; www.kateatkinson.co.uk; www.cuba.cu

19 de enero de 2009

Voluntarismo

No seré yo quien quite importancia al esfuerzo, a la constancia, a la laboriosidad, pero a veces nos encontramos con quienes parece que todo lo supeditan a la voluntad, por encima de la razón, por delante de la cooperación mutua, anteponiendo su persistencia a cualquier otro argumento. Todos hemos escuchado alguna vez comentarios del tipo de "yo me he hecho a mí mismo" o "pasarán por encima de mi cadáver", u observado actitudes que mantenidas en su justo término serían imitables, llegan a la rigidez y la intransigencia a base de cerrazón.

El voluntarista tiende a buscar la solución de los problemas confiando demasiado en el esfuerzo de la voluntad: apretando el paso, crispando los puños, lo que no deja de esconder un más o menos velado, fondo de orgullo;, tal vez intentando lograr la autosatisfacción de haber hecho las cosas por uno mismo, sin contar con los demás.

El voluntarista suele escuchar poco: tiene las cosas demasiado claras y no le caben en la cabeza ni otras opiniones, ni otras visiones de la vida ni la experiencia del resto de los mortales; son incapaces de entender el pluralismo, la variedad y, muy especialmente, los matices. van a peñón fijo, como si hubieran adquirido una pequeña y mágica máquina con un par de botones y solamente fueran capaces de encontrar soluciones apretando uno u otro.

El voluntarismo aniquila la espontaneidad y perjudica la llaneza, de la misma manera que conduce a la rigidez y lleva a apoyarse demasiado en normas y criterios que respalden su inseguridad, aplicándolos de modo poco equilibrado. La autoridad y la obediencia habituales en las relaciones profesionales, familiares etc., son planteadas de modo intransigente y poco flexible, es decir, poco inteligente.

Fácilmente se llega al rigorismo, lo que puede convertirse en un martirio para los demás; no hay nada peor que la interpretación rígida y estricta de las leyes; es sabio del dicho latino de "Summa lex, summa iniuria"; no hay nada más agotador que una vida sometida a implacable y estricto reglamento, pues acaba minando a la persona y, con frecuencia, torturando al resto.

Leí el otro día que la solución radica en conseguir unir el querer y el deber; así, se alcanza un grado de libertad mucho mayor:la felicidad no está en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace.

Fotos: www.javiermartinez.cl


18 de enero de 2009

La osadía de Soraya

Hace unos días dediqué un post a defender a la Ministra de Defensa; hoy ha habido quien me ha insinuado que por la misma regla de tres podía echar un cable a la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría; y la verdad es que enseguida ha surgido la pregunta de ¿por qué no hacerlo?.

A veces da la impresión de que aún quedan restos de ese machismo -o como lo queramos llamar- que lleva a valorar de manera distinta el trabajo de una persona si ésta es del sexo femenino; no quiero decir con esto que se las considere menos capacitadas -aunque aún quedan individuos así- sino que hay como una presunción de que lo hacen distinto, incluso de que no sirven para según que desempeños. Ya se ve que aún tenemos bastante que aprender al respecto.

Parece mentira que a la pobre Soraya se le esté cuestionando desde el principio por cuestiones como su condición de Abogado del Estado, su manera de vestir, su tono de voz o si está casada por lo civil o por lo criminal. Al ciudadano lo que de verdad le debería importar es su honestidad profesional y su capacidad política y a quienes votan a su partido, su destreza como portavoz. ¿Qué más da su estilo posando ante el fotógrafo, la oportunidad de unas fotos o la estética de sus piernas?.

Porque, reconozcámoslo nadie se escandalizó al ver a Rajoy siguiendo la Vuelta Ciclista a España o Jordi Pujol vestido de boy-scout subiendo a la Pica de Estats, de la misma manera que a todo el mundo le parecerá normal si a Zapatero le da por inaugurar una exposición o a Mayor Oreja por intervenir en un torneo de tenis aficionado.

No he seguido en exceso la polémica, entre otras razones porque pienso que tanto en el país como en el seno del principal partido de la oposición hay problemas suficientemente serios por solucionar como para preocuparse por cómo posa la portavoz, pero parece ser que ha habido más crítica desde las propias huestes de Soraya que desde las rivales, lo que no deja de ser preocupante pues de ser así denotan una mojigatería que debería dejarse de una vez en el baúl de los recuerdos.

La conclusión es similar a la que podíamos sacar con el affaire de la Chacón, ya va siendo hora de que aprendamos a poner cada cosa en su sitio y que valoremos los actos proporcionalmente a su trascendencia, a la vez que respetemos las actuaciones y decisiones personales de cada cual.


Foto: /www.europapress.es

"My heart will go on", Celine Dion



Siento necesidad de quitarle cuanto antes el protagonismo a la derrota zaragocista y recurro a un comodín para salvar la papeleta. Hace días que quería colocar en esta sección alguna canción de Celine Dion, la intérprete canadiense que comenzó su ascenso profesional venciendo en el Festival de Eurovisión de 1988 en representación de Suiza.

Celine es una cantante discutida, pues tiene sus detractores; en este mismo lugar he reconocido las limitaciones de mi oído musical y no es la primera vez que, amistosa y respetuosamente, algunos cuestionan mis preferencias musicales, tal vez demasiado tendentes a lo meloso y sentimental, pero cuando menos pienso que hay que reconocer que Celine canta con exquisito gusto.

Hay unas cuantas canciones interpretadas por la cantante que me gustan especialmente, empezando por su versión de "The power of love", que es la que me hizo descubrirla, así como "All by myself", una versión de "If I Could" de Ray Charles, otra maravillosa del "Ave María" de Schubert o cualquiera de su disco "These Are Special Times", dedicado a la Navidad, pero he optado por elegir su famosa canción del tema musical de la película "Titanic", "My heart will go on ".