28 de agosto de 2008

Federico García Lorca
















El pasado 19 de agosto se cumplieron 72 años de la muerte de Federico García Lorca; una muerte absurda, gratuita, y sobre todo injusta, tremendamente injusta. La única razón por la que las milicias nacionales buscaron al poeta hasta encontrarlo, asesinarlo y tirarlo por un barranco de Sierra Nevada era meramente ideológica, algo que nunca jamás debería ser motivo para condenar a nadie a nada.

García Lorca no tenía militancia alguna, si bien su condición de artista moderno le convertía automáticamente en enemigo para un régimen autoritario. Nunca me han gustado quienes utilizan a poetas, artistas, músicos, ... como banderín de enganche político, pero aún me producen más rechazo quienes tachan a una persona por sus ideas o sus condiciones personales. A veces escuchas, desde la agresiva intransigencia de algunos, la interdicción de cualquier interés por el poeta granadino por su presunta ideología izquierdista o su condición de homosexual.

La obra de García Lorca está tremendamente influída por su región de origen; Federico había nacido en Granada y ese aire andaluz se manifiesta en sus libros, desde las "Primeras Canciones" hasta "La casa de Bernarda Alba", combinación de tradición secular y de modernismo del siglo XX. No obstante, cabe destacar en este sentido dos creaciones magistrales de su obra poética: "Poema del cante jondo" y "Romancero gitano", sin olvidar los versos llenos de sentimiento contenidos en su "Llanto por la muerte de Ignacio Sanchez Mejías".

Tuvo Lorca una época en la que viajó por Estados Unidos y Cuba, de donde nos viene su célebre "Poeta en Nueva York".

De su creación en prosa destacan cuatro formidables obras de teatro: "Yerma", obra teatral popular que desarrolla una tragedia de ambiente rural; "Bodas de sangre", producción poética y teatral que se centra en el análisis de un sentimiento trágico, todo ello enmarcado en un paisaje andaluz trágico y universal; "Mariana Pineda", basada en la vida de la heroína liberal ajusticiada por bordar una bandera republicana y "La Casa de Bernarda Alba", última de Lorca, considerada por algunos críticos como una tragedia, y por otros como un drama, siguiendo la opinión del propio autor; muchos han opinado que es la culminación de un largo proceso evolutivo del dramaturgo, desde el modernismo al vanguardismo y de ahí a su fase de plenitud.

En la vida de Lora influyeron muchos de los grandes de la cultura de su tiempo, desde compañeros poetas como Juan Ramón Jiménez o Luis Cernuda, hasta pintores como Salvador Dalí o cineastas como Luis Buñuel.

Lorca vivió en Madrid y, como se ha dicho, pasó tiempo en el extranjero, pero siempre conservó sus raices andaluzas, como lo demuestran estas frases: “Amo a la tierra. Me siento ligado a ella en todas mis emociones. Mis más lejanos recuerdos de niño tienen sabor de tierra. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes campesinas, tienen sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el mismo espíritu de mis años infantiles. De lo contrario, no hubiera podido escribir Bodas de sangre”.

En sus poemas y en sus dramas se revela como agudo observador del habla, de la música y de las costumbres de la sociedad rural española. Una de las peculiaridades de su obra es cómo ese ambiente, descrito con exactitud, llega a convertirse en un espacio imaginario donde se da expresión a todas las inquietudes más profundas del corazón humano: el deseo, el amor y la muerte, el misterio de la identidad y el milagro de la creación artística.

Fotos: http://www.kahoks.org/ y http://www.elpais.com/


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, como habitualmente, tu tema. Pero nos gustaría mucho a algunos saber más sobre las posiciones personales, sobre cada tema, de alguien como tu, con un elenco de asuntos tan interesante y variado.

Bienvenido al mundo de los blogs: personal, irreverente a veces, sin más hierarquia que la de las ideas y de la inteligencia del humor: muuuy peligroso!! :-) Te esperamos!!

Modestino dijo...

Hola Anónimo¡¡.

Tal vez dices que me mojo poco?, pues a veces me parece que me mojo en exceso ;).... ya se ve que no.

No obstante, no pretendo un blog militante ni adoctrinador, más bien intento ser un espectador de la vida misma, un observador de lo que pasa.

No te referirás al tema de hoy, qué opinión tengo que dar de Federico García Lorca? ... creo que he de limitarme a hablar de él, que por cierto me parece un tesoro de nuestras letras.

No obstante, intentaré seguir tu consejo, que agradezco.

Suso dijo...

Yo creo que queda muy clara la posición personal de Modestino respecto a García Lorca,en este post y en los anteriores que son susceptibles de tener opiciones personales.

Aunque cuando le pega al pedal fúmbol...

Modestino dijo...

Ja,Ja, Ja.... el pedal fútbol es inevitable, aunque procuro reprimirme. El sábado empieza la Liga, así que mañana toca tema.....

Anónimo dijo...

Si, y tu eres un observador excelente, da gusto leerte. Lo que escribes está siempre muy bien pesquisado, pero un blog fascinante (hay muy pocos) tiene que ser también inconfundiblemente personal, circunscrito por oposición a inclusivo, en el tratamiento de los temas, en el sentido de que nadie más pudiese haberlo pensado, y escrito de aquel modo.

Es una cuestión de perspectiva, en razón del ambiente este en que escribimos, creo - no es cuestión de militancias ni de doctrinas, ni de saberes enciclopédicos: es al revés, totalmente.

Y gracias por tu fair-play!
RC

Modestino dijo...

Para mi el blog es como una terapia, me sirve a veces de descanso, a veces de desahogo, a veces de expansión.

Por supuesto no pretendo hacer un blog fascinante.

Pero, desde luego, pretendo hacerlo mejorable, y sobre todo, me gustaría que tenga toque personal.

Un saludo¡

Anónimo dijo...

Pero lo haces, muchas veces. Y mañana toca tema... :-) RC

Anónimo dijo...

Excelente tu post de hoy. De hecho, me he emocionado con sólo ver la fotografía de Fererico (éste sí que es el único, el divino, el inmortal Federico, y no ese otro visionario/loco de las ondas al que llamáis en tu blog por sus iniciales: FJL).

Hace unos meses leí el libro de Ian Gibson "El hombre que detuvo a García Lorca", por lo que tengo muy reciente en la memoria los últimos días de su vilmente segada vida. He de confesarte que me afectó mucho esa lectura. Los malos de todas las épocas y etnias siempre han acabado por matar a los creadores, a los virtuosos, a los diferentes. Y si son homosexuales, con más inquina, si cabe.

Sé que a ti, Ian Gibson te ofrece poca credibilidad. No importa: si leyeras ese libro, seguro que te estremecerías al saber que, en el momento de ser ejecutado, Federico alzó las manos al cielo desesperado, pidiendo clemencia mientras lloraba y se desgarraba como lo que, en realidad, era: un hombre con el corazón de un niño. O viceversa.

"(...) Córdoba. Lejana y sola. Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos yo nunca llegaré a Córdoba (...)".

P.D. Veo que ahora somos dos los que firmamos estos comentarios como "Anónimo". Yo soy el otro, claro.