26 de agosto de 2008

El triunfo del Madrid en la Supercopa


Se me pasó ayer comentar cuatro cosillas sobre la heróica y sorprendente victoria del Real Madrid el pasado domingo en el primer título de la temporada.Tengo que empezar diciendo que hay que quitarse el sombrero ante la lección de pundonor y fe en sí mismos de quienes fueron capaces de convertir en un triunfo brillante un partido que tenían perdido con desventaja en la eliminatoria y dos hombres menos.

Y en el capítulo de las alabanzas, mención especial para un hombre, Arjen Robben, que dio durante toda la segunda parte una lección de como jugar por el extremo, algo que por desgracia se ve tan poco en este fútbol a veces de diseño y a veces de tono físico al que estamos acostumbrados. Me gustaron también los dos centrales merengues y valoro el trabajo, oscuro pero eficaz, de Diarrá y la indudable calidad que acreditó Rafael Van den Vart el poco tiempo que jugó.

Pero, a pesar del éxito final, no ví nada bien al Madrid. Las expulsiones, mal que les pese a los aficionados blancos, fueron justas. Hay jugadores como Torres o De la Red, que no tienen, al menos por ahora, nivel para jugar en un equipo que aspira a ganar la Champions, mientras las carencias arriba son notables, parece mentira que un equipo con jugadores con la capacidad de crear peligro del citado Robben, Higuaín o Van den Vart, tenga que fiar su eficacia ofensiva al acierto de un fenomenal pero veterano ariete como es Van Nistelrooy. Guti volvió a demostrar que solamente rinde a veces -pocas- mientras veo a Raúl casi en fase terminal.

Afortunadamente, Schuster ya no tuvo la ocurrencia de volver a sacar a Michel Salgado. Si es cierto que Calderon le quiere regalar dos fichajes al alemán (AS habla de Huntelar y Diego Capel, MARCA de Cazorla y David Villa) creo que el potencial del Madrid crecerá mucho, especialmene si quienes aciertan son los del grupo Recoletos.

Pero en los anales de la pequeña historia futbolística quedará un triunfo épico y una copa más en las vitrinas, y en este deporte no hay mejor preparación y mayor incentivo para seguir cosechando éxitos que la moral que dan las victorias.

El Valencia, por el contrario, no tiene excusa; me había gustado mucho en lo poco que ví del partido de ida, y tiene unos jugadores (Silva, Villa, Vicente, Joaquín, Pablo Hernández, Mata, ... como para sembrar el pánico en cualquier defensa, pero el domingo se equivocaron de planteamiento. Jugaron a la defensiva y, cuando el Madrid quedó en manifiesta inferioridad, o Emery no supo modificar el planteamiento o sus jugadores no fueron capaces de asumirlo si lo hizo. Me parece peligroso confiar el amndo del equipo a dos veteranos como Baraja y Albelda y a un centro de la defensa con Albiol y Alexis -dos enormes jugadores- me parece que le falta contundencia. Cabe añadir que Joaquín destapa el tarro de las esencias con cuentagotas.

A este título se le da poca importancia, pero el peculiar desenlace final del partido del Bernabeu puede tener, para bien y para mal, consecuencias para ambos equipos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente tu análisis del partido del domingo. Las expulsiones (justas) favorecieron al Madrid, por paradójico que parezca, porque le sirvieron para sacar a relucir esa ya olvidada casta y derrotar a un rival que, técnicamente, había sido muy superior. Pero mucho tendrá que cambiar el otrora poderoso equipo blanco si pretende ganar algún título más este año: Guti, Salgado, Van Nistelrooy, Torres, De la Red, Gago, Raúl, Heinze, Saviola y algún otro que olvido ahora, carecen del nivel "Champions" que el equipo necesita para poder soñar con hacer algo grande. De entre todos los nombrados, destaca la asombrosa caída al vacío de Raúl: simplemente, estorba. No sé por qué no juega más el bueno de Gonzalo Higuaín, que, además, tiene flor. Adoro a este chico, aunque no sea una estrella rutilante.

P.D. Si me alegro especialmente por este nuevo 'post' que has colgado, es porque ya ha desaparecido de la primera página de tu blog 'el careto' horribilis del tal De Prada: la simple contemplación de su rostro me produce muy malas vibraciones, amigo mío (lo siento).

Modestino dijo...

Coño con De Prada, no sabía que tenía tantos enemigos. Yo insisto en darle cierto espaldarazo.

A mí, ya sabes, me ponen más nervioso Almudena Grandes, Lucía Etxebarría o Boris Izaguirre.

Aunque he de reconocer que ya sois tres personajes de reconocido prestigio quienes tachais al zamorano.