20 de abril de 2012

A mí me satisfacen las disculpas

Pensé en hace un post en torno a la polémica derivada por la lesión sufrida por el Rey de España durante un viaje a Botsuana, país africano al que había viajado para cazar elefantes; no lo hice porque no me apetecía entrar a formar parte de esa especie de linchamiento iniciado por algunos que tengo la impresión pretendían ir más allá de una crítica concreta. Eso sí, no puedo dejar de poner de manifiesto mi estupor porque una persona con esas responsabilidades invierta tanto tiempo y dinero en cazar paquidermos precisamente en unas semanas en las que la crisis económica que atraviesa España se está manifestando especialmente dura y preocupante, dejando constancia que es la frivolidad del viaje y de gastar el dinero que vale cazar uno de esos animales lo que me parece criticable y no el hecho de cazarlos, porque con todo el respeto del mundo a la postura de cada cual, me pareció más bien exagerado calificar al monarca de "asesino de animales" como hizo algún que otro individuo al que leí. Lo que me ha animado a hablar del tema ha sido observar el vídeo en el que aparece Juan Carlos I saliendo de la clínica y pidiendo disculpas a los periodistas, un perdón que notoriamente se extendía al resto de los españoles. Se me dirá que no le quedaba más remedio, que se trata de unas disculpas forzadas, y no lo voy a negar, pero he de reconocer que me han gustado dos cosas: una la mirada del Rey, a quien se le ve cada vez más viejo, que me ha parecido sincera y que mostraba un arrepentimiento real y, por otro lado, el gesto en sí, porque por muy fácil que resulte decir lo siento y por mucho que a algunos su propósito de enmienda les suene a frase fácil, no estamos precisamente acostumbrados a que los personajes públicos pidan perdón. En una sociedad en la que parece que se ha restringido la costumbre de dar gracias y pedir disculpas, me parece que es de agradecer que el Jefe del Estado predique con el ejemplo, tenga la gallardía de enfrentarse a las cámaras y de muestras de humildad.

No cabe duda de que la Monarquía atraviesa por sus momentos más bajos desde aquel lejano 22 de noviembre de 1975 en que Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron entronizados a la máxima jerarquía española, y sin duda hay motivos suficientemente graves para que se mantenga abierto un debate sobre el sistema político; hay en este sentido muchas posturas sobre las que no voy a entrar ahora, aunque me parece absolutamente legítimo cuestionar y discrepar sobre la procedencia de Monarquía o República. Lo que pienso, con toda sinceridad, es que el "affaire Botsuana" no puede ser considerado como un episodio decisivamente grave, y al menos a mí me valen absolutamente las disculpas del Rey, que ha tenido una reacción admirable. Dice Jiménez Losantos que los españoles nos dejamos engañar fácilmente, es posible, pero yo no veo aquí engaño por parte del regio penitente. Eso sí, en su casa tiene otros problemas que no se van a solucionar con simples disculpas.

19 comentarios:

Driver dijo...

Tal vez el Rey está en posición de liderar una regeneración moral de lo público.
Tal vez su ejemplo arrastre a la clase política a pedir disculpas y trabajar en equipo para el bien del pais.
Tal vez sea la persona más indicada para liderar un consenso nacional que nos haga remar a todos en la misma dirección.
...
O tal vez le eché mucha carga al café, esta mañana.

Modestino dijo...

:) tal vez ... No se sí está en condiciones, no se, no se ...

Modestino dijo...

... y eso no lo han hecho ni los etarras, ni los políticos corruptos, ni quienes nos han metido en esta crisis, ni los qué quemaron un "Starbucks" en Barcelona, ...

Susana dijo...

Esto demuestra que el rey sigue siendo un español de los de antes, de los que tenían sentido del honor y el pundonor. A mí también me valen sus disculpas más que los argumentos de siempre en contra de la monarquía. Un beso.

Brunetti dijo...

Lo que hizo fue de una irresponsabilidad tremenda.

Pero como según la Constitución el Rey no es responsable de lo que hace o dice, no se le puede exigir. En fin.

Creo que, en esa familia, la persona más inteligente y sensata, con diferencia, es la Reina.

Pero no sé si a la pobre mujer le quedan muchas ganas de seguir poniendo orden en su casa, teniendo en cuenta lo que debe soportar sobre su cabeza (sic).

P.D. ¿Todavía está Jiménez Losantos soltando exabruptos por esos mundos? Creía yo que había desaparecido del mapa herciano.

casilda madrigal dijo...

Yo no sé que pensar,(cada vez me supera más todo lo que estamos viviendo)me gusta tu análisis y lo comparto casí en su totalidad pero me cuelga por hay un pero, un nose qué, tengo un poco sensación de que todo es una farsa, porque quizá el meollo está en esa sensación de algo turbio entre el Rey y sus amistades,creo que hay poca transparencia,no me convencen esos regalos...lo que decia al principio no quiero caer en una demagogía barata pero no sé no sé.

Mariapi dijo...

A mi no me sirven,Modestino. Lo de los elefantes es la punta del iceberg de un modus vivendi que me parece poco "regio", aunque muchos reyes lo hayan vivido así.
¿Qué es lo que no volverá a ocurrir?¿Que vuelvan a pillarle, que deje de ir a cacerías, que deje de tener amantes? No soporto la doble moral.
Gracias, Modestino, y si te parece extemporáneo mi comnetario, bórralo, sin problemas.

Anónimo dijo...

Yo creo que una persona que es capaz de disparar para matar a un elefante, es capaz de cualquier cosa, por lo tanto a mi me ha creado una desconfianza que no la voy a superar aunque haya pedido disculpas.
También he de decir que me dió pena y miedo ante la imagen de debilidad que mostró el Jefe de Estado.

tomae dijo...

...a mí me pareció tan espontáneo como cuando le soltó ese "porqué no te callas" a Hugo ...

...quiera o no, soy "súbdito suyo", así sin que sin que sirva de precedente, y si por si acaso Juan Carlos se pasa por el blog déjame Modestino que le diga:

"Junaquí"...te perdono.

Modestino dijo...

Ni hablar de borrar nada, cuando escribí el post ya imaginaba que habría discrepancias, además no te.puedo negar cierta razón.
No obstante había titulado "me valen" y lo dejé en "me satisfacen", insisto en que valoro que pida perdón.

Modestino dijo...

Hay quien quiere pescar en río revuelto, pero el Rey debería ser más prudente.

Modestino dijo...

Jiménez Losantos está bastante vivo, en El Mundo, Es-Radio y Libertad Digital, y le da mucha caña al Rey.

Modestino dijo...

Siempre se ha hablado de las amistades peligrosas de S. M., ahora en concreto parece que la amistad peligrosa es femenina.

Modestino dijo...

Yo también sentí pena. En cuanto a los elefantes, personalmente lo que me parece criticable es la frivolidad de irse de caza y gastar 30.000 euros con la que está cayendo; lo de cazar elefantes no me inquieta, pienso que hay crímenes mucho más horrendos y cercanos.

Modestino dijo...

Yo lo vi espontáneo ... pero sí es cierto que hay más cosas cuestionables. No se cómo va a salir de ésta.

Anónimo dijo...

qué es lo que está mal? cazar elefantes? cazar ciervos? simplemente cazar? haber sido invitado por un jeque musulmán? Gracias a Dios Jiménez Losantos sigue poniendo la nota de razón, aun cuando le falten las formas.
Y ahora no nos rasguemos las vestiduras cuando llevamos tantos años, lo que pasa es que ahora ven la luz. De aquellos barros....

Modestino dijo...

Efectivamente, el problema no son los elefantes ...

Alberto dijo...

El Rey se ha disculpado, cosa que no hacen los políticos españoles ni en sueños. Todavía estoy esperando disculpas de Camps, Roldán, Matas, etc. No sólo eso, algunos de ellos, como Camps, aún están sacando pecho.

Por otro lado, a mi no me valen completamente sus disculpas. La metedura de pata ha sido de dimensiones bíblicas y mucho deben cambiar su actitud y sus amistades para que recupere la credibilidad entre los españoles.

Modestino dijo...

El problema, Alberto, es que lo de Botsuana no es lo único; si sólo fuera que se ha ido a cazar elefantes la cosa quedaría ahí.

En cuanto a Camps, que no es precisamente santo de mi devoción, ha sido absuelto por un Jurado, algo que se puede discutior muchísimo, pero por el momento ahí está.

Pero sí, no se disculpan los políticos y unos y otros las han hecho gordas, incluidos algunos de antes de la guerra, aún vivos y que tampoco piden perdón.