4 de abril de 2012

Lecturas de marzo


Hacía tiempo que tenía ganas de leer algo de Alvaro Pombo; ganador, entre otros premios, del Planeta del 2006 y del último Premio Nadal, hacía ya tiempo que había escuchado elogios de novelas suyas como "Aparición del eterno femenino contada por S. M. el Rey", "Telepena de Celia Cecilia Villalobo" o "La cuadratura del círculo" y tenía bien claro que se trata de una de las mejores plumas de la literatura española actual. Me decidí a leer precisamente el último galardón referido, "El temblor del héroe", por eso de la novedad y porque un "Nadal" no es fácil que decepcione. Se trata además de una novela breve y eso facilita la decisión de enfrentarse a ella. No me ha parecido Pombo un autor sencillo de leer, he tenido que hacerlo despacio y volver en alguna ocasión "sobre mis pasos": es un lenguaje culto y con cierta tendencia a la abstracción. Eso sí, conforme avanzaba la lectura ésta se iba haciendo más ágil y ganaba en interés, toda una demostración de la indudable calidad del escritor. Alvaro Pombo ofrece a la vez un tema sugerente y es evidente que se trata de un libro con mensaje, con contenido; son personajes de bastante profundidad psicológica, el escritor gallego afina más en las descripciones de caracteres que en las de aspectos externos, y en su conjunto nos ofrecen -al menos yo lo he interpretado así- una visión crítica y ciertamente pesimista de la sociedad actual.

"Asesinato en blanco y negro" es una de esas novelas policíacas que en ocasiones me entran por los ojos sin más motivo que una simple visión de la portada y una rápida lectura de la trama; la muerte violenta del subdirector de un periódico en la propia redacción del mismo no cabe duda que es un tema que a primera vista resulta atractivo. El autor, John Darnton, no es un autor propiamente especializado en novela negra, es más ésta es su primera incursión en el género; tal vez por ello no nos encontramos ante una mera novela de intriga, sino ante una narración con mayores pretensiones. Está escrita en un tono de cierta ironía y su mayor inconveniente viene dado por una abundancia de personajes que facilita el peligro de que el lector se pueda perder y al final sea incapaz de identificar quien es quien. De cualquier manera, pienso que es buena literatura y ofrece una visión interesante del mundo del periodismo actual, por mucho que la trama propiamente "criminal" acabe resultando un poco confusa. En definitiva, no lo desaconsejo pero esperaba más.

A los lectores compulsivos nos gusta descubrir novedades interesantes; pero a veces estos hallazgos no lo son de libros o autores nuevos, sino que nos encontramos con escritores de los que no conocíamos nada y no son precisamente unos novatos: es el caso de Giorgio Scerbanenco, un italiano nacido en Kiev -de padre ucraniano y madre italiana- que falleció en 1969. Dicho autor tiene una serie protagonizada por un peculiarísimo médico, Duca Lamberti, de la que he terminado recientemente la primera entrega, "Venus privada", una novela que me ha encantado y me ha parecido una auténtica aportación del más genuino género negro. "Venus privada" nos habla del sórdido mundo de la prostitución, aunque lo hace desde una perspectiva poco frecuente, al hablar de las jóvenes con cierta cultura que se dedican a este antiguo "comercio" a título particular y para cubrir gastos personales. El personaje protagonista está formidablemente conseguido y, sin ningún genero de dudas, su presencia hace merecer seguir leyendo las novelas de Scerbanenco.

Siguiendo con cierta afición a husmear en los recuerdos de distintas personas, saqué hace un tiempo de la Biblioteca Pública de Huesca las memorias de Eloy Fernández Clemente, catedrático de Económicas, maestro e historiador, célebre por ser la cabeza pensante y dirigiente de "Andalán", semanario importantísimo para conocer el Aragón del postfranquismo y la Transición, que ha publicado en un primer tomo bajo el título de "El recuerdo que somos". Fernández Clemente es uno de esos representantes de la izquierda aragonesa que tanto predicamento han tenido en la historia más reciente de la Comunidad Autónoma, en la línea de José Antonio Labordeta, Emilio Gastón, Guillermo Fatás, etc, y la verdad es que desconocía casi todo de su trayectoria vital, profesional e ideológica, más allá de noticias más o menos sesgadas. Del libro, que tiene sus partes algo monótonas, me ha encantado la descripción de los ambientes zaragozanos y aragoneses de su infancia y juventud y la honestidad que me ha parecido entrever de su narración: es desapasionado, no descalifica y trata a la mayoría de personas de las que habla con un enorme respeto. El autor, que ha vivido en diversas zonas de España, nos da también una visión interesante del resto del país, aunque hay que precisar que sus recuerdos terminan en 1972, lo que nos deja en espera de una segunda parte que necesariamente hablará de momentos y temas apasionantes.


7 comentarios:

veronicia dijo...

Ahora mismo estoy pensando que leer...
Se presentan estos días delante de mi y la necesidad de leer. Me arrepiento de no haber comprado algo!como si no tuviera docenas de libros por leer!
Recuerdo libros por las circunstancias que lo leí. Hoy me iría de maravilla si supiera lo que quiero.

Modestino dijo...

Ponte a mirar tu biblioteca y dejate llevar por el instinto ... ¿no te pasa a veces que de pronto te ilusiona un libro en el que a priori no habías pensado?.

veronicia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Modestino dijo...

Cuidate Veronicia. Abrazo gordo.

veronicia dijo...

Queria decir que entre mi "blioteca" ha una historia que por la concentración que requiere me requiere tanta concentración que me tranquiliza.
La concentración en el los diálogos que no me deja perder palabra.
Esta necesidad de concentración en la que me abstraigo no la abandono hasta que mi tormenta interior amaima.
No se si esto será muy comprensible pero releer y revisionar hechos a parte de ser muy obsesivo me lleva lejos de cierta desesperación que esta tarde se abate sobre mi.

Entre tus recomendaciones de todas estas entradas he encontrado algo que me absorbe hasta alcanzar la paz.
No muchas veces te digo gracias, Hoy si

Espero que esto que he reescrito se comprenda mejor que lo anterior.

Brunetti dijo...

Hablando de libros, hoy he leído una extensa reseña de una novela que ha escrito el periodista catalán Carles Porta, titulada (ni más ni menos) que "Fago".

Lógicamente, mientras la leía, estaba pensando en ti.

La crítica era excelente, y en ella se decía, entre otras cosas, que el autor ha entronizado y exalzado al límite a
la hermana del tal Mainar, a la que trata poco menos que una heroína que ha luchado hasta la extenuación para intentar demostrar la inocencia de su hermano.

Imagino que no te apetecerá mucho leer ese libro (a mí, no, desde luego), pero por si acaso, aquí te lo dejo expuesto.

Salud!

Modestino dijo...

El otro día lo hojee, no me pareció visceral ni irrespetuoso, pero lo poco que leí de su visión del juicio es completamente parcial y sesgado.