Uno de los momentos históricos cuyo conocimiento hacía tiempo deseaba mejorar es la guerra de secesión americana. Para conseguirlo opté por acudir a la novela histórica, pues tiempo habrá para acudir a un estudio más serio. El libro elegido ha sido el titulado “Dioses y Generales”, de Jeff Shaara, y la verdad es que no me ha decepcionado.
En esta novela, de 464 páginas, el autor divide sus capítulos en torno a las historias personales de cuatro de sus protagonistas: los generales sudistas Robert E. Lee y Stonewall Jackson, el coronel de la Unión Joshua Chamberlain y el General yankee Winfield Scott Hancock; no se trata de un relato de acontecimientos bélicos, sino más bien el de la vida personal de estas cuatro personas, sus familias, sus preocupaciones, sus decisiones, todo entrelazado con la contienda. Es la historia de personas normales en un tiempo y una época de guerra; evidentemente es la guerra que acaba de estallar lo que centra todas las vivencias y pensamientos de estos hombres, pero no estamos ante una novela épica, ante un relato de hechos heroicos y dramáticos, sino ante unos hombres que sienten, que tienen sus afanes, sus contradicciones y sus frustraciones.
En “Dioses y generales” descubrimos como el General Lee pasa de rechazar la oferta para comandar a los yankees por no querer enfrentarse a sus paisanos de Virginia a estar al frente del ejército confederado así como a Joshua Chamberlain, un brillante profesor universitario que, contra la opinión de familiares y compañeros, se alista en el ejército federal convirtiéndose en Teniente Coronel. El dilema que surge en le pensamiento de esos hombres lo refleja Shaara de modo magistral
Se agradece, además, que al autor no tome partido, que no nos hable de buenos y malos, de héroes y villanos, sino que presenta el lado más humano y noble de cada personaje, independientemente del bando en el que lucha.
En esta novela, de 464 páginas, el autor divide sus capítulos en torno a las historias personales de cuatro de sus protagonistas: los generales sudistas Robert E. Lee y Stonewall Jackson, el coronel de la Unión Joshua Chamberlain y el General yankee Winfield Scott Hancock; no se trata de un relato de acontecimientos bélicos, sino más bien el de la vida personal de estas cuatro personas, sus familias, sus preocupaciones, sus decisiones, todo entrelazado con la contienda. Es la historia de personas normales en un tiempo y una época de guerra; evidentemente es la guerra que acaba de estallar lo que centra todas las vivencias y pensamientos de estos hombres, pero no estamos ante una novela épica, ante un relato de hechos heroicos y dramáticos, sino ante unos hombres que sienten, que tienen sus afanes, sus contradicciones y sus frustraciones.
En “Dioses y generales” descubrimos como el General Lee pasa de rechazar la oferta para comandar a los yankees por no querer enfrentarse a sus paisanos de Virginia a estar al frente del ejército confederado así como a Joshua Chamberlain, un brillante profesor universitario que, contra la opinión de familiares y compañeros, se alista en el ejército federal convirtiéndose en Teniente Coronel. El dilema que surge en le pensamiento de esos hombres lo refleja Shaara de modo magistral
Se agradece, además, que al autor no tome partido, que no nos hable de buenos y malos, de héroes y villanos, sino que presenta el lado más humano y noble de cada personaje, independientemente del bando en el que lucha.
En "Dioses y generales" se habla de Dios; sus protagonistas se dirigen a Él con confianza y tienen sus convicciones, sus relaciones y sus dudas. Muy interesantes los planteamientos de unos y otros al pensar en la voluntad de Dios ante una guerra de hermanos contra hermanos.
La novela termina con la batalla con la mítica batalla de Gettysburg, justo donde comienza "Ángeles Asesinos”, el libro que inmortalizó a Michael Shaara, padre del autor y que le sirvió para ganar el prestigioso premio Pulitzer.
En este último libro, el padre de Shaara consigue una frase magistral que dará título al libro de su hijo:
“No hay nada más parecido a Dios en la tierra
que un general en el campo de batalla”La novela termina con la batalla con la mítica batalla de Gettysburg, justo donde comienza "Ángeles Asesinos”, el libro que inmortalizó a Michael Shaara, padre del autor y que le sirvió para ganar el prestigioso premio Pulitzer.
En este último libro, el padre de Shaara consigue una frase magistral que dará título al libro de su hijo:
“No hay nada más parecido a Dios en la tierra
Michael Shaara, "Ángeles asesinos".
Foto sacada de la web "dreams.com"
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