El sábado falleció en Madrid Florinda Chico; el nombre de esta gran actriz extremeña mi mente lo asocia de manera inmediata al de Rafaela Aparicio, pues ambas desempeñaban el papel de chachas en "La casa de los Martínez", ese programa de Romano Villalba que protagonzaban Julita Martínez y Carlos Muñoz y era visto por miles de españoles en la sobremesa de los viernes. Rafaela y Florinda aparecían como dos señoras grandes en todos los aspectos y con una simpatía que despachaban por arrobas. Eso sí, mientras la gran "humanidad" de Rafaela Aparicio era de esas modelo "monovolumen", es decir casi tan ancha como alta, la de Florinda Chico era más de dama exhuberante.
La Academia del Cine ha afirmado en su página web que la actriz nacida en Don Benito -yo creo que, efectivamente, tenía aspecto de haber nacido en un lugar con ese nombre- "hizo de todo: salas de fiesta, cabaré, café-teatro, revista, zarzuela, comedias, obras de Valle Inclán, series y películas", una afirmación que describe perfectamente la capacidad de esta mujer, quien además tenía fama de poseer un fuerte carácter y tener a su marido en permanente posición de firmes.
En el cine hizo frecuentes papeles de matrona y sirvienta, favorecidos por su especial físico; así cabe citar su trabajo en "Las que tienen que servir" (1967), de José María Forqué, "Cateto a babor" (1970), de Ramón Fernández, con un Alfredo landa en pleno "landismo" y nada menos que 22 trabajos con el inefable Mariano Ozores, entre las que destacan "Dos chicas de revista (1972) junto a míticos del humor cinematográfico como Antonio Ozores, López Vázquez, Gómez Bur, Sacristán y Lina Morgan, "El calzonazos" (1974), junto a otros mitos como Paco Martínez Soria, Mari Carmen Prendes y Laly Soldevila, "Los bingueros" (1974), "El hijo del cura" (1982) y "El currante" (1983), sin olvidar su trabajo con Pedro Massó en "El divorcio que viene" (1980).
Pero Florinda Chico también hizo trabajos de tono más serio, y aparece en el reparto de películas tan significativas en la historia de nuestro cine como la adaptación que hizo Mario Camus de la obra de García Lorca "La casa de Bernarda Alba" (1987), junto a Irene Gutérrez Caba y Ana Belén y "Cría cuervos" (1975), una de las óperas primas de Carlos Saura. Y es que Florinda también era caopaz, y de qué manera, de cumplir a la perfección cuando se trataba de ejercitar los registros dramáticos. En ocasiones se ha cargado sobre determinados actores el sambenito de la comicidad, como si solamente valieran para el chiste, para el vodevil, ahí está el caso de Alfredo Landa, José Luis López Vázquez o José Sacristán, quienes acabaron siendo un descubrimiento cuando fueron capaces de bordar papeles como los de "El puente", "Mi querida señorita" o "La colmena"; de Florinda Chico se puede decir, evidentemente, lo mismo, y es que quien es un profesional de los pies a la cabeza es capaz de hacerlo bien en cualquier tipo de trabajo.
En televisión, además de la referida "Casa de los Martínez", Florinda participó en series como "Los maniáticos" (1974), "Este señor de negro" (1975-1976), de Antonio Mercero, "Taller mecánico" (1991), "El sexólogo" (1994), "Makinavaja" (1995-1996) y "La casa de los líos" (1996-2000). En teatro triunfó en los años 80 con "Mi tía y sus cosas" (1985), en la que interpretaba precisamente a una sobrina de Rafaela Aparicio.
15 comentarios:
Se nos ha muerte la entrañable "tata" - junto con la recordada Rafaela Aparicio - de todos los españoles de una época.
Gracias por honrar su memoria, Modestino.
Descanse en paz.
Recuerdos en blanco y negro..."La casa de los Martínez" era mi preferida, precisamente por el personaje de Florinda Chico y el de Rafaela Aparicio, a las que siempre recuerdo en conjunto. Gracias por tu homenaje, que lo merecen.
Está claro que eran lo mejor de la serie, junto a una siempre divertida Mari Carmen Prendes; a Julita Martínez y Carlos Muñoz los veía excesivamente artificiales, a ella incluso sofisticada.
Al hilo de eso de poner firmes al marido, recuerdo que esta mujer fue una de las pioneras en este país en unirse a un hombre muchísimo más joven que ella y, aunque nadie daba un duro por esa relación, han estado juntos hasta el final, y al parecer enamoradísimos. Al que sí que le ponía firmes, aunque fuera en la ficción televisiva, era a Arturo Fernández en "La casa de los líos"; los diálogos entre la doméstica lenguaraz y el señorito irresponsable eran de lo mejor de la serie.
Me ha hecho gracia eso que has dicho de Don Benito. Hay pueblos en España cuyo nombre ya imprime carácter, deberías escribir sobre eso.
Sí, pueden dar mucho juego los nombres de nuestros pueblos. Yo conocí a un sujeto nacido en Poyales del Hoyo, que no es moco de pavo. Y también debe de imprimir carácter Cabezón de la Sal.
Pues hay otro que se llama "Torrejoncillo del Rey "en Cuenca.
Un pozo sin fondo, no lo dudes. Aunque vete a saber que significa Massachusetts, Cinccinatti´, Oregón o Wisconsin ...
Siempre haciendo justicia, Modestino. A mí también me encantaba "La casa de los Martínez". Ha estado bien que recalcaras que no solo ha hecho comedia. Gran actriz y mejor persona.
Gracias, jurisconsulto.
Descanse en paz.
Yo conocí a un Médico Forense nacido en Guarromán (Jaén), localidad en la cual, según me contaba este galeno, había un apreciable número de lupanares por habitante. ¿Se pecará más a gusto en un sitio como ese que en, por poner un ejemplo al azar, Los Angeles de San Rafael?
¿Este jueves es el santo de tu "alter ego"? ? Pregunto por dedicarte post.
(En mi calendario, debajo del número 24 pone San Modesto)
Dependerá de lo que entiendan por ángeles amigo Tommy ...
Modestino era uno de Los célebres cinco jurisconsultos romanos, así que debe de ser un nombre más bien pagano.
...pues el carnaval por muy pagano que sea, no deja de celebrarse en función del calendario líturgico ;)
Por supuesto, yb yo aceptaré felicitaciones en el día de San Modesto y os invitaré a bombones cibernéticos si os pasis por aquí;).
Vaya! me entero de estas cosas por tu blog.
Fíjate que esta mujer siempre me ha hecho mucha gracia, sobre todo la voz que tenía.
Buen homenaje,
Publicar un comentario