26 de febrero de 2011

Un auténtico tratado de malas artes políticas














"Roscoe, negocios de amor y guerra"
William Kénnedy
Libros del Asteroide. Barcelona (2010)
432 páginas



El día que Estados Unidos celebra la victoria sobre Japón, Roscoe Conway decide retirarse de la política tras haber regido, de manera particular y poco escrupulosa, el Partido Demócrata de Albany, capital del estado de Nueva York, durante más de medio siglo. Cuando está a punto de hacer pública su dimisión, recibe la noticia del suicidio de su amigo Elisha Fitzgibbon, ex alcalde demócrata de Albany y ex candidato a gobernador del estado.
La muerte de Fitzgibbon desata todo tipo de rumores y a Conway no le quedará más remedio que repasar los últimos veinticinco años de su vida para comprender las razones que han llevado a su amigo al suicidio. La pérdida temprana de su verdadero amor, las luchas por el control del partido, sus relaciones con los gángsters irlandeses, el amaño de distintas elecciones, el control del contrabando de alcohol y del juego, son parte de los recuerdos que van acudiendo a su memoria y que terminan conformando el retrato del poder político y económico en Albany durante la primera mitad del siglo XX.


El autor recibió en su día el Premio "Pulitzer", la editorial "Libros del Asteroide suele reeditar narraciones excelentes y los escritores USA del siglo pasado tienden a ser garantía de buenas lecturas, con lo que "Roscoe, negocios de amor y guerra tenía todos los ingredientes para ser una excelente novela. Efectivamente, el libro está muy bien escrito y el tema que trata, la política de partidos en USA, es sin duda un tema apasionante.

Eso sí, al menos a mí no me ha resultado nada fácil de leer y una vez acabada la lectura uno no sabe bien a que atenerse a la hora de definir lo que ha pasado por sus manos; en "El País" suelo encontrar comentarios bastante acertados y significativos y allí un tal Francisco Solano realiza una definición que me parece bastante definitoria: "No termina uno de hacerse una idea clara de si Ciudad de amor y guerra es una novela paródica, con tendencia a la humorada, o un amargo sarcasmo sobre las maniobras que rigen las elecciones de Estados Unidos, y en concreto del Estado de Albany."; yo más bien apostaría por la ironía más crítica.

El libro nos habla de los avatares del partido demócrata de Albany, de cómo los tres protagonistas principales, Patsy, Elisha Fitzgibbon y, por encima de todos, Roscoe Conway manejan y manipulan lo que haga falta para defender el interés del partido ... y el propio. Porque el argumento es en un marasmo de apaños empresariales, triquiñuelas, trampas, corrupciones, melodramas de burdel, complicadas relaciones familiares, oscuras tramas delictivas, delaciones y crímenes. El autor llega a poner en boca de Roscoe que a afirmar que "la vida sin traición no es vida".

EL referido artículo de "El País" también atina al asegurar que "son tantas, y tan imprevisibles, las secuencias que voltean la información -cuando el lector cree ya saber algo- que se diría que la novela está siempre comenzando", y es que efectivamente no parece haber una línea argumental, sino una sucesión de trapisondas sin fin que William Kennedy nos cuenta sin hacer valoraciones, con cierto tono sarcástico, como si dejara que fuera el lector quien juzgara lo que está leyendo.

En definitiva, un libro interesantísimo, nada sencillo de leer, en el que hay que fijarse muy bien en cada párrafo; un libro que te introduce en un mundo, el de la política, que el autor parece conocer muy bien pues lo que cuenta reviste aires de realidad y, aunque se refiera a los años 30, da la impresión que puede ser perfectamente aplicable a nuestros días.


2 comentarios:

veronicia dijo...

Tras unos días presa de un desanimo insoportable de nuevo brilla el sol, tenuemente pero brilla. Lo cierto es que Archipielago Gulag traido de la mano de Tommy en la entrada de Iñigo esta siendo mi "reconstituyente"... y tengo "caldo para rato"

Del Sr Wiliam Kénnedy en algún momento compre "Legs Diamonds" y aun lo tengo pendiente pero pondré éste también en la cola de lecturas.
Un abrazo Modestino:)

Modestino dijo...

Me alegra que veas la luz: aunque el "Gulag" es un rato oscuro de argumento;).

Feliz domingo¡¡