En el verano de 1976 toda España quedó conmocionada por el trágico accidente que costó la vida a la cantante Cecilia; regresaba de unos de esos bolos veraniegos cuando el vehículo en el que viajaba colisionó a la altura del pueblo zamorano de Benavente con un carro de bueyes, falleciendo al instante Evangelina Sobredo, que así se llamaba en la realidad.
Cecilia era hija de un importante diplomático de la época y, curiosamente, nació en el Palacio del Pardo. Era licenciada en derecho y supuso una importante aparición en el panorama musical de la época. Dicen que su nombre artístico tiene su origen en la célebre canción de Simon & Garfunkel, la cual dominaba las listas de éxito de todo el mundo cuando la cantante española comenzaba su carrera. Cecilia, al acabar sus estudios universitarios decidió dedicarse en serio a la música y a componer sus propias letras, que poseen una calidad poética y literaria notable, muy por encima de lo habitual en su tiempo, y hay quien dice que sus canciones se adscriben a corrientes existencialistas y a la canción de protesta feminista.
Cecilia en su breve historia como cantante compuso e interpretó canciones preciosas, como "Tu y yo", "Dama, dama", "Fui", "Mi querida España", "Nada de nada" o "Amor de medianoche", un tema con el que consiguió el segundo puesto en el festiva de la OTI, una especie de Eurovisión del mundo latino. No obstante, hay otras canciones menos conocidas que posiblemente sean, si cabe, más bonitas, como "Señor y dueño", "Llora" o "Un millón de sueños". Quedó una canción póstuma preciosa titulada "desde que tu te has ido" de la que han hecho versiones, entre otros, Mocedades y Julio Iglesias.
Mi canción favorita, y pienso que la de muchos más, es "Un ramito de violetas", una dulce historia de amor, llena de doble sentido y ternura, en la que se habla de infidelidades deseadas y cariño oculto. Una auténtica canción emblemática en su época de la que se han hecho múltiples versiones, entre las que cabe destacar las realizadas por Manzanita y Pablo Milanés.
"Un ramito de violetas" es una canción que enternece, cuya letra te va abriendo un panorama que va de la inquietud a la sorpresa, de la tristeza a la ternura.
13 comentarios:
Recuerdo que forré la capeta del cole con una imagen de Cecilia y su guitarra. Me encantaba. Gracias por la biografía.
"Un ramito de violetas". La escucho y entiendo. Entonces no capté el mensaje sutil de esa doble moral, que caracterizó a un grupo social "bienpensante" cara a la galería. Como "Dama, Dama..." y tantas otras.
Como siempre, gracias y un saludo desde Taraco.
Las canciones de Cecilia siempre decían algo. "Dama, dama" es de lo más elocuente, precisamente.
La canción que más me gustaba de Cecilia (aparte de ella misma) era 'Tú y yo', que, aunque no tenía ningún contenido político ni pretensión social, resultaba muy pegadiza y romanticona, como se corresponde a un estado de ánimo adolescente.
'Tú y yo, tú y yo,
fuimos trigo, fuimos tierra;
tú y yo, fuimos luz en las tinieblas....". O algo así.
¡Qué recuerdos, company, qué recuerdos más tiernos!
Ya sabes, tú que me conoces casi como sí me hubieras rápido, que una de mis debilidades es poner en circulación mis recuerdos tiernos. Cecilia tiene una enorme capacidad de destapar tales evocaciónes.
Hay otras letras parecidas: "Nada de ti, nada de mi, una brisa sin aire, ¿Qué soy yo?, nada de nadie".
"¿Qué soy yo?, soy igual que las demás: una palabra una noche fingida, una despedida".
"No me pertenece el paisaje, voy sin equipaje por la noche larga, quiero ser peregrino por los caminos de España".
Quienes hayan tenido el acierto de ver alguno de los espectáculos en directo del grupo cómico-musical "Académica Palanca" recordarán un celebradísimo gag en el cual uno de los académicos, muy serio, salía a escena con una guitarra y anunciaba un sentido homenaje a Cecilia con la canción del ramito de violetas, y a mitad de interpretación, cuando empieza a plantearse el enigma sobre la identidad del admirador secreto con aquello de "no sabe quién la escribe versos", otro miembro del grupo, situado detrás del anterior, levantaba una pancarta visible por el público donde podía leerse "es el marido" mientras el otro seguía cantando la canción.
Que nadie crea que no me gusta "Un ramito de violetas". Me encanta; es más, cada 9 de noviembre me suelo acordar de Cecilia. Pero me reí tanto con lo de "Académica Palanca"...
Gracias por el recuerdo de Cecilia, creo que es una cantante que dejó una huella imborrable y todos los de aquella generación quedamos totalmente impactados con su muerte, si fue cuando dices yo solo tenía trece años pero lo recuerdo con toda nitidez por lo que me impresionó,porque además fue en plena fama, además creo que Nino Bravo murió también de modo parecido, no se se antes o después, pero cercano en el tiempo y esas dos muertes siempre las recuerdo como algo horrible de aquella época.
Genial la anécdota, Tommy. Yo añadiría que si no recuerdo mal el novio de Cecilia era componente de la Charanga del Tío Honorío, aún recuerdo como pegaba en el verano del 75 eso de "Saca el guisqui Cheli para el personal...".
Nino Bravo falleció en la primavera de 1973, tras una buena carrera con éxitos como "Noelia", "Cartas amarillas", "Mi tierra" o "La puerta del amor", había explotado con "Un beso y una flor" y al tiempo del accidente tenía en el número 1 de toda España su tema "Libre". Después aún saldría una canción póstuma, "América América".
En aquellos años, yo comenzaba a 'despertar'. En casa no teniamos televisión. "Un ramito de violetas" sonaba mucho en la radio. A mí me encantaba. La melodía es preciosa, pero su misterio, la posibilidad de que dos personas convivieran con ese tipo de secreto me fascinaba y, a la vez, me entristecía.
Gracias por ayudarme a recordar. Me he visto en la mesa de la cocina, estudiando octavo ó 1º de BUP, con el sonido de la radio al fondo, mi madre atendiendo a mi abuelo enfermo ya casi terminal, con la cabeza perturbada por mi primer amor (platónico total) .....
Dios mio, que inocencia...
Sí.... que inocencia; pero esos amores platónicos, que también nos hicieron sufrir, nos ayudaron a vivir ilusiones y alegrías que tenían su valor.
Si yo tampoco recuerdo mal, Modestino, el novio de Cecilia era Luis Gómez Escolar, por entonces componente, junto a Julio Seijas y el epónimo Honorio Herrero, de la célebre Charanga del Ay cordera y del Hay que lavalo (lo del güisqui cheli lo cantaban Desmadre 75) y posteriormente autor de canciones como Bailar pegados y alguna de Fran Perea entre otras muchas. Creo que el 76 fue precisamente el año en que arrasó la Charanga. Tengo muchos recuerdos de aquel verano del 76, uno de los más importantes de mi vida. Sólo se cumplen quince años una vez.
La canción de Saca el guisqui Cheli es de 1975, de eso tengo seguridad. Yo también tengo recuerdos de 1976, aunque mi verano de 15 años fue el de 1974, que fue el verano de la flebitis de Franco, del impeachment de Richard Nixon, del fichaje de Paul Breitner por el Real Madrid, d ela muerte de Juan Domingo Perón y de la victoria de Perico fernández sobre Toni Ortiz en el campeonato del Europa de los superligeros.
La mejor version de ramito de violetas = Mi banda el mexicano
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