Yo pertenezco a la generación del pan con chocolate; por supuesto que existían otras opciones: la carne de membrillo, los quesitos -"El Caserío", "MG", "La vaca que ríe", ...-, el salchichón, la mortadela y el chorizo, que podía ser "Revilla" o de Pamplona. Pero el chusco de pan con un par de porciones de chocolate suponen una imagen que vimos repetida durante años quienes nacimos entre los finales de la década de los 50 y los inicios de la siguiente. En mis tiempos el lujo lo representaban "Nestlé", que venía en unas tabletas envueltas en papel rojo y blanco y "Suchard", cuya grosor era inferior y se presentaba en un envoltorio de color malva. "Dolca" era la versión barata de "Nestlé", mientras que ocasionalmente aparecían en el armario otras marcas como "Hueso", "Zahor" e incluso unos chocolates llamados "Loyola" que se fabricaban en la loclaidad guipuzcoana de Oñati y tengo entendido tenían que ver con los jesuitas. No obstante, si había una marca que se llevaba la palma en fama y consumo era "Chocolates Elgorriaga", y muy en concreto las tabletas que bajo el nombre de "La campana" aparecían en el mercado envueltas en un papel amarillento con una campana con lazo rojo dibujada a un lado, una campana que más bien parecía un cencerro de esos que llevan las vacas.
La empresa "Elgorriaga" estaba ubicada en la localidad de Irún y aunque también elaboraban bombones, galletas rellenas y todo tipo de viandas con protagonismo "chocolateril", se hizo famosa por las tabletas de la campana que en su día parecían ser casi como el Real Madrid de los chocolates, algo que siempre se hallaría a la cabeza del consumo. Con el tiempo estos chocolates, que a los niños de mi época nos parecía el "acabose" y ahora tengo la impresión de que no eran precisamente una "delicatessen" absoluta, fueron perdiendo jerarquía y si acudimos a la historia que se relata en diversos rincones de la red podemos comprobar que la empresa ha hecho unas cuantas suspensiones de pagos, ha tenido desapariciones y reapariciones y ha llegado a estar bajo el "imperio" de la "Nueva Rumasa" , mientras que en la actualidad, desde marzo de 2012, el grupo alimentario vasco "URBASA GLOBAL BRANDS S.A" ha absorbido los activos industriales de la compañía e iniciado una nueva etapa. No tengo ni idea de la realidad actual de la "vieja Campana", pero estas tabletas "amarillosas" tienen indudable peso en el orden de prelación de mis pequeñas nostalgias infantiles.
8 comentarios:
Casi mejor dejar que algunas cosas se queden en el mito que fueron. Un beso.
Solidaridad con los trabajadores de Hueso y con la localidad de Ateca.
En Nueva Rumasa estaba integradas varias marcas que forman parte del imaginario colectivo de muchos españoles, al menos de mi edad: Elgorriaga, Cacaolat, Dhul, Apis (foie gras), Clesa, Trapa, etc.
Lástima que cayesen en manos de la familia de empresarios Ruiz Mateos...
Si, hay recuerdos que estan mejor como tales. Un beso, Susana.
Yo tambien me solidarizo!
En mi infancia el flan era Potax, el foie gras, Mina y la leche Cluzasa. Que joven eres, Alberto.
...yo con un bocata de chorizo Revilla, soy el tío más feliz del mundo (...con ese chorizo de pavo, no tanto aunque aveces cuela)
PD. Mensaje para Brunetti ...Descartamos La Dolceta ...apuntad todos : Próxima misión Brasería Isidro.
Anotado queda.
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