Hace unos días descubrí en Facebook que ´"Casa Iglesias" cumplía 150 años, y he de admitir que me quedé pasmado. He entrado muy pocas veces en este clásico establecimiento ubicado en el Coso Bajo de Huesca, pero no por ello me ha dejado de llamar la atención su estilo clásico, su escaparate lleno de objetos con sabor a clasicismo, ese aire de tienda de siempre que no puede faltar en una vía importante de una ciudad de provincias. La tienda tiene una magnífica página web -http://www.casaiglesias.com/index.htm- en la que todo se explica adecuadamente, por lo que me ahorro profundizar en la historia y características del negocio, aunque no puedo evitar comentar lo mucho que me ha llamado la atención que el fundador del mismo fuera un tal José Iglesias, un madrileño que había aprendido el oficio de impresor en Zaragoza y que había llegado a Huesca para cumplir sus obligaciones con la patria. Evidentemente, todo un ejemplo de capacidad de emprender, y todo un mérito el que un simple recluta del siglo XIX -estamos hablando aproximadamente del año 1863, fuera capaz de instalar en Huesca un comercio que ha pervivido hasta nuestros días.
"Casa Iglesias" es una papelería del viejo estilo, dicho por supuesto en el mejor sentido de la expresión. En su escaparate lucen esos juegos de escritorio que deleitaban a nuestros padres, con tinteros, botes para los bolígrafos, lapiceros y plumas, abrecartas, compartimentos para notas y cuartillas, ... así como plumas, agendas, dietarios, sin olvidar teléfonos antiguos, tableros de ajedrez y damas, portafolios, carpetas, ... todo ese muestrario de objetos que por mucho que avance la técnica siempre tendrán un hueco en el corazón de tradicionales y caprichosos. Y por supuesto, dos escaparates con las últimas novedades editoriales, algo que a los psicópatas de la lectura convertía al comercio en parada frecuente, casi obligatoria. En fin, era evidente que se trataba de un establecimiento de siempre, aunque no sabía que se remontaba a dos siglos antes: todo un mérito, un motivo evidente de alegría y enhorabuena.
4 comentarios:
¡Hola Modestino! de verdad que después de leer esta entrada me han entrado unas ganas de mudarme a Huesca, tan tranquila,tan recoleta...¡Barcelona, a veces, agobia!
Un beso al bloggero de pluma más costumbrista y entrañable...
Asun
Las ciudades de provincias tienen sus ventajas e inconvenientes: echo de menos el vivir de incógnito de esos sitios.
Buenas tardes.
No conocía tal sitio, a tal librería sí hay que llamarla la joya del imperio.
Salud!!
Buscando, buscando, uno encuentra joyas por doquier.
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