Desde pequeñito me ha llamado la atención el que a los árbitros españoles se les llamara por los dos apellidos; recuerdo a los más famosos "referees" de mi niñez de quienes, efectivamente, uno conocía tanto el apellido del padre como el de la madre: Órtiz de Mendíbil, Rigo Sureda, Sánchez Ibáñez, Guruceta Muro, Soto Montesinos, Pascual Tejerina, ... otros posiblemente acabaron renegando de semejante costumbre, es el caso de dos árbitros que pasearon por la 1ª División de los 70 como Acebal Pezón y Condón Uriz, mientras que a lo largo de las siguientes décadas hasta nuestros días las tertulias futbolísticas al hablar de los de negro han seguido mencionando dos apellidos: García de Loza, Andújar Oliver, Mayoral cedenillas, Ramos Marco, Brito Arceo, Díaz Vega, Enríquez Negreira, Pes Pérez, Carreira Abad, Crespo Aurré, Iturralde González, Mejuto González, Undiano Mallenco, Japón Sevilla, Pajares Paz, Dauden Ibáñez, ... incluso en ocasiones se citaba el nombre, como es el caso del aragonés Celino Gracia Redondo.
El pasado miércoles y en una comida con varios amigos me enteré de las razones que explican, no se si con fundamento o sin él, porqué en nuestro país se citan ambos apellidos; a finales de los años 70 comenzó a destacar en el fútbol español un árbitro murciano apellidado Franco, un hombre que llegó a internacional y que incluso arbitró un encuentro del Mundial de fútbol celebrado en Argentina en 1978; en una ocasión el Sr. Franco dirigió un encuentro en el Sánchez Pizjuan, un partido cuyo resultado desconozco pero que debió ser poco propicio para el Sevilla porque la afición local acabó muy descontenta con la actuación del trencilla, tanto que al día siguiente los periódicos llevaban titulares tales como "Franco lo hizo muy mal", "Franco masacró al Sevilla" o "Franco nos robó el partido". Los comentarios citados acabaron llegando al Palacio del Pardo y no se sabe si a través de la propia casa del entonces Jefe del Estado o por vía del aquellos años vigente Ministerio de Información y Turismo, vete a saber si en época de D. Manuel Fraga, se tomaron cartas en el asunto y se prescribió que a partir de entonces a los árbitros se les llamaría con apellido paterno y materno, que manda narices.
El hecho me recuerda lo que oí contar en una ocasión sobre los campeonatos escolares de lo que entonces se llamaba "mini-basket" en la Barcelona de los 60, donde al parecer hubo que moderar los comentarios de la prensa deportiva que eran del siguiente tenor: "San José apaliza a la Inmaculada", "Santo Domingo abusa de Santa Clara", "Santo Tomás ridiculiza a San Agustín", "los jesuitas apabullan a las ursulinas", ... ardió Troya y los colegios tuvieron que poner nombres distintos a sus equipos ... aunque a lo mjejor todo ésto es leyenda urbana.
En la foto que encabeza el post aparece D. Ángel Franco Martínez acompañado de Johan Cruyff y Hernández, capitanes del Barça y del Las Palmas en la imagen previa a la Final de la Copa del rey que enfrentó a ambos equipos en 1978; puede verse que su parecido con el gallego que mandaba por entonces es inexistente, pero por aquellas fechas se hilaba muy fino.
8 comentarios:
...al parecer "Guruceta", tiene significado propio por si sólo... y en según que campos es mucho más que árbitro.
Buen Domingo Modestino!
Algún día tendré que dedicar un post al escándalo que hizo famoso al malogrado Emilio Guruceta, cuando en un Barça-Madrid jugado en el Camp Nou pitó un penalty a favor de los merengues por una zancadilla al interior madridista Velázquez un par de metros antes de entrar en el área.
Me ha parecido genial la anécdota sobre Franco Martínez que explicaría el porqué de los dos apellidos en los trencillas. Tiene toda la pinta de ser cierta.
Sin embargo, cuando yo era chaval, la tesis más extendida era mucho más vulgar o chabacana: llamándoles por los dos apellidos, el gentío conocía el apellido de su madre y podía insultarle con mayor precisión, si cabe. Una tontería, claro; aunque conociendo la estulticia que se mueve alrededor del fútbol, todo es posible.
En Italia, sin embargo, se les nombra por su primer apellido: Collina, Rossetti, Messina, Paparesta, Borriello. Y, además, últimamente, como los italianos siempre crean moda, aparece el nombre del colegiado escrito en letras muy pequeñas en la parte exterior del cuello de la zamarra. Un detalle que me encanta.
Lo de anoche ya es agua pasada. Cuando todos los astros se alinean en contra, poco más se puede hacer, amigo mío.
Lo de ayer, Brunetti, es un paso más hacia el abismo, así de duro. Eso sí, sigo sin explicarme la suplencia de Bertolo.
Lo que cuentas me recuerda el viejo grito de guerra de La Romareda cuando todos a una gritabamoa acompasadamente al árbitro "borde".
Sólo hay un motivo por el cual esta historia es incierta, y es que en 1978 Franco había muerto 3 años atrás, por lo que el actual Rey era el Jefe de Estado, que no vivía ya en El Pardo.
Franco Martínez comenzó a arbitrar mucho antes de que Franco muriera: cuando el Zaragoza bajó a 2ª en 1971 ya era árbitro de 1ª División.
La foto, efectivamente, pertenece a la Final de la Copa del Rey de 1978, que es la única del árbitro murciano que he encontrado en internet, mientras que la anécdota -que será cierta o no- pertenece a un arbitraje de Franco Martínez en el Sánchez Pizjuan muchos años antes.
Repito que eso no quiere decir que lo que cuento sea cierto, no se si es "leyenda urbana", pero repito que el partido en cuestión no fue el de 1978.
Además Franco Martínez jamás pitó, a pesar de ser arbitro internacional, ninguna final de la Copa del "Generalisimo" para evitar que los insultos a su persona fueran en reralidad dirigidos a otros
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