Cuando se conoció la noticia de la concesión del Premio Nobel de literatura a Mario Vargas Llosa me dí cuenta de que entre mis asignaturas pendientes se encontraba la lectura de alguna de sus novelas; siempre he tenido cierta prevención hacia los escritores sudamericanos, pues su modo de escribir no me suele resultar fácil de asimilar cuestión a la que si sumas algún que otro injustificado prejuicio hayan dado lugar a que haya traspasado los 50 sin leer nada del gran novelista peruano: cubierta esta laguna tengo bien claro mi error y he saldado mi deuda con uno de los grandes de la literatura contemporánea.
Tuve que tomar la decisión de elegir por donde empezar y los consejos fueron diversos: un buen lector oscense, con domicilio en Barcelona, me aconsejó "Lituma en los Andes", el libro con el que Vargas llosa ganó en su día el premio "Planeta", mientras otra persona de cuyo gusto me fío me señalaba "La fiesta del chivo", "La guerra del fin del mundo" y "la ciudad y los perros" como las tres obras maestras del escritor; hubo incluso quien me propuso leer "Conversación en la catedral". Al final opté por "La fiesta del chivo", pues quizá fue la recomendada con más vehemencia y el tema de la dictadura de Trujillo me resultaba atractivo.
Tras acabar la lectura imagino que cualquier otra opción también hubiera sido buena, pero puedo asegurar que "La fiesta del chivo" es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Es una novela que te va hechizando desde el principio; pienso que está formidablemente escrita, con una prosa ágil, magistral y llena de priginalidad. Vargas Llosa domina la narrativa, nos conduce por mundos con algo de magia, en lo que -no se si es un atrevimiento- llamaría exotismo literario; pero Vargas Llosa no es ni barroco ni enrevesado, es especial, distinto.
El tema es, por otra parte, apasionante; no se si hay que hablar de novela histórica, porque los personajes lo son y los hechos, evidentemente también en general, aunque daría dinero por saber hasta que punto Vargas relata detalles exactos, porque entre otras cosas me parecen relatos que ponen los pelos de punta. La vida de Rafael Leónidas Trujillo, el dictador dominicano, su megalomanía, crueldad y sadismo y la conspiración que terminó en su asesinato nos las cuenta Vargas Llosa con un ritmo y una profundidad estremecedores.
Me ha encantado la habilidad del escritor peruano para ir dando saltos hacia adelante y hacia atrás, de manera que hace reaparecer a personajes que han muerto en capítulos anteriores, una técnica que maneja con maestría, sin que sufra la narración, dando a ésta un ritmo especial.
La historia no esta exenta de momentos duros que Vargas relata con tanto detalle como crudeza, porque lo que nos cuenta es muy duro, haciéndolo poco a poco, consiguiendo que vayas intuyendo cada suceso, cada tragedia hasta el capítulo final, en el que sufres tanto con el drama de la protagonista como disfrutas con el fenomenal modo de contarlo.
8 comentarios:
"La fiesta del chivo" también puede verse en película, yo la recomiendo en cualquier formato.
El escritor tiene la habilidad de relatar con realismo pero sin dramas (y esto me impresiona) el sentir de la vida, el destino, las clases sociales, el abuso de poder en la Republica Dominicana.
Cuando conozcas a Lituma conocerás las desventuras de un agente de la ley del Perú enfrentado a la corrupción, el abuso de poder, el terrorismo, los abismos entre clases sociales... yo siento un gran aprecio por este personaje y su compañero.
Un abrazo Modestino:)
Para mí Vargas Llosa sigue siendo todo un terreno enorme por explorar.
La pintura que escoje el Sr Mario Vargas Llosa para la portada del libro "La fiesta del Chivo" es la pintura de la Tirania Ambrogio Lorenzetti; parte de un fresco del Palazzo Pubblico de Siena en concreto "Imagen del mal gobierno"
La explicación de la pintura vendria a ser la siguiente; Tirannia es un ser monstruoso con cuernos de toro y dientes de jabalí. El tirano es rico,pintado con oro y piedras preciosas; la copa de oro en su mano izquierda tiene dos interpretaciones: veneno, o "las inmundicias de su fornicación".
A sus pies, el "caprone" simboliza la monstruosidad y los pecados prohibidos en la Ley mosaica.
El resto del fresco no puede verse rodeado de figuras que simbolizan Avaricia, Soberbia,Vanagloria,Crudelitas , Engaño, Fraude, Furor,División y Guerra. Una última figura a los pies del tirano que representa la Justicia atada de pies y manos.
La portada ya hace un retrato del "Chivo".
Imagen completa de la "Imagen del mal gobierno" con la Tyrania como personaje central
Imagen del mal gobierno
de las más grandes sin duda
felicidades por leerla
saludos
Un lujo de libro¡¡¡. Bienvenido por estos lares, J.G.
"La fiesta del Chivo" parece excepcional. Como también "Conversación en La Catedral", tal vez más compleja y por tanto menos fluida en la narración, pero excepcional también. Y tiene Vargas Llosa un ensayo sobre su particular visión de "Los Miserables" que es fabuloso.
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