23 de noviembre de 2008

Testigo de cargo



El sábado por la noche ví esta película; aunque parezca mentira era la primera vez que la hacía y he de confesar que, a pesar de haber oído todo tipo de alabanzas de la misma por parte de personas bien diferentes, la realidad ha superado, si cabe, las expectativas. Son dos horas de continuo disfrute con esta obra de arte de Billy Wilder que mezcla el suspense, el drama judicial y un delicioso tono irónico.

La película está basada en una obra de teatro de Agatha Christie, que no es más que el desarrollo de una breve narración de la dama de oro de la novela de intriga. El film está a la altura de la calidad de la citada autora.

No cabe duda de que gran parte del éxito de la película hay que atribuirlo al trabajo de Charles Laughton, el gran actor británico que interpreta un papel magistral al encarnar el personaje de Sir Wilfried Robards, un orondo, entrañable y tozudo abogado al borde del infarto; Laughton despliega toda su sabiduría interpretativa para dar a luz un personaje sencillamente magistral. Escenas como las subidas y bajadas en el rudimentario ascensor que le han instalado en su despacho, su relación con la insoportable enfermera que interpreta Elsa Lanchester, casada en la vida real con Laughton, o sus teatrales intervenciones en el juicio pertenecen a la antología del cine.

Los otros dos papeles protagonistas corresponden a Tyrone Power y Marlene Dietrich; Power había nacido en Estados Unidos y había triunfado como galán en los años 30 y 40; cuando se filmó "Testigo de cargo", 1957, el actor de Cincinatti no atravesaba su mejor momento y vio esta película como una ocasión de remontar; interpreta a Leonard Vole, un hombre sencillo e intrascendente que es acusado de homicidio. El papel de su esposa, Christina Vole es interpretado por Marlene Dietrich, la actriz de origen alemán que ya contaba entonces más de cincuenta años; Dietrich cumple también una excelente labor interpretativa dotando de credibilidad y fuerza a un personaje que de hecho da título a la película.

Testigo de cargo es una joya del cine, una película donde además de un argumento sólido y una intriga muy lograda, aporta dosis importantes de humor e ironía y recrea a la perfección el ambiente de la justicia anglo-sajona.



Fotos: areyoutalkingtome.wordpress.; www.elpais.com; ddeandlo.blogspot.com; www.decine21.com

16 comentarios:

Gloria dijo...

Quizás la gracia de este film (y ahí se nota la mano de Wilder) es que la parte de comedia es tan sólida como la de intriga, y ambas están muy bien ligadas entre si... Y si el reparto principal es bueno, los secundarios también son excelentes: la inocentona víctima, la criada sorda, el fiscal, el juez...

En cuanto a Laughton, creo que esta película habría que pasarsela a los niños monos que ponen hoy en dia en las teleseries de abogados, para que sepan lo que es ser actor... Para mí, diez minutos de esta película valen más que todas las temporadas de Ally McBeal juntas

Anónimo dijo...

Una gozada de película, estupenda la Dietrich y Laughton, ambos. Y da que pensar en quién es víctima que luego no lo es: una fantástica actriz. Como en la vida.

Modestino dijo...

Por supuesto que nada que ver con las actuales series televisivas de abogados, porque nadie le llega a la suela del zapato a Laughton y por el propio personaje, éste representa a un abogado, no a un estereotipo.

Hay grandes películas de abogados y juicios: desde "Vencedores o vencidos" hasta "Veredicto final", pasando por "El sargento negro", "La costilla de Adán" o "El proceso Paradine".

Anónimo dijo...

Modestino, imperdonable que no la hubieras visto.

Efectivamente, toda la carga dramática descarga en Charles Laughton. De hecho, no puedo imaginarme que la película hubiera salido adelante sin esas miradas tan inquietantes, tan indagadoras y tan inteligentes.

"La costilla de Adán" es una de mis pelis de la infancia. Es que yo siempre he sido un poco inquieta y no me gustaban los dibujos. Eso sí, la Hepburn y Tracy me dejaban calladita, calladita, y mi madre me los ponía siempre en vez del chupete con anís del mono que les encasquetaba a mis hermanos. Me las sé todas. Del derecho y del revés, incluso escenas de diálogo enteritas. ¡Eso sí que eran películas!

Por cierto, vaya descubrimiento que he hecho con la radio de la Uned. Ya me podías haber contado, brujo, que salen catedráticos de derecho explicando para "tontos" conceptos como el acto administrativo (ese rollazo tan rollazo). Y no me digas que no lo sabías porque NO CUELA.

Suso dijo...

El dato de que estaba casado con Elsa habría que revisarlo, aunque es cierto

Laughton era homosexual, así lo declara él en su biografía, y lo admitió su esposa.

Modestino dijo...

Efectivamente, el actos inglés era homosexual, pero en su biografía consta su matrimonio con la citada actriz.

Anónimo dijo...

También decían que Lanchester buscaba jovencitos del gusto de Laughton para agradarle porque realmente le quería. El amor, queridos amigos, no tiene límites. Y si no, que le pregunten a la duquesa Cayetana...

Laughton y Lanchester fueron candidatos al Oscar por esta peli, uniéndose así a otras parejas reales y cinematográficas más famosas como Liz Taylor y Richard Burton por "¿Quién teme a Virginia Woolf?" o Spencer Tracy y Katharine Hepburn por "Adivina quien viene esta noche". Hay que... fastidiarse; en los dos casos ellas ganaron y ellos perdieron.

Completamente de acuerdo con Gloria en cuanto a la mano de Wilder. El arranque del film contiene un humor tan brillante que casi da pena que comience la acción judicial propiamente dicha.

Gloria dijo...

Suso,

Laughton nunca admitió ser homsexual en vida, y menos en ninguna biografía: tal reveleación, en aquella época, hubiera acabado con su carrera. El hecho lo reveló Elsa Lanchester años después tras la muerte de su marido, y ha sido confirmado por varios amigos y conocidos de él

Por aquel entonces, cuando no se podía hacer pública la homosexualidad de uno (y mucho menos si su modus vivendi te lo ganabas en una profesión de cara al público) no era inabitual que muchos homosexuales ocultaran sus tendencias con un matrimonio (p.e. Oscar Wilde, casado y con hijos). Aún así, en el caso de Laughton y Lanchester la cosa iba más allá de una simple tapadera: digamos que ambos tenían mucha sintonía personal, y tenían una política de laissez-faire respecto a sus respectivas escapadas (aunque eso era algo que Elsa aceptaba a regañadientes): el afecto entre ambos era real, aunque como todo matrimonio, tenían sus roces (inevitables dada la homosexualidad de Laughton).

Charles y ELsa se casaron en 1929 y permanecieron juntos hasta la muerte de Laughton en 1962. Elsa Lanchester no se volvió a casar.

Y no, Elsa no le buscaba jovencitos a Laughton, ni mucho menos. De hecho, los novietes de Laughton -con alguna rara excepción- ponían de mala leche a Elsa (aunque eso lo puedo entender en parte, ja, ja...), y a causa de ello procuraban esquivar la presencia de "La novia de Frankestein" para que no les soltara un bufido.

Y tampoco es que a Charles le tuvieran que ir buscando nada... De hecho, Ian Holm, que compartió cartelera con Laughton en una temporada de Stratford, comentaba que había jovencitos en el reparto más que dispuestos a convertirse en pareja del gran actor, aunque este era bastante indiferente a tales intentos, ya que entonces estaba "emparejado" con quien sería su compañero los últimos años de su vida.

annemarie dijo...

Vidas... :)) Interesantísimo tu blog sobre Laughton, Gloria!

Gloria dijo...

Annemarie.. me alegro de que te guste el blog. me dedico a él porque creo que el bueno de laughton no se merece menos, y también, porque creo que es un gran desconocido, cuya obra merecería ser más conocida por la gente.

Tambien creo que sobre él hay demasiadas generalizaciones y "leyendas urbanas", así que es un blog con ánimo divulgativo. También con ese mismo ánimo realizé un artículo para la Wikipedia catalana (Que un compañero wikipedista tradujo al castellano)

Modestino dijo...

Magnífico el artículo de wikipedia; al menos para un lego en el mundo del cine, y más en el de Laughton, es todo un descubrimiento.

annemarie dijo...

Gloria: sí, tiene Modestino razón: grande artículo en Wikip! Me encanta totalmente el sub-título del blog. :)) Por que razón te interesaste tanto por Laughton?

Gloria dijo...

Si el subtítulo es un poco rollo "A las barricadas", porque cuando me hice Laughtoniana entre la crítica estaba mal visto hablar bien de él (con lo cual una tenía que echarse, metafóricamente, al monte, je, je). Aunque con el redescubrimiento de la única película que dirigió (La Noche del cazador) ha girado el péndulo en la direcció contraria (cosas de la vida).

A mí, lo que me dejó pillada fué verlo en una inusual película de guerra "Esta tierra es mía" en la cual se plantea con bastante acierto en que consiste la valentía (Su interpretación en esa película sigue siendo mi favorita).

Lo que pasa es que luego descubrí que tenía un montón de interpretaciones memorables más... y me extrañó encontrar tan poca información sobre él, así como que no fuera tan conocido como otros actores, que para mí, no eran ni la mitad de buenos. De manera que empecé a indagar... y así hasta hoy ;D

annemarie dijo...

El tema de la valentía es interesantísimo, y un soldado de la Grande Guerra, como Laughton, no podría nunca contornarlo. He visto en la tele la semana pasada, como todos los años, las ceremonias del aniversario del Armisticio, en Londres. Ya no asisten veteranos de esa guerra, claro está, pero la emoción es la misma. Es una cosa central para tanta gente, la valentía, la guerra. Me estoy haciendo también laughtoniana, creo :)) por la necesidad de entender mejor la guerra, asunto que absolutamente me fascina y me ocupa mucho tiempo.

Grande hobby, enhorabuena! Te visitaré con frecuencia, un abrazo!

Gloria dijo...

Annemarie,

Respecto a "Esta tierra es mía", la he calificado de cine bélico, pero no es una película de guerra al uso, más bien un melodrama sobre la vida de unos maestros de escuela bajo la ocupación alemana, y trata temas sobre cómo dar ejemplo a los alumnos/as, qué es la libertad, el miedo a la própia independencia, y, como ya he dicho, una inteligente exposición en lo que en realidad consiste el coraje, que a veces los más valientes no son precisamente los "Rambitos" comebalas... No te diré más, ya que creo que lo mejor es verla directamente

Bueno, no protestaré si te vuelves laughtoniana, je, je... Si quieres, en el blog hay un sistema de "subscripción" que avisa cuando hay entradas nuevas.

P.S.: aunque no se si estaban presentes en los actos, en Gran Bretaña aún quedan, que se sepa, tres veteranos del conflicto (Francia enterró no hace mucho a su último "poilu"), eso si, muy abueletes, aunque dispuestos a conceder entrevistas para que su experiencia -y la de tantos otros de su generación- no sea pasto del olvido.

quique dijo...

cómo me gustan los dramas judiciales!!! y este es uno de los buenos!!!