Real Zaragoza 1 C.D. Castellón 1
Cuando parecía que el equipo le había cogido el truco a la 2ª División y que podía iniciar un despegue importante, la derrota frente al Girona supuso la interrupción del progreso y este domingo, el empate que se llevó merecidamente el Castellón ha comenzado a encender las alarmas.
Y lo peor no ha sido el resultado, pues ceder un empate en casa no tiene que suponer un drama, sino la forma en que se produjo, con el equipo jugando sin ideas y mostrando una imagen descorazonadora. La afición está muy enfadada, y aunque haya que llamar a la comprensión y la paciencia, es completamente lógico, porque ya son muchos meses de decepciones y porque el equipo se muestra incapaz de acreditar la superioridad que se le supone.
El partido de ayer tenía el aliciente de la reaparición de Fabián Ayala; yo tenía puestas bastantes ilusiones en que el "Ratón" pudiera ser el rodrigón del juego defensivo aragonés y su actuación en el Trofeo "Ciudad de Zaragoza" había confirmado estas expectativas, pero ayer el argentino volvió a ser el jugador lento y desacertado de los últimos tiempos.
Otra consecuencia negativa del encuentro de ayer es el revés que supone la imagen del Zaragoza a la credibilidad de Marcelino; nadie discute que el entrenador asturiano es el principal aval del equipo en esta campaña de Segunda División; Marcelino pidió cuando empezaba la liga un margen de dos meses para conseguir que el equipo funcionara como él quería, transcurrido ese tiempo, al Zaragoza no se le ven hechuras de equipo sólido, algo que, por ejemplo, han acreditado sobradamente varios de los rivales a los que se ha enfrentado -Hércules, Jérez, Castellón- y cabe exigir que el mister encuentre cuanto antes la clave para poner en órbita al equipo, algo que empieza a ser urgente.
Aunque ayer se echó de menos a Oliveira, no hay que poner en el debe de los delanteros los males del conjunto aragonés: Ewerthon volvió a marcar y Braulio, cuestionado por la afición por su nulidad ante el gol, volvió a dejar constancia de su valía con una nueva asistencia y una rapidez y capacidad de lucha notables. Por el contrario, la defensa sigue teniendo unos despistes imperdonables, los laterales carecen de acierto ofensivo y, muy especialmente, el centro del campo se ahoga ante la presión rival y es incapaz de crear fútbol, pues Hidalgo sigue mostrando que es más "media punta" que "medio centro" y Zapater sigue en un bache de juego muy preocupante.
¿Dónde está la solución?.... yo sigo confiando en que Ayala recupere su tono, en que el regreso de Diogo, que ya debe estar cercano, aporte calidad a la defensa -siempre que no juegue a la anarquía como la temporada pasada-, que Oliveira siga siendo capaz de resolver partidos que se "enganchan" y que Gabi, un hombre que me parece insuficientemente valorado en el Zaragoza, vuelva a dar cierto criterio al equipo.
Se habla de acudir al mercado de invierno, pero a parte de que la caja no está para exceso alguno, no podemos olvidar que estamos en 2ª y no va a ser nada fácil encontrar los hombres adecuados. Además, se está hablando de los brasileños Nilmar y Keirrison, cuando no creo que necesitemos delanteros teniendo en Oliveira y Ewerthon una delantera que ya sería un lujo en primera. Si hay que fichar habría que traer un buen central y alguien con capacidad de organizar el equipo en el centro .... pero ¿quién es capaz de encontrar buenos efectivos en esas posiciones ahora?.
Y la liga no para y toca viajar a Tarragona; la verdad es que pocas esperanzas se pueden tener con un equipo que baja tanto su rendimiento fuera de casa cuando nos enfrentamos a un conjunto como el Nastic, lleno de jugadores con experiencia en la máxima categoría (Campano, Mingo, bauzá, Jandro, Oscar Arpón, Diop, N'Gal, Moisés y Viíctor Casadesúis, entre otros) y que, como todos, se va a crecer frente al Zaragoza.
No obstante, hay que seguir confiando en una reacción, no se puede tirar la toalla y además, a pesar del mal juego, seguimos en puestos de lujo.
Fotos: www.diarioequipo.com; www.zaragocistas.com. www.aupazaragoza.com
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