23 de noviembre de 2008

Resultado para calmar los nervios












Real Zaragoza 3 S.D. Eibar 0




El Zaragoza había entrado en una espiral complicada, dos puntos en tres partidos había llevado la inquietud a la afición y los nervios a los dirigentes y técnicos. El partido frente al Eibar, un equipo de los de la zona baja de la tabla, parecía propicio, pero la permanente zozobra en la que vive el Zaragoza en los últimos años, el tipo de fútbol, tosco, peleón y aguerrido, que practican los vascos y las "goteras" que se observan en la armadura zaragocistas hacían que nadie las tuviera todas consigo y que se tuviera mucho miedo a lo que podía pasar.

A la hora de la verdad, el Zaragoza respondió con un resultado incontestable, si bien hay que dejar bien claro que las cosas no fueron, ni mucho menos, tan fáciles como pudiera pensar quien vea los guarismos sin haber presenciado el encuentro. El equipo amero estuvo muy bien plantado en el cesped de La Romareda, sus jugadores corrieron y presionaron sin parar y tuvieron tensos a los aficionados durante una hora, el tiempo que va desde el inicio del partido hasta el segundo gol de Ewerthon. Eso sí, en ataque fueron romos y se mostraron muy rudimentarios técnicamente: tan sólo un paradón espectacular de López Vallejo en el descuento del primer tiempo y el penalty lanzado a las nubes por Yague supusieron verdaderas oportunidades de gol para los eibarreses.



El primer tiempo del Zaragoza no fue bueno; a pesar de que marcó un gol antes de transcurrir los primeros cinco minutos, el equipo estuvo fallón y no consiguió imponerse a su rival en el centro del campo. Zapater se ofrecía constantemente, pero fallaba mucho en la entrega, ni Caffa ni Jorge López eran capaces de crear peligro por las bandas y solamente la velocidad de Ewerthon y el peligro constante que supone la presencia de Oliveira ofrecían crédito al equipo. Eso sí, desde el primer momento se observó que Ayala se erigía en dueño del juego aéreo defensivo, favorecido por la forma de jugar del rival que tendía a enviar balones altos desde el centro del campo.

A los jugadores blanquillos no se les podía negar entrega y deseos de agradar y presionaban con más acierto que en otras ocasiones, lo que no deja de ser un avance y una demostración de que se van asimilando las enseñanzas de Marcelino.

En el segundo tiempo se comenzó a notar que los jugadores del Eibar iban perdiendo fuerza, fue cuando comenzó a aparecer Jorge López, un jugador que suele marcar diferencias y tras una clara oportunidad de Oliveira llegó el segundo gol de "la flecha" que supuso un mazazo definitivo para el equipo rival. Ayala marcó el tercero, algo que ya venía buscando desde el primer tiempo en todas las jugadas de estrategia, toda una señal de su compromiso.

En el balance de lo bueno y malo haré unas cuantas consideraciones. En primer lugar, tengo que reconocer que vi al equipo bien físicamente, acabando más fuerte que su rival y presionando con acierto. La defensa sigue más entonada, aunque siempre acaba existiendo algún desajuste. Todos han alabado el juego de Chus Herrero, efectivamente estuvo muy bien en el corte y atacó con más sentido que otras veces, pero yo le seguí viendo demasiado ingenuo en ocasiones. A Paredes le sigo viendo demasiado nervioso y Ayala creo que fue el mejor.












En el centro del campo falta orden; Zapater lucha y corre muchísimo, corta infinidad de balones, pero está negado en la entrega; creo que con Gabi al lado el de Ejea mejorará mucho. En prensa y foros se ha criticado el partido de Hidalgo, pero a mi no me disgustó nada ayer.

Jorge López tendría que entrar más en juego, es un jugador diferente, con mucha calidad y el equipo le necesita especialmente; ayer anduvo desaparecido en el primer tiempo y comenzó a dar destellos de su clase en el segundo, con un formidable centro de rosca como colofón que dio lugar al segundo gol del Zaragoza. A Caffa le vi desdibujado, tiene cualidades para ser una excelente jugador de banda izquierda, pero es intermitente y parece demasiado frío.

El mejor de ayer fue sin duda Ewerthon; la "flecha" tiene una velocidad tremenda y está en buena forma. Además es un jugador valiente y suple ciertas limitaciones técnicas con una audacia especial en su juego. Ayer marcó dos goles y se ha convertido en el pichichi zxaragocista e ídolo de la afición. Oliveira, en cambio, estuvo negado ante el gol, fallando una ocasión increíble, pero también hay que decir que dio la asistencia del primero, que hizo unas cuantas jugadas propias de un crack y que no se escondió nunca.

Una mención especial para dos jugadores del Eibar que se formaron en la cantera del primer club aragonés: el centrocampista de Tauste Carmelo Yuste, un todoterreno con condiciones para haber jugado en primera y el interior zurdo Carlos Rubén, un sevillano formado en la Ciudad Deportiva con una gran proyección que quedó truncada por una grave lesión.

El domingo espera un duro rival: el Tenerife, uno de los equipos con mejor plantilla de la Liga Adelante, que viene de ganar el derbi canario y ante quien no se puede fallar. Una victoria dispararía al equipo hacia arriba. Los poderes del conjunto canario son muchos: Sergio Aragoneses, Kome, Ayoze, Juanlu, Alfaro, Marc Bertrán, Ezequiel Luna y, por encima de todos, el goleador Nino.

De cualquier manera, tras una victoria por 3-0, la semana siempre es tranquila.



Fotos: www.heraldo.es; www.zaragocistas.com

5 comentarios:

sunsi dijo...

MUCHAS FELICIDADES. 50 años... en la flor de la vida.

Que te lo celebren bien, como te mereces, Cajón de Sastre.

Te he dejado un regalo (es una tontería) en mi post de hoy. Y en el anterior, un vídeo alusivo a tu pasión por el fútbol.

Un saludo afectioso desde Tarragona.

Modestino dijo...

Gracias por todo.... tal vez tendré que hacer otro post, pero hoy tocaba fútbol....

Viva Tarraco¡¡¡

Anónimo dijo...

Muchas felicidades, brujo. Hasta el Zaragoh!za te ha regalado un magnífico resultado. Si es que has nacido con estrella...

annemarie dijo...

Felicidades, Modestino!

Anónimo dijo...

Piensa que sólo cumples 50 años. Cuántos goles, cuántos triunfos, cuántas alegrías te quedan todavía por recibir de nuestro equipo favorito. Mira, ya volvemos a ser terceros.
En fin, felicidades otra vez.