19 de noviembre de 2008

El quinteto de la muerte

Es ésta una de las películas que me ha hecho pasar mejor rato; el argumento es bien conocido: un grupo de cinco criminales, liderados por el profesor Marcus, se reunen regularmente en una habitación que han alquilado a una vieja dama. Allí hacen ver que son músicos que están ensayando para un concierto, para lo cual usan un tocadiscos; en realidad están planeando un golpe. Cuando la señora descubre su identidad, quieren asesinarla, pero se encuentran con dificultades inesperadas.

Se trata de una formidable demostración de lo que podríamos denominar comedia negra. Los personajes están muy bien diseñados y las interpretaciones son magistrales; sobre todos destaca Sir Alec Guiness, un auténtico caballero del celuloide y, sobre todo, un actor genial. De Guiness recordamos trabajos papeles formidables como los desempeñados en "El puente sobre el río Kwai", "Nuestro hombre en La Habana", "Lawrence de Arabia", "Doctor Zhivago" o "Cromwell" y está grabado en letras de lujo en el difícil Olimpo de los grandes actores británicos:Lawrence Olivier, David Niven, Charles Laughton Peter O'Toole, Cary Grant, Richard Burton, ...



Pero la grandeza del reparto no se limita a Guiness, son también de primero orden los trabajos de los otros cuatro rufianes. Peter Sellers, un actor "transformista" encarna a un ladrón dubitativo e inseguro; Herbert Lom, un actor nacido en Chequia y que ha sido uno de los grandes secundarios europeos, especializado en papeles oscuros, ejerce como el matón del grupo; Cecil Parker es el Mayor Courtney, el mas distinguido y elegante de la banda, mientras Danny Green aparece como el típico grandullón ingenuo.

Pero si hay un personaje que destacar, este es el de la anciana, Katie Johnson, autentica roba planos de la película, que es capaz de suscitar amabilidad y odio en partes iguales. La interpretación de la veterana actirz es sencillamente magistral y ha entrado a formar parte de la antología de los personajes de ficción.

Ha habido una reciente remake de la película dirigido por los Hermanos Coen protagonizado por Tom Hanks, a pesar del prestigio de estos nombres dudo que pueda resultar tan divertida como la dirigida en 1955 por Alexander Mackendrick. Si alquien no la ha visto que no tenga ninguna duda que pasará un rato estupendo y si está pasando por época algo depre, es un auténtico antídoto.







Fotos: oxigenial.com, www.taringa.net, www.claqueta.es

18 comentarios:

annemarie dijo...

Alec Guiness forever!! :)) Te acuerdas, en Doctor Zhivago, en el papel del medio hermano del medico, que busca y logra hablar con la hija de Lara e Iuri, operaria en una gigantesca fabrica? Y le dice a la chica, muy fea, pero con reflejos de la belleza de Julie Christie, sobre su habilidad con la guitarra, que ella no sabia de donde le venia, y que el no quiso explicar: "Ah! Es un don!" Pura magia!

Anónimo dijo...

Tienes razón, Annemarie. ¿Cómo olvidar a Guinness en "Doctor Zhivago"? Su personaje es secundario, sí, pero todas sus apariciones son extraordinarias (la vuelta a casa de Yuri desde el frente, la despedida final en el tranvía, por supuesto el diálogo en la fábrica al principio y al final del film), sin olvidar que Yevgraf Zhivago es el narrador de la historia. Adoro esta película. Una de mis asignaturas pendientes es la lectura de la novela de Pasternak. Con eso de que es tan larga, siempre me excuso con que no tengo tiempo...

Un detalle, Modestino, que no hayas citado "Star wars" entre las pelis de sir Alec. Me permito añadir a las que sí has citado "Oro en barras", "Ocho sentencias de muerte" (en que hacía ocho papeles, incluyendo Lady Agatha) y "Un genio anda suelto", por cuyo guión original, que también era suyo, obtuvo una nominación al Oscar a sumar a las otras cuatro que consiguió como actor.

Modestino dijo...

Muchísimas gracias por las aportaciones de ambos.

Tommy, si no llegas a intervenir en éste te niego el saludo dos horas.

Máster en nubes dijo...

Alec Guiness es genial, el papel en Zhivago es estupendo, esa relación como medio hermano de Yuri, su admiración por un lado y el saber que ese tipo de poeta en una revolución nada tiene que hacer.

Tiene una biografía estupenda donde se cuentan muchas cosas: desde su afición a cierto "espiritismo" hasta su conversión al catolicismo. Iba con Grace Kelly a misa cuando rodaban el Cisne.

Era un tipo muy interesante, sí.

Modestino, esta película no la conocía, gracias por hacérmela descrubrir: intentaré buscarla. Es de las que seguro me gustan,

Modestino dijo...

Yo soy muy torpe en el tema, pero seguro que es posible conseguirla por vías varias...

Grace Kelly fue toda una dama del cine, muy bien en "Crimen perfecto", "Mogambo", "Atrapa a un ladrón", . . pero yo me quedó con "Solo ante el peligro".

sunsi dijo...

Entro y aprendo, Modestino. Mi ignorancia en temas de cine es supina.

Gracias

Suso dijo...

La de los Cohen es un petardo ( hay que tener muy poca vergüenza para enmenar la plana al original).

Anónimo dijo...

A propósito de Grace Kelly, hay que... fastidiarse (no uso el verbo castizo para que Modestino no me retire el saludo dos días) pensando en cómo su entronización como princesa de un país de opereta (de opereta de Jardiel Poncela, concretamente) supuso para la censura española de la época una auténtica canonización. Gracia de Mónaco, como pasó a llamarse, era tan casta y tan pura que sus personajes en la pantalla tenían que serlo también, y el doblaje ofrecía medios suficientes para la conveniente manipulación. Y no sólo hablo de "Mogambo", que es un caso más o menos conocido, sino también de "Crimen perfecto". Un reciente redoblaje de la peli de Hitchcock ha puesto en evidencia que la Kelly, esposa en la ficción de Ray Milland como recordaréis, no era una simple amiga entrañable de Bob Cummings, como resultaba del doblaje clásico de los años '50, sino que mantenía con él una perfecta relación extramatrimonial, lo que, en la mente retorcida del gran cineasta, convertía su intento de asesinato, tijeras en 3D incluidas, en una especie de castigo por su adulterio.

Gracias, Master, por el dato de la misa durante el rodaje de "El cisne". No lo conocía y me ha encantado. ¿Ves, Modestino, como hay tantas cosas que ignoro?

Modestino dijo...

Ignorar, ignoras muy pocas cosas Tommy, que yo sepa, ninguna;).

Anónimo dijo...

Pues la peli a mí me viene como anillo al dedo. Mi marido toca el chelo y no es Pau Casals, ja, ja, ja. ¿Estará planeando un golpe? ;).

No reconozco a ningún actor de "El puente sobre el río kwai" en las fotos, Modestino, y la he visto tropecientas mil veces. ¿Me lo puedes indicar, por favor?.

Ah, me la pienso coger del Ares, digo, del videoclub :)

Modestino dijo...

Los tres principales protagonistas de "El puente sobre el rio Kwai" son William Holden, Alec Guiness y Jack Hawkins.
Guiness es el del bigotillo.

Anónimo dijo...

¿El del bigotillo es el coronel?. ¿pero no tenía pelo?, ¿no estaba famélico?. No te copio, Modestino.

Anónimo dijo...

La verdad es que Alec Guinness era un maestro en la caracterización de sus personajes, y podría decirse de él que no hay dos películas en las que apareciera con el mismo aspecto, con excepción, claro está, de "La guerra de las galaxias" y sus dos secuelas, en todas las cuales hacía de Obi-Wan Kenobi. Aparte de ser el jefe de la banda en "El quinteto de la muerte" (cuya cara recuerda a la de Nosferatu el vampiro) y el coronel Nicholson de "El puente sobre el río Kwai" (inolvidable silbando la famosa marcha al frente de sus hombres), hizo también, entre otros papeles, de dama británica en "Ocho sentencias de muerte", de rey Feisal en "Lawrence de Arabia", de ruso bolchevique en "Doctor Zhivago", de santón hindú en "Pasaje a la India", de rey Carlos I en "Cromwell", de Adolf Hitler en "Hitler, los 10 últimos días" y de Sigmund Freud en "Loco de amor". Ahora bien, hay una parte de su fisonomía que ni siquiera el mejor maquillaje podía ocultar: sus orejas. Fijaos en todas sus pelis.

Anónimo dijo...

Pues ahora que lo dices... ¡Ni me había dado cuenta!. Y mira que a mí este hombre siempre me ha parecido atractivo. O sea, que me había fijado en él, pero lo de las orejas... Soy más de mirar los dientes, no sé cómo no me metí a forense. Lo que se ha perdido la medicina conmigo ;)

Muchas gracias por la observación.

Anónimo dijo...

De todos modos, ahora que lo pienso, al famoso Sr. Spock de la serie y las pelis de "Star trek" sí que le maquillaban las orejas; por supuesto que no las tenía acabadas en punta de verdad. Imagínate al lehendakari de ahora con esas prótesis auriculares, con esa cara sería el nuevo Sr. Spock. A ver si así aprendía algo de convivencia entre seres de distintos planetas, en su caso de distintas regiones o distintas lenguas.

annemarie dijo...

Muy interesante, vuestra conversación de ayer. Lástima que no haya podido quedarme! :))

Tommy: permiteme un comentario: la novela no es larga, es rusa. Es un sentimiento totalmente distinto al occidental sobre el tiempo y la Historia. El protagonismo de los hombres en sus mismas historias y vidas es muy distinto también: te acuerdas de la escena en que Iuri deserta del ejército? No decide propiamente irse: se va, sencillamente, en un espacio descomunal, no hecho para hombres. Creo que Pasternak era hijo de esa misma sensación de que todos somos protagonistas secundarios. Por eso es tan inolvidable, creo, el personaje de Alec Guiness: porque incarna el tema de la novela original: el tiempo, la Historia como verdadera protagonista de la vida de los hombres.

Léela, que creo que te gustará mucho. Es una escrita muy masculina, también.

Anónimo dijo...

No sé cuándo leeré la novela, aunque tienes mi palabra de que lo haré, y puedes estar segura, Annemarie, de que en ese momento recordaré tu comentario. Esa interpretación sobre la vida y la historia, que me parece muy interesante, me aporta una nueva perspectiva sobre el personaje de Yevgraf. Sí, sospecho que me va a encantar. Merci.

Alberto dijo...

El mejor papel de Alec Guiness, en mi opinión, fue el que realizó en "Cromwell", en el que interpretó al rey Carlos I. Consiguió que un personaje autenticamente odioso durante todo el metraje al final fuese visto con simpatía por su honorable y orgullosa forma de morir.

La película de los Coen no llega ni a la suela de los zapatos a la de Mackendrick, y es una pena, pero mira, que no siempre están inspirados los Coen...