19 de marzo de 2015

Sintiéndoles el aliento


Ayer volvió a escribirse una página dramática en la sinrazón y la barbarie en que se ha convertido el avance islamista. Ayer 19 personas, entre ellas dos españoles, fallecían en el brutal atentado ocurrido en Túnez. No es la primera vez y cabría reproducir aquí tantas consideraciones hechas en otras ocasiones, pero no sería más que reiterar reflexiones y temores. Nuestras oraciones por quienes han visto como segaban sus vidas sin más razón que el fanatismo y la ceguera, unidas a los deseos de que los heridos puedan curar sus lesiones exteriores e interiores.

Hace tiempo, ya lo he dicho por aquí, que ando asustado; tengo la sensación que lo que hace años me parecía un miedo excesivo y lejano, una precaución que comenzaba a tomar cuerpo con los sucesos del 11 de septiembre de 2001 en Manhattan y el 11 de marzo de 2004 en Atocha, comienza a ser una amenaza real y próxima tanto en el lugar como en el tiempo. Yo personalmente siento a mis espaldas el aliento del radicalismo yihadista, y prefiero no pensar demasiado en lo que puede ocurrir cuando paseo, cuando trabajo, cuando viajo, ...

¿Hasta dónde va a llegar ésto?, ¿Tiene límites?, ¿ Se está haciendo algo, de verdad, con medios, con consenso, con tanta responsabilidad como audacia?. A veces siempre que vivimos demasiado tranquilos, .... demasiado inconscientes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me haria dos preguntas; qué puedo hacer yo para no contribuir a que el terrorismo islamista crezca y qué puedo hacer yo para no convertirme en un objetivo.

Modestino dijo...

Ufff ... nada sencillas de contestar.