La noche del pasado sábado vimos un partido de fútbol; ¡vaya novedad!, dirán algunos, pero es que dio gusto contemplar a 22 jugadores entregados en busca de la victoria, corriendo de principio a fin, llegando al límite, jugando bien, sabiendo todos y cada uno lo que tenían que hacer. Nada que ver con el fútbol especulativo al que nos tienen acostumbrados por estos andurriales, sin figuritas de porcelana quejándose a todas horas, sin personajes fingiendo lesiones, sin chulerías gratuitas, sin obsesos de la mejora de contratos ni "pijaitos" más pendientes de qué nuevo deportivo comprar o de cual es la marca de colonia más actual... una fiesta del fútbol que nos hizo disfrutar y confirmar que la nuestra no es, ni de lejos, la mejor liga del mundo. Al final se llevó el gato al agua el Bayern de Múnich, pero perfectamente el resultado hubiera podido ser el inverso ... dio lo mismo, el vencedor fue el fútbol de verdad.
Disfruté viendo jugar a dos porteros de primera fila, dos gatos que pararon balones increibles; dar lo máximo a jugadores que hace tiempo que lo son todo en el fútbol, como Lahn, Schweinsteiger, Ribery, Hummels, ... y sobre todo a Robben, un jugador excepcional, de esos que el Madrid convierte en futbolistas de "usar y tirar" porque da la impresión de buscar más la portada, el capricho y la venta de camisetas, un hombre que lleva años luchando sin suerte y que, tras desperdiciar varias ocasiones "de libro", terminó dando la victoria a su equipo con un gol magistral, de los de sangre fría, habilidad y clase. Y también disfruté con esos jugadores como Lewandoski, Reus, Alaba o Gundogan que están llamados a ser las estrellas de la década.
Los "futboleros" somos así, sufrimos por nuestro equipo, nos amargamos con derrotas, descensos y crisis institucionales, y olvidamos que viendo las cosas con otra perspectiva siempre nos quedan ocasiones para disfrutar con el fútbol sin más, sin adjetivos que lo ensucian y descafeinan.
10 comentarios:
Vale, Robben. Pero yo me alegré mucho cuando Casillas le paró aquel tiro a puerta en el último Mundial. ¿Era una de las ocasiones de libro a las que te referías?
Yo también me alegré pero lo cortés no quita lo valiente.
Coincido plenamente contigo, Modestino: también yo disfruté como hacía tiempo que no lo hacía.
El hecho de no estar condicionado por la victoria de uno u otro (aunque la mayoría de la gente me consta que estaba más a favor del Borussia, quizá por aquello de que era el más modesto) ayuda muchísimo, claro.
La victoria del Bayern me pareció justa; y añadiría que, después de Robben, el jugador más destacado de la final fue un navarrico llamado Javi Martínez, que robó y distribuyó algo así como 30 ó 40 balones. Un portento, el chaval.
Los 50 kilos que los bávaros paragon por él al Athletic están ya casi amortizados....
Salud!
Sí, Javi Martínez es un jugadorazo, un chaval que ha ido creciendo poco a poco, como Ander, como en su día Iniesta, ... como nadie del Zaragoza, ...
En efecto, amigo, el Real Zaragoza está "de capa alicataída".
Y sabe Dios cuándo saldrá de ese marasmo en que se halla.
Hoy venía en las páginas centrales del diario Marca un reportaje demoledor sobre el tal Agapito Iglesias y sus componendas y formas de hacer.
Con que fuera cierto una cuarta parte de lo que allí se dice, habría suficiente para.... abrirle unas diligencias previas, como mínimo.
Pero no pasará nada, no temas.
No obstante, el Marca podria hablar también de otros casos, que ahora parece el Zaragoza es el único corrupto. No obstante no hay duda de que Agapito es un cáncer.
Hay en este final de liga muy mal olor y no sólo en Zaragoza. Es una pena que bajen los dos equipos.
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