24 de agosto de 2010

"La hora de las sombras", Johan Theorin










"La hora de las sombras"
Johan Theorin
Mondadori. Barcelona (2010)
394 páginas

Sinopsis:

Amanece nublado en la isla sueca de Öland. El pequeño Jens Davidsson, un niño de seis años que veranea en la isla, desaparece entre la niebla sin dejar ni rastro. Veinte años más tarde, el abuelo de Jens, Gerlof Davidsson, viejo marinero jubilado en Öland, recibe un paquete que contiene una pista del niño. El abuelo llama a su hija y madre del pequeño, Julia, que vive sumida en el dolor desde la pérdida de Jens. Julia regresa a la isla dispuesta a averiguar qué pasó con su hijo. Durante la investigación, oye hablar de Nils Kant, un siniestro y temido delincuente de Öland que supuestamente murió pero que algunos juran haber visto en el alvar al caer la noche. Poco a poco, lo que parece una idílica isla comienza a revelarse como un lugar misterioso y desapacible… y Julia se encuentra sumergida en una desaparición sin resolver que despertará los fantasmas del pasado e incomodará a muchos.


Las primeras noticias que tuve de este libro proceden del diario "El Mundo" durante el pasado mes de julio; la novela era recomendada vivamente, y lo que más me llamó la atención fue que tal recomendación no viniera en páginas literarias, sino en la página 2 del periódico, en el capítulo donde ponen buenas y malas notas a personajes públicos; aquí se ponía por las nubes a Johan Theurin y le presentaban como el nuevo fenómeno de la novela nórdica de intriga. Rápidamente tomé nota y extendí la alarma a mis amigos Paco y Brunetti.

A mí Theurin no me ha decepcionado y la novela me ha parecido entretenida, bien escrita y con ciertas dosis de originalidad; pero dicho ésto, la verdad es que la cosa no es para tanto: como bien dice Brunettí, quien le da un 5 raspadito al libro, fue muy arriesgado por parte de los chicos del "Mundo" presentar a este sueco como el heredero de Mankell: eso son palabras mayores y realizar una afirmación así es arriesgarse a pinchar en hueso. No obstante, reitero que mi visión es más positiva que la de Brunetti y mi nota personal alcanza el notable.

El libro, que incurre en ese vicio de tantas editoriales de traducir por vez primera a un autor al castellano y hacerlo de una novela que no es la primera de la serie, pertenece a una tetralogía denominada "El cuarteto de Öland" que se desarrolla en la isla de dicho nombre localizada frente a la costa de Småland, en el mar Báltico, dedicando Theurin cada libro a una estación del año. "La hora de las sombras" corresponde al otoño, y el autor utiliza el recurso de ir contando paralelamente la historia principal y la del presunto culpable de los hechos, que se inicia y desarrolla más de 30 años antes; creo sinceramente que Theurin logra entrelazar perfectamente ambas narraciones y contribuye con ello a hacer la lectura más ágil e interesante.

El principal protagonista no es un policía, sino que la carga de la investigación la lleva un jubilado octogenario, Gerloff, que es abuelo de Jens el niño desaparecido y vive en una residencia de ancianos del lugar, cercano a Góteborg; este hecho no deja de ser significativo, pues aporta originalidad a la novela, por mucho que haya quien atribuya cierto infantilismo a la situación de un anciano metido a detective. Junto a él aparece su hija Julia, madre de Jens, que sufre una notable metamorfosis en la novela y pasa de ser una mujer inutilizada por el dolor a colaborar activamente en la investigación de los hechos. La historia es dura, pero está bien tratada y, sin profundizar para no dar más pistas, deja un sabor grato, pues en ella trasluce el valor de la superación del dolor y la posibilidad de redimirse.

En algún lugar he leído que en este libro se refleja con acierto cómo es la sociedad sueca, afirmación que no comparto, pues lo que se hace es relatar un misterio e ir desentrañando sus circunstancias, sin que uno acabe su lectura habiendo añadido nada a su bagaje sobre los suecos: tal vez aquí podemos encontrar una de las razones por las que el libro no está a la altura de los escritos por Hening Mankell. Mi amigo Paco pone en entredicho el recurso utilizado por Theurin para elaborar el desenlace, pues dice le parece poco creíble, aunque por más vueltas que le doy no acabo de ver su falta de probabilidad real.

En resumen, "La hora de las sombras" es un buen libro de intriga, presenta además ciertas diferencias con el resto de novelas de esta naturaleza escritas por autores escandinavos, pues entre otras cosas se centra más en la historia que en sus alrededores, pero uno quedará satisfecho siempre que no caiga en la tentación de comparar con autores que tienen plaza reservada en el pódium de los mejores.


7 comentarios:

Brunetti dijo...

Yo creo que el error, cada vez más generalizado, de muchas editoriales (aunque ellas lo hacen con el único deseo de ver incrementadas sus ventas, lógicamente) es promocionar sus productos haciendo comparaciones o comentarios que, a menudo, resultan insidiosos, del tipo: "Johan Theorin, el nuevo Mankell"; "La novela que atrapó a Stieg Larsson"; o "Cuando empieces, no podrás dejar de leerla". Y en este plan.

Luego, por supuesto, viene la decepción, como me sucedió con Theorin: para mí, se trata de una novela más, absolutamente prescindible, aunque le reconozco cierto mérito en el desenlace.

P.D. Por cierto, Modestino, has vuelto de tus vacaciones gallegas con una energía impropia del mes de agosto: cada día, un post. Estás que te sales.

Modestino dijo...

Es curioso como en las etiquetas que suelen rodear a los libros, incluso en sus solapas y contraportadas se hsuelen hacer eco de comentarios de autores consagrados o de diarios de prestigio poniendo el lirbo por las nubes ... ¿cuesta dinero que te promocionen de esa manera" ...

Vgr.: The Times: "una novela que cambiará el ritmo de la intiriga policial americana".

Grisham: "La leí de un tirón" ....

Modestino dijo...

Por cierto, Brunetti, pienso que esta novela presenta cierta nota original respecto a las demás de autores nórdicos, pues habitualmente lo de menos es eld esenlace, mientras que en ésta el autor iene reservada sorpresa al más puro estilo Agatha Christie.

Y en cuanto a mi actividad del blogg ... es como un reto eso de hacer uno diario, y eso que aún tengo pendiente hablar del "Q-art", que bien se lo merece.

Brunetti dijo...

Tienes razón, Modestino. En la mayoría de este tipo de novelas, el autor descubre al asesino desde el principio, y no suele haber sorpresa final. Es una técnica literaria cada vez más extendida, igonoro a qué se debe. En ésta, en cambio, al lector le queda, como mínimo, el placer de descubrirlo en las últimas páginas, como antaño.

Por cierto, y para que no todo sean críticas por mi parte, me gustaría añadir que la traducción me pareció muy correcta, sin apenas faltas de ortografía o sintácticas, lo que me sorpredió de manera grata por no estar habitado a esa exquisitez.

P.D. El 'post' sobre el "Q-Art" lo espero con impaciencia, pero aún me haría más ilusión que tuvieras que dedicarle uno (urgente, improvisado, de madrugada) al tal Trezeguet, por haberse hecho público su fichaje por el Real Zaragoh!za: ¿te imaginas? Ay, esos sueños futbolísticos....

Modestino dijo...

No olvides que la novela la publica "Mondadori", toda una garantía de trabajo bien hecho.

En cuanto pueda preparo el post del "Q-art", pero como ahora los suelo tener programados no tengo demasiado tiempo y los que salen estos días están hechos desde el finde.

En cuanto a Trezeguet ... parece que se inclina por el dinero del presidente del Hércules ... antes nos pisaba los fichajes el Madrid, el Barça o el Valencia ... ahora nos los pisa el Hércules. Parece que el objetivo es ahora Cavenaghi ... yo me conformaría con un delantero que nos garantizara 12-14 goles, aunque suene su apellido a Alcazar de San Juán.

veronicia dijo...

La verdad es que me quedan unas pocas páginas para terminar camaleon rojo... En este momento el Sr Stuart M Kaminsky me tienen totalmente atrapada con Rostnikov...

Soy indiferente a lo que las editoriales recomiendan porque para mi la literatura no tiene fecha de caducidad.

Un abrazo

Modestino dijo...

Me ha gustado eso de la fecha de caducidad ... hay libros que no caducan nunca.

Me alegra saber que te ha gustado Kaminsky ... o Rostnikov.