21 de agosto de 2010

"Lo mejor de la vida", Rona Jaffe













"Lo mejor de la vida"
Rona Jaffe
Lumen. Barcelona (2009)
618 páginas


Resumen:

Caroline Bender, April Morrison, Gregg Adams y Barbara Lemont trabajan como asistentes de edición en la editorial Fabian, mientras tratan de triunfar a su manera. Si para Caroline lo más imortante es llegar a ser editora, para April la meta es el matrimonio. Mientras, Gree se entrega en cuerpo y alma a una relación sentimental enfermiza y Barbara trata de encontrar un nuevo padre para su hija de 2 años.
Sus sueños y ambiciones se encuentran en los pasillos de Fabian Editors, en las cafeterías de la Quinta Avenida y en las calles atestadas del Nueva York de los años cincuenta. Estas mujeres buscan el éxito en el trabajo, en el amor, en la seguridad del matrimonio y en la amilia; en definitiva, buscan lo mejor que esta vida pueda ofrecerles, pero a menudo se ven obligadas a conformarse con muchos menos.


No sabría dar una explicación concreta sobre las razones que me impulsaron a leer este libro; me llamó la atención y pensé que sería una lectura amena: no me equivoqué en ésto, aunque en cuanto a calidad literaria he de confesar que esperaba bastante más. Se trata de la reedición de una novela que fue un gran éxito cuando se publicó en 1958 y pienso que así como hay libros que resisten el paso de los años, no es el caso de "Lo mejor de la vida".

En 1959 Jean Negulesco dirigió una película basada en esta novela titulada "The Best of Everything" ("Mujeres frente al amor"), que contó con un reparto de bastante nivel: Joan Crawford, Hope Lang, Stephen Boyd, Suzy Parker, Martha Hyer, Diane Baker, ... aunque el film no fue, ni mucho menos redondo. También la serie de televisión "Mad men" se inspiró en "Lo mejor de la vida".

Pienso que el libro se convierte en un firme alegato contra el machismo, planteando unos problemas que eran reales y sangrantes al tiempo de ser escrito, mientras que hoy día se trata de cuestiones en buena parte superadas, por mucho que la lucha por la igualdad siga viva y aún quede camino por recorrer: el ejercicio de la superioridad del hombre sobre la mujer en el trabajo, el egoísmo masculino en las relaciones de pareja, la consideración de la mujer como un objeto de entretenimiento y el desprecio de su capacidad e inteligencia, ... son temas latentes en la novela.

Reitero que la lectura es entretenida, por más que en ocasiones uno crea estar leyendo una novelita cursilona y pasada de moda, al final se presentan cuestiones de interés y la autora consigue reflejar situaciones que tienen -o al menos han tenido- visos de auténtica realidad. Eso sí, el final no me pareció nada conseguido y eché de menos algo más de humanidad a la hora de resolver los problemas que se plantean en las cuatro jóvenes protagonistas.


4 comentarios:

annemarie dijo...

Yo siento una enorme admiración por esa generación, y por la anterior, sobretodo por el ridículo fácil a que se han expuesto. Creo que hace falta un coraje brutal para romper con ese tipo de estereotipos: no me veo capaz de ello, ni de lejos. Es un tema tan difícil, tan sensible.

veronicia dijo...

Si éste libro ha ispirado la serie Mad men me hago perfecta idea.
Para mi Mad men es una serie extraordinaria, no sólo por las caracterizaciones vestuarios sino por el guión; impecable.
Refleja y da una idea de como fueron los 60´ en USA vistos desde una agencia de publicidad, y como la publicidad influye en la sociedad que nuevamente influye en la publicidad en un diálogo infinito...
Recomiendo encarecidamente Mad Men.

El machismo en la empresa y en la sociedad en general que se refleja en la serie queda tan patente que contrasta con la sociedad actual y como comentas y tal vez por eso me resulta tan chocante ver como eran socialmente aceptables comportamientos actualmente reprobables. Pero no sólo el machismo; ejemplos, todos fuman como símbolo de status, se tiran la basura en el campo, se acepta el racismo...
Quien tenga curiosidad por asomarse a esos 60´ ya lo sabe...
Gracias por la entrada Modestino y feliz fin de semana!

veronicia dijo...

Annemarie, tienes toda la razón, como mujer siento tambien un gran respeto por esas generaciones porque pienso que educadas para un tipo de mundo en que se les pediría ser esposas y madres les ha tocado adaptarse a otro. Es como si en mitad del juego cambiasen las normas.

Modestino dijo...

Aquí en España el tránsito, como tantas cosas, llegó más tarde. Yo he vivido desde el comienzo de mi vida profesional la nueva situación -siempre he trabajado rodeado de mujeres en el mismo escalón que yo-, pero he tenido que adaptar mi mentalidad, educada en una época bien distinta.