21 de febrero de 2009

"Niebla en el puente de Tolbiac", Léo Malet













"Niebla en el puente de Tolbiac"
Léo Malet
Libros del Asteroide. Barcelona (2008)
173 páginas



http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7402

http://www.elplacerdelalectura.com/2009/01/niebla-en-el-puente-de-tolbiac-leo.html

Las razones por las que uno se decide a leer un libro pueden ser diversas; generalmente, al menos si intentas mantener la cabeza bien asentada, la calidad, el buen provecho que puedes sacar de él y tus propios gustos son los motivos ordinarios para elegir la lectura. Pero hay ocasiones en que uno se deja llevar por el instinto, por la intuición.

Es lo que me pasó a mí con esta pequeña novela de Léo Malet, uno de los padres de la novela negra francesa. Cuando vi por vez primera las líneas generales del argumento de "Niebla en el puente de Tolbiac" pensé que valdría la pena incluirlo en la nómina de mis lecturas: se trataba de un tipo de novela que me gusta, lo que publica "Libros del Asteroide" tiene por lo general el aval de la calidad, el número breve de páginas aseguraba una lectura cómoda y, tengo que reconocerlo, la propia presentación de sus tapas me resultó atractiva.

Cuando terminé la lectura quedé plenamente satisfecho: una novela grata de leer, unos personajes interesantes y un ambiente muy bien descrito. La lectura la hice casi íntegra en un viaje de ida y vuelta a Madrid, lo que no se si favoreció una lectura adecuada, pues pienso que es un libro para disfrutar, pero de cualquier manera me he quedado con las ganas de repetir. Malet se autodenominaba "anarquista conservador", paradójica definición que ya da a entender la personalidad y la capacidad irónica del citado. Aunque trabajó en varios campos, su mayor éxito lo obtuvo con la novela negra, habiendo creado un magnífico personaje que es también el protagonista de este libro: Nestor Bruma, un antiguo anarquista que ha derivado en detective privado.

La novela que comento forma parte de un ambicioso proyecto inconcluso iniciado en 1954: "Les Noveaux Mystères de París", una serie de veinte novelas ambientadas en los distintos "arrondissements" (distritos) parisinos; "Niebla en el puente de Tolbiac" pertenece a esta serie y todo el mundo asegura que es la mejor. Desde luego, se trata de unos temas ya de entrada es muy atractivos. Del libro se ha hecho una versión en cómic por el ilustrador francés Jacques Tardi.

La historia que nos que su juventud centraron sus ideales en el anarquismo y ahora desempeñan roles bien diferentes, desde el citado Bruma que se gana la vida como atípico detective hasta Abel Benoit, cuyo asesinato se investiga y que había mantenido sus viejas creencias, pasando por Camille Bernis y Jean L'Insoumis, que han engrosado las filas de quienes están con el capital. El ambiente de los suburbios parisinos, las relaciones entre viejos camaradas, la intromisión de la Policía francesa y la existencia de un antiguo crimen sin resolver que se entromete en la nueva investigación cierran una novela que se lee rápido y sin mas interrupciones que las exigidas por la vida misma.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No te lo vas a creer (o sí), pero anoche comencé a leer este libro. Y ahora, al abrir tu blog y comprobar que hablabas de él, he sentido como una suerte de 'Déjà vu' de la que aún no me he recuperado.

Los franceses son maestros en casi todas las artes (mal que le pese a la mayoría de sus vecinos) y, para todos aquellos a los que nos gusta la llamada 'novela negra', son escritores imprescindibles.

Salud, Modestino.

Modestino dijo...

Espero que tu opinión sobre el libro sea también favorable.

Yo estaba esperando a concluir "A cada uno lo suyo" de Leonardo Sciascia para abrir un hilo conjunto con el de Malet destacando ambos títulos como ejemplo de excelentes novelas cortas, pero estoy demasiado centrado en la segunda entrega de "Millenium" y el del italiano lo tengo parado.

Anónimo dijo...

El libro de Leonardo Sciascia es realmente delicioso (antes me referí a los franceses, pero ahora caigo en la cuenta de que los italianos también lo son): lo devoré en una tarde-noche de sábado.

Pero comprendo que, cuando te introduces en el mundo de "Millenium", resulta casi imposible compartir su lectura con cualquier otro libro: tal es el 'embaucamiento' que te produce. Disfrútalo, amigo. Te dará más satisfacciones que el Real Zaragoh!za.