23 de febrero de 2009

"Agua de noria", José Jiménez Lozano

"Agua de noria"
José Jiménez Lozano
RBA, Barcelona (2008)
252 páginas





Tenía interés por leer a Jiménez Lozano, un escritor del que solamente había escuchado alabanzas y del que no había leído nada. He comenzado por su última obra y ha respondido plenamente a las expectativas. Ya tengo la lista de libros del autor y seguiré disfrutando leyéndole.

El libro se presenta como una novela de intriga, pero en mi opinión es mucho más que eso, es más, pienso que la intriga es lo de menos. Jiménez Lozano nos presenta problemas importantes, serios: trata la cuestión de la investigación con órganos humanos y plantea dilemas tan trascendentes como el conflicto entre el progreso y la moral, es decir, los límites de la experimentación médica. Tangencialmente surgen cuestiones tan de actualidad como el aborto y la eutanasia, a las que el autor se enfrenta con valentía y sin miedo a ser políticamente incorrecto.

La novela es, además, un magnifico muestrario de personajes, presentados con una profundidad notable. El protagonista es el Comisario de Policía Desi Valtodano, a quien se nos muestra como un hombre honesto y honrado y cuya historia personal se incluye a modo de relato costumbrista. También destaca la presencia de su ayudante, el subcomisario Ledesma,, más resabiado y con retranca, de quien también aparecen retazos de su vida anterior.

Junto a ellos van apareciendo otros personajes perfectamente retratados, como la tía Queta, los doctores Tuya, padre e hijo, donde el autor refleja con maestría el conflicto generacional entre el médico mayor y recto y el joven, inquieto y sin frenos morales. Excelentes también los retratos del Doctor eslavo Palsson y el mítico doctor Zurbano.

Además del mencionado conflicto relativo a la experimentación científica, Jiménez Lozano hace un fiel retrato de problemas actuales tan en vigor como el papel de la opinión pública, la dificultad de enfrentarse a los delitos cuando quienes los cometen son personas influyentes a quienes apoyan los poderosos y el desengaño policial ante los cambios. Los personajes creados por el escritos castellano viven intensamente los dilemas que los hechos les provocan y consiguen una novela cargada de contenido y que dice mucho más que los que en principio puedas leer.

A todo lo dicho cabe añadir que nos encontramos ante una literatura de primer nivel, ante un autor que, entre otros galardones, obtuvo en 2002 el Premio Cervantes, el más importante que puede recibir un escritor en lengua castellana.


http://www.negraycriminal.com/index.phpview=ficha&idl=6708

http://www.aceprensa.com/articulos/2008/nov/19/agua-de-noria/

http://blogs.eldiariomontanes.es/elsobrinodeatilanonicolas/2008/8/6/agua-noria-jose-jimenez-lozano

Fotos: www.adn.es; www.rbalibros.com


5 comentarios:

Suso dijo...

Añadir que es una buena persona, sencilla,que vive aquí cerca, en un pueblín de Valladolid. Un tipo campechano, cercano y entrañable.

No se hace de rogar, a mi cuñado, fotógrafo, le ha prologado una exposición sin darse un pijo de importancia

Escribe como los ángeles.

Modestino dijo...

No hay más que leer una entrevista suya para confirmar lo que dices. Incluso tiene cara de buena gente.
Vamos igualito que algún colega suyo ;).

Anónimo dijo...

Pues yo te animo a que sigas leyendo su amplia obra. Tiene historias que son verdaderas joyas. Los libros de relatos son hermosos, sencillos y llenos de vida; llenos de la esencia de las gentes humildes de Castilla.

El mudejarillo.
Con un dedo en los labios.
El cogedor de acianos.
La boda de Angela.
Sara de Ur.
Los grandes Relatos... y tantas.


No dejes pasar de largo a este autor, seguro que no te arrepientes de ello. Yo un día empecé, y aún no me he desenganchado.

Modestino dijo...

Tomo nota, hace mucho tiempo que oí hablar maravillas de este hombre, pero he tardado en comenzar a leerlo: nunca es tarde.

Máster en nubes dijo...

Me encanta Jimenez Lozano, me parece un gran escritor... y un excelente cristiano (y sin haberlo deseado me ha salido un pareado).

Paso por su pueblo cada vez que me acerco al de mi madre.

En fin, gusto da cuando al buen escritor se le une el ser buena persona, no siempre pasa.

Saludos
Aurora