Anoche cene con varias personas. Fue una de esas cenas al aire libre. El clima era excelente: hacía una noche formidable -¡cómo brillaba la luna!- y el ambiente era grato, sencillo, amable, ... sincero: estuvimos muy a gusto. Las "viandas" fueron excelentes, pero no es el tema de ahora. A veces viene bien escuchar, también a quienes conoces poco, también cuando alguien mantiene opiniones distintas a la tuya: donde hay respeto, elegancia, argumentos y sana pasión es seguro que aprendes.
En un momento determinado a alguien se le ocurrió poner música, y si hasta entonces todo era armonía, la música reforzó la belleza del instante y tan sólo quedó aprovecharlo ... y seguir aprendiendo del gusto -¡el buen gusto!- ajeno, de unas canciones que transmitían algo: un fado, Neruda, Bunbury, ... La música siempre suma, engrandece y enriquece.
¡¡Gracias!!.
1 comentario:
Que no pare ¡nunca! la música... Modestino. Los buenos amigos, la luna y esos ratitos. La felicidad. Al fin y al cabo
https://youtu.be/48PKQvQR1jc
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