Jean Paul Belmondo

Hay veces que no sabría explicar muy bien porqué traigo aquí a según que individuos; la cuestión está en que hoy me ha apetecido hablar de este actor francés, nacido hace 78 años en la localidad francesa deNeuilly-sur-Seine, con fama de galán impenitente y aires de aventurero. Sí que recuerdo que no hace mucho apareció por los teletipos la noticia de que andaba algo decrépito mentalmente y alguna espabilada, al parecer una modelo a la que lleva más de 40 años, se había aprovechado de ello. Yo de Belmondo he visto muy pocas películas, así de memoria recuerdo "Stavinsky", un film de los 70 del que creo recordar no me enteré de casi nada; sí que le recuerdo como protagonista habitual de las noticias del "Hola" y el "Semana" que leía en casa de mi abuela, porque las aventuras amorosas del actor parece que eran frecuentes y sabrosas. En "El club de los optimistas incorregibles". libro del que hablé hace pocos días, el protagonista del mismo asiste con su padre en un cine de París a la proyección de "Al final de la escapada", una película de Jean Luc Godard, quien hizo el guión con la colaboración de Truffaut y que lanzó a la fama a Belmondo, logrando que se convirtiera en una de las principales figuras del movimiento cultural conocido como la Nouvelle Vague, junto a su compañera de reparto Jean Seberg, aunque con los años el francés se "torciera" hacia un cine más comercial. De cualquier manera, no deja de llamar la atención un actor que parece alejado del estilo más bien artificial y glamouroso de Hóllywood, posiblemente por su condición de latino, algo que también les pasaba a actores como Marcello Mastroianni, Ana Magnani o Catherine Deneuve, entre otros.

Su éxito en el film de Godard le llevó a trabajar con los más prestigiosos directores, como Claude Sautet en "Classe tous risques" (1960) o Vittorio de Sica en "Dos Mujeres" (1960); después trabajó en "El hombre de Río"" (1965), llevando así su carrera por derroteros más comerciales, principalmente de comedias y películas de acción, género en el que cabe destacar su interpretación junto a su amigo Alain Delon en "Borsalino" (1970). Sin embargo, volvió repetidas veces al cine de autor para interpretar filmes como: "Pierrot el loco" (1965) o "La sirena del Mississippi" (1969). A partir de los 80 la carrera de Belmondo pierde calado, el hombre se dedica al parecer a la buena vida, aunque no descuida ni el teatro, una vieja pasión ni el apoyo a los jóvenes actores, además de haber creado una productora propia. Sin duda Belmondo pertenece a esa gran generación de actores franceses en la que cabe incluir a Alain Delon, Johnny Hallyday, Anouk Aimée, Catherine Deneuve y Jean Moureau.

Pero Belmondo es además un individuo peculiar, que realizaba personalmente las escenas de riesgo de sus películas, es un gran aficionado al fútbol y practicó el boxeo en su juventud, algo que se refleja perfectamente en el "formato" de su nariz, fue padre por cuarta vez a los 70 años y rechazó Premio "Caesar" al mejor actor del Festival de Cannes de 1989 por el filme El imperio del león (1988). En 2007 fue condecorado con la Legión de Honor en el grado de Comandante, lo que demuestra que es alguien querido en su país. En definitiva, parece que nos encontramos a un actor de cine con una vida de cine.