
Me he enterado esta mañana leyendo "El Mundo" y he agradecido que fuera domingo, pues estos post dan trabajo y dudo que pudiera ponerme a hacer uno entre semana; el director de cine Sidney Lumet fallecía ayer en Nueva York a la edad de 86 años, había nacido en Filadelfia y todos coinciden en asegurar que fue un director de primera fila, en concreto Miguel Angel Huerta en "El Mundo" asegura que destacaba por su pasión por el trabajo bien hecho, lo que es una auténtica alabanza. Lumet pertenecía a la llamada "Generación del Compromiso", aquella que hurgó en la herida de una sociedad abrasada por el racismo y la corrupción, la de directores como Robert Mulligan, Alan J. Pakula, Sydney Pollack o John Frankenheimer. Javier Ocaña en "El País" resalta que la gran temática de Lumet fue la corrupción, ya fuera en su vertiente judicial, política, empresarial, policial, religiosa o militar, lo que convierte su filmografía en un documento interesantísimo para entender una época y un país. Pero Lumet tenía la virtud de buscar, junto al mensaje y el contenido de sus films, el entretenimiento del espectador; el que sus películas tuvieran ese tono crítico e intelectual no impedía ofrecer unos resultados que además de hacer pensar divirtieran a la gente.

Me he puesto a repasar la lista de películas dirigidas por Sidney Lumet y me he dado cuenta que solamente he visto cinco, cuatro de las cuales tienen que ver con juicios y abogados, lo que no deja de ser curioso. "Doce hombres sin piedad" (1957) es su primera película y una de sus obras maestras. Intuyo que a muchos les habrá pasado como a mí y su primer contacto con la obra de Reginald Rose habrá sido la versión que en TVE hizo en su día Gustavo Pérez Puig con un reparto de lujo -José María Rodero, José Bódalo, Carlos Lemos, Ismael Merlo, Jesús Puente, ...- aunque el film de Lumet es de 15 años atrás. Henry Fonda, Lee J. Cobb, Martin Balsam y Jack Warden -3 Oscar y siete nominaciones entre los cuatro- son algunos de los protagonistas de esta gran película que nos cuenta la conocida historia del jurado nº 8 que se enfrenta al resto de los miembros para salvar la vida de quien considera inocente. Se trata, sin ninguna duda, de una película que no se puede dejar de ver.


"Veredicto final" (1982) es una de las películas que más me han gustado entre las que tratan el tema judicial; tal vez ayude a eso el que la vi una semana después de aprobar mis oposiciones, lo que suma sin ninguna duda cierta pasión. Creo que también contribuye a ello el formidable papel de Paul Newman como abogado alcohólico en decadencia que se enfrenta al caso de un error médico en un Hospital dirigido por el obispado teniendo que trabajar contra todo tipo de presiones y ofertas inmorales; James Mason y Charlotte Rampling completan la cabecera de cartel. "La noche cae sobre Manhattan" (1996)la ví tras ser recomendada en un curso profesional; me parece inferior a la anterior, pero cumple lo dicho sobre Lumet respecto al tema de la corrupción y a la capacidad de entretener. Andy García destaca en su papel de fiscal novato, acompañado de Richard Dreyfuss y Lena Olin en un film donde se pone sobre el tapete el problema de la corrupción policial.

También vi en su día "El abogado del diablo" (1993, un film donde aparecen dos actores tan "especiales" como Don Johnson y Rebecca de Mornay, de una calidad sensiblemente inferior a las anteriores y que se considera uno de los intentos fallidos del director desaparecido. Se trata de un thriller judicial con la Sra, de Mornay en plan dama misteriosa y Mr Johnson luciendo moreno de playa. No confundir ni con la excelente novela de Morris West ni con la película que años más tarde dirigiera Taylor Hackford y que unió en el mismo cartel a Al Pacino, Charlize Teron y Keanu Reeves, toda una mezcla. En esta película Lumet volvió a contar con Jack Warden, y dicho queda que es absolutamente prescindible.

"Asesinato en el Orient Express" (1974) es la quinta película que he visto de Lumet; entiendo que se trata de un film completamente distinto de los anteriores, pues aquí no cabe hablar de corrupción, sino que lo que hace el director es adaptar una de las más geniales novelas de Agatha Christie y coordinar un reparto de auténtico privilegio, pues pocas veces se habrá podido reunir en una misma película nombres como Ingrid bergman, Lauren Bacall, Albert Finney, Richard Widmark, Martin Balsam, Jacqueline Bisset, Jean Pierre Cassel, Michael York, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave y Sean Connery; me parece que debe de tener mérito salir con vida tras coordinar a tanta estrella. "Asesinato en el Orient Express" es una película donde uno se puede recrear con la ambientación, los personajes, el vestuario y, por supuesto, la intriga.


A partir de aquí mi conocimiento de la obra de Sidney Lumet no lo es en vivo y en directo; no cabe duda que hay películas míticas como "Network, un mundo implacable" (1976), que entre otras cosas le valió el Oscar a Peter Finch, Fane Dunaway y al guionista Paddy Chayefski y que habla sobre la capacidad manipuladora de la televisión; También destacan adaptaciones de autores como Joe Akins -"Sed de triunfo" (1958), otra vez con Henry Fonda-, Tennessee Williams -"Piel de serpiente" (1960), con tres lujazos: Marlon Brando, Joanne Woodward y Ana Magnani"-, Arthur Miller -"Panorama desde el puente" (1962), Eugene O'Neill -"Larga jornada hacia la noche" (1962), nada menos que con Katherine Hepburn- e incluso Anton Chejov -"La gaviota" (1968). De los años 60 se destaca también "El prestamista" (1964), donde aparece uno de los primeros desnudos frontales de mujer y "La colina" (1965), un film que algunos califican de asfixiante y que protagoniza Sean Cónnery. En la década de los 70 destacan dos películas policíacas desarrolladas en Nueva York: "Serpico" (1973), protagonizada por Al Pacino y que todos coinciden en señalar como una de sus obras maestras y "Tarde de perros" (1975), otro film policiaco, con el mismo actor a la cabeza del reparto. En 2007 dirigió su última película, "Antes que el diablo sepa que has muerto", el mejor broche imaginable para un director de un calibre superior.
Lumet, que fue no minado al Oscar por "Doce hombres sin piedad", "Tarde de perros, "Network, un mundo implacable", "Príncipe de la ciudad" y "veredicto Fibnal", tan sólo pudo alcanzar un Oscar honorífico en 204, sin duda completamente merecido. Añado el enlace de la noticia de "El País", pues lleva una lista de películas comentadas que me parece interesante.