Un thriller policial entretenido

"Presa súbita"
John Sanford
Viamagna. Barcelona (2009)
428 páginas

Resumen: Lucas Davenport sabe por qué mata la gente. Algunos lo hacen por la emoción del momento. Otros para conseguir algo. Pero cuando el equipo de Davenport abate a dos atracadoras en pleno golpe, el policía cae presa de la motivación más pura y sencilla de todas: la venganza. Y así empieza todo. El marido de una agente es asesinado. A la mujer de otro le tienden una emboscada en el trabajo. Cuando consiguen frustrar un tercer ataque, el patrón queda claro para Davenport. Éste, con una urgencia nacida de la rabia y el terror, lucha por dar caza a los asesinos, siguiéndoles los pasos con desesperación para intentar detenerlos antes de que puedan golpear de nuevo, antes de que den también con los seres más queridos de Davenport. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, es posible que llegue tarde.

John Sandford es el sobrenombre de John Camp, un escritor y periodista que ganó el premio Pulitzer en 1986 por una serie de novelas por una serie de historias de granjeros publicadas con el título de "Life on the Land: An American Farm Family"; la garantía de un autor galardonado con un premio de esta naturaleza y esa intuición -que no siempre es acertada- que uno tiende a tener cuando revisa los anaqueles de las librerías dedicados a novela de intriga, pusieron a "Presa súbita" en primera línea de novelas por leer.

El libro es entretenido, se lee de un tirón y cuenta una historia que se entiende, sin fisuras, sin lagunas. Eso sí, no hay descripciones, se prescinde del ambiente exterior y no parece interesar la psicología de los personajes. Todo es acción, frases cortas y muchos puntos y seguidos. Una novela para leer en el tren o en la playa y no para hacer una tesis sobre nada; pero entretenido lo es, y un rato.

La trama se ubica en Minneapolis y nos habla de unos delincuentes vengativos y alocados que se enfrentan a un grupo de policías que en un atraco se han cargado a loa mujer y hermana de uno de ellos; no hay ni criminales ocultos ni misterios que resolver, todo se desarrolla abiertamente y conocemos desde el principio quien es cada cual, incluso la identidad del policía corrupto que traiciona a sus compañeros. Los dos grandes protagonistas, el policía Lucas Davenport y el forajido Dick LaChaise se nos muestran pomo personajes echados para adelante y dispuestos a todo, aunque se eche de menos un desarrollo mayor de sus personalidades.

Desde mi punto de vista la novela tiene el inconveniente de que se alarga en exceso, pienso que artificialmente,a la vez que se nos cuenta una historia con ciertos matices de inverosimilitud. Pese a ello el autor marca bien los tiempos, consigue que mantengamos el interés hasta el final y nos ofrece una lectura que cubre las necesidades para un rato de relax.