18 de marzo de 2011

El "Vasco" Aguirre

Me da cierto miedo sacar este post cuando todavía quedan diez partidos de Liga y la situación deportiva del Real Zaragoza sigue en el aire: la cola de la Liga BBVA está en un puño y de aquí a junio todavía puede pasar de todo. No obstante, ocurra lo que ocurra después de la 38ª jornada de Liga -me temo que no va a estar todo el pescado vendido hasta el último minuto del último partido- creo que lo realizado por el mexicano Javier Aguirre desde que tomó las riendas del club blanquillo tiene mérito y mucho. Y que conste que soy plenamente consciente que un post laudatorio del actual míster zaragocista no va a ser compartido por mi amigo Brunetti, una de las personas de cuyo saber futbolístico me fío más, porque es un personaje enterado de los sucesos y entresijos de este deporte, porque ve los partidos con imparcialidad y porque tiene esa intuición que solamente poseen algunos que lleva a ver mucho más allá de lo que se ve y de lo que se publica; a Brunetti Aguirre le ha caído torcido, y seguro que tiene argumentos para contrarrestar los míos, algo que puede enriquecer un debate que cuando de fútbol se trata no es demasiado extenso por estos pagos.

Aguirre llegó a un Zaragoza en situación crítica: se llevaban disputadas once jornadas de liga y el equipo se encontraba en el pozo clasificatorio con 7 miserables puntos y una única victoria en el casillero. Lo que más sorprendió, al menos a quien ésto escribe, de su llegada fue la afirmación de que no necesitaba fichajes y se bastaba con lo que tenía para salir del atolladero. Los comienzos no fueron fáciles y el equipo siguió teniendo jornadas tan nefastas como un 0-3 en La Romareda frente al Villarreal y un humillante 4-0 en campo del Español en un encuentro en que el Zaragoza, simplemente, no jugó. Pero pronto se notó un cambio de actitud en los jugadores, un evidente compromiso y, hay que reconocerlo, cierta dosis de suerte que sacó al equipo de las posiciones de descenso al empezar la primera vuelta.

Los soponcios, a pesar de todo, no desaparecieron, y así el Hércules nos remontaba un partido en los últimos 10 minutos y un Atlético de Madrid que había perdido cuatro partidos seguidos se llevaba los tres puntos del campo municipal; pero lo que ha sido evidente es que, con las limitaciones cualitativas de la plantilla, Aguirre ha formado un auténtico equipo en el que cada cual sabe lo que tiene que hacer y frente al que no es sencillo jugar, como quedó confirmado hace dos semanas en el Camp Nou, cuando el todopoderoso Barça solamente fue capaz de vencerle 1-0. El "Vasco" ha recuperado a jugadores que parecían muertos como Contini y Paredes, ha encontrado el puesto adecuado a Leo Ponzio, ha hecho crecer a jugadores como Gabi, Bertolo, Jarosik y Braulio, a la vez que ha repescado a gente que parecía no ofrecer nada, caso del italiano Lanzaro o el holandés Boutahar.

También el año pasado José Aurelio Gay fue capaz de resucitar a un muerto, pero a él -no lo olvidemos- le trajeron siete fichajes, con nombres tan sonoros como Suazo, Colunga, Roberto o Contini, mientras que el mexicano ha tenido que conformarse con lo que hay y un par de remiendos de última hora. A todo ello cabe añadir una prudencia y discrección notorias, un saber estar, un trabajo sin faroles, castañuelas ni altavoces. Marcelino me parece un buen entrenador, pero también demasiado aficionado a soltar la boca -no siempre con oportunidad-, con filias y fobias y una visión caprichosa y monolítica del fútbol, mientras que a Gay le ví como un buen tipo al que le perdió una notoria ingenuidad y cierta falta de experiencia.Creo, con toda sinceridad, que Javier Aguirre supera a ambos, y, en lo que yo recuerdo, a cualquier entrenador que ha tenido el Real Zaragoza desde la época de Leo Beenhakker.

No se lo que va a pasar al final de la Liga; hay dos cuestiones que están, desde mi punto de vista en el alero: la primera la salvación del equipo, algo en lo que tengo confianza precisamente por la presencia del mister mexicano y la segunda la continuidad de éste en el equipo, cosa de la que sinceramente dudo, porque no me fío nada, absolutamente nada, de la gestión de quien rige el club .... aunque tenga que admitir que fichar al "Vasco" fue un total acierto.


8 comentarios:

veronicia dijo...

Once jugadores no son un equipo hasta que empiezan a jugar como equipo; eso suele ser cosa del entrenador.

Modestino dijo...

Veo que vas aprendiendo, amiga ;)

que dificil la vida sin ti dijo...

Modestino, ¡jusrisconsulto de pro y futbolero!

Seguro que la entrada es magnífica pero mi ignorancia taaaaaaaaan grande en esta materia que no he podido entenderla...
Pero me ha gustado igual, te lo prometo.
Un abrazote
Asun

Modestino dijo...

Eres una señora de los pies a la cabeza, amiga. :)

Brunetti dijo...

Como bien sabes y dices, "El Vasco Aguirre" no es un tipo de mi devoción. Como tanta gente en este mundillo del fútbol, creo que está muy sobrevalorado: responsabilidad de los medios informativos, que igual te encumbran que te denostan, sin saber muy bien por qué. Unos tienen estrella y otros.....

La frase favorita de este personaje durante los partidos es del siguiente tenor: "La concha de tu madre". Frase profunda y de gran contenido intelectual que le espeta a cualquiera que pase por la banda donde él está situado, ya se trate del auxiliar, de un rival o de un masajista. "La concha de tu madre" (pronunciada con acento mexicano, eso sí). No puedo con él, Modestino.

Dicho lo cual, reconozco que al Real Zaragoh!za le ha venido estupendamente su fichaje. El equipo ya tenía mimbres para no pasar tantos apuros, pero el tal Aguirre está sabiendo ensamblarlos. Ojalá termine bien la temporada, salve al equipo y.... "Adiós, muchas gracias". Nadie es imprescindible, y mucho menos él.

Salud!

Modestino dijo...

Ya te echaba de menos Brunetti: has recogido bien el guante.
Pues a mí me gustaría que siguiera Aguirre, aunque no deja de ser cierto eso de que nadie es imprescindible y en fútbol menos, además de que mis noticias son que el Zaragoza está próximo al concurso de acreedores y no creo que tenga ni para pagar otro año al mexicano ...

paterfamilias dijo...

A mí, desde que insultó a la afición del Sevilla cuando entrenaba al At. de Madrid, tampoco me cae bien. Lo cierto, sin embargo, es que está haciendo un buen trabajo en el Zaragoza.

PS Circulaba un video por internet con esos insultos

Modestino dijo...

El año del último descenso del Zaragoza , cuando los colchoneros visitaron La Romareda, también nos dedicó un "a segunda, a segunda", lo que muchos recordaron cuando llegó aquí, pero en el fútbol -para bien y para mal- todo se olvida rápido.