1 de agosto de 2009

Muere un gentleman del fútbol



No voy a decir que en el fútbol no se practican las virtudes, porque no sería cierto: no se triunfa sin trabajo, sacrificio y constancia, por más que influyan también otros elementos que dependen menos de cada cual; pero no es frecuente que entre los profesionales del balón -directivos, técnicos, futbolistas, ...- veamos personas que destaquen por su saber estar, por su elegancia, por su "fair play". Por supuesto que los ha habido: Vicente del Bosque, José Eulogio Gárate, Emilio Butragueño, Nicolau Casaus o Franz Beckenbauer son buena muestra de ello.

En Inglaterra, lugar donde siempre se ha puesto como referencia el estereotipo del gentleman y por más de la mala fama de los hooligans o los malos ejemplos de personajes como George Best o Paul Gaiscogne, siempre ha habido dignos representantes de aquéllos, como Matt Busby, el forjador del gran Manchester United de los años 50 y 60, el inolvidable Bobby Charlton o Sir Alf Ramsey, el entrenador que llevó a Inglaterra a conquistar la Copa del Mundo de 1966.

Ayer falleció otro de los significados caballeros del fútbol: Bobby Robson, un hombre de una pieza que ha estado diecisiete años luchando contra un cáncer, con varias operaciones y un durísimo tratamiento de quimioterapia por el camino. Su optimismo ante la enfermedad, su fortaleza para combatirla y su serenidad ante la realidad de que al final la situación era irreversible han impresionado a todos los que han seguido estos últimos meses de vida del entrenador nacido el 18 de febrero de 1933 en la localidad inglesa de Langley Park.

Robson no fue un futbolista especialmente brillante y alternó su trayectoria profesional en dos clásicos de la zona media de la "Premier League", el Fulham y el West Bromwich Albion; donde demostró ser un fenómeno fue como entrenador, desarrollando su trabajo en cuatro paises: Inglaterra (Ipswich Town y Newcastle), Holanda (PSV Eindhoven), Portugal (Oporto y Sporting de Lisboa) y España (F.C. Barcelona); también fue el seleccionador inglés entre 1982 y 1990, con participación en dos mundiales: Méjico-86 e Italia-90, donde llevó a la selección inglesa a cuartos y semifinales respectivamente.

Su mayor éxito lo consiguió al llevar a un club modesto como el Ipswich Town a ganar la Copa dela UEFA el año 1981, sin que desmerezcan las ligas ganadas con Eindhoven (1992 y 1993) y Oporto (1994 y 1995).

También en España tuvimos ocasión de disfrutar del buen hacer personal y deportivo de Robson, pues entrenó al Barça la temporada 1996-97, ganando ni más ni menos que la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Recopa de Europa. El míster inglés tuvo la fortuna y la habilidad de entrenar al mejor Ronaldo que se ha visto en España en la única temporada en la que el astro brasileño jugó en el Camp Nou, pues Ronaldo se marchó al Inter al finalizar la misma a causa de la codicia de sus representantes que pusieron por delante el afán de rellenar sus cuentas corrientes y mandaron al ariete a una Liga como la italiana que beneficiaba mucho menos su juego.

Como entrenador del Barcelona Robson estuvo siempre a la altura; no ganó la Liga, que ese año se llevó el Real Madrid de Capello, Suker, Mijatovic, Roberto Carlos y cía, pero además de los tres títulos citados mostró un señorío y una simpatía que no es frecuente en los entrenadores de los equipos punteros, elegancia que por ejemplo no es capaz de resistir la comparación con quien le sucedió al mando del equipo catalán, el atrabiliario Louis Van Gaal, un auténtico ladrillo de hombre.

Cuando escucho a algunos entrenadores que están encantados de conocerse, a otros que se "enganchan" con los periodistas semana tras semana, a otros que hablan como si fueran desertores del arado y a alguno más que sólo saben quejarse y criticar, uno recuerda a gente como Bobby Robson que pasó por los banquillos transmitiendo siempre saber hacer y saber estar. Descanse en paz.


Foto: bestfootballers.net

9 comentarios:

Tommy dijo...

El Barça de Robson no ganó la liga (ciertamente ganó el Madrid, en una de esas ligas que nadie esperaba que ganara pero que ganó; así gana el Madrid) pero quedaron segundos. Tres títulos y el subcampeonato de liga, no fue mala temporada. Por lo que recuerdo de él, no solía hablar español (ni mucho menos catalán) en las ruedas de prensa. Pero bueno, para lo que decía Van Gaal...

Modestino dijo...

Van Gaal, con su aspecto de sargento de las SS decía eso de "tú siempre negatifo, nunca positifo"; en los guiñóles del Canal Plus le ponían con un muro de ladrillos por cabeza.
Tras la actitud de no hablar nunca castellano -ni catalán- intuyo una táctica de no complicarse la vida, pues con un intérprete por medio es más fácil que ni te pongan en un aprieto ni te retuerzan las palabras.
Recuerdo que Terry Venables, quién estuvo 3 o 4 temporadas en el Camp Nou mediados los años 80, nunca dijo una palabra en nuestro idioma y se servía de un intérprete tan bajito como feo y simpático llamado Graham Turner y que vivía en Salou.

Tommy dijo...

Muy bueno lo de las SS. Y ya que hablas de Venables, creo que te dije que escribía novelas policíacas protagonizadas por el detective James Hazell y que incluso te podría dejar alguna.

Brunetti, seguro que has leído algo de Venables. Aunque no seas del Barça, podrías darnos tu docta opinión.

Modestino dijo...

Aquí dejo tres referencias de las novelas de Venables:

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7027

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=5336

http://www.negraycriminal.com/index.php?view=ficha&idl=7028

Brunetti dijo...

¿Venables escritor? Dios mío, de qué cosas se entera uno en este 'blog'. No tenía ni la más mínima idea (Tommy me sobrevalora al creer que sé tanto de libros como él de cine; qué más quisiera).

En todo caso, y a pesar del respeto y admiración que me produce cualquier persona capaz de escribir un libro, prometo solemnemente no leer jamás ni una sola línea de ningún libro escrito por Venables.

P.D. Graham Turner (que, en efecto, vivía en Salou e iba y venía a BCN en tren, como buen británico), resultó ser, además de intérprete, un excelente periodista. No me extrañaría nada que fuere éste quien le escribiera las novelas a Terry.

Tommy dijo...

Cómo eres, Brunetti. Admitiré algo que todavía no he comentado, y es que las novelas de Venables estaban coescritas por otra persona, un tal Gordon Williams si no recuerdo mal, a quien, según tu teoría, cabría atribuir la paternidad completa de las novelas. Yo leí una, "Me llamo James Hazell". Estaba escrita en primera persona y empezaba más o menos así: "Me llamo James Hazell y soy el hijo de puta más grande que jamás ha llamado a tu puerta". El resto del libro tenía un tono parecido.

Modestino dijo...

Tienes razón Brunetti: yo que en aquella época iba y venía a Barcelona todos los días, coincidí con el en el tren en varias ocasiones.

Tommy, eso de que "soy el hijo puta más grande..." quien lo escribía ¿Venables o su socio?.

Tommy dijo...

Pues no lo sé, pero tiene tanta calidad literaria como lo de "tú eres tonto" que le dijo Van Gaal a aquel pobre reportero.

Brunetti dijo...

Por lo que parece, todos los que utilizábamos el tren en aquella época para ir a BCN, acabábamos por encontrarnos en algún momento al bueno de Graham Turner. Tengo que decir que, al natural, era mucho más feo que en televisión.

Aunque, al menos, durante su estancia en España demostró tener un nivel intelectual mucho más elevado que el tal Gordon Williams, de quien no me consta que haya ganado todavía el Pulitzer.

Sólo espero, por el bien de la literatura y de la humanidad, que todos los libros de Venables & Williams estén completamente descatalogados y no haya rastro de ellos ni el ISBN.

Salud, amigos. Y fresquito para poder afrontar estas noches costeras de canícula.