Los que desde pequeñitos somos adictos a la droga del fútbol tendemos a vivir unos lunes llenos de contrastes. Y este año los seguidores del Real Zaragoza hemos vivido una auténtica pesadilla con nuestro equipo. Ayer todo terminó de la peor manera posible, y el Real Zaragoza se ha ido con armas y bagaje al pozo de la 2ª División. Es el cuarto descenso del que soy testigo; en los tres anteriores el purgatorio de la División de Plata solamente ha durado un año….. espero y deseo que en esta ocasión ocurra lo mismo.
El descenso del Zaragoza ha sido el colofón de un cúmulo enorme de errores, toda una demostración de cómo hacer las cosas mal. En el club aterrizaron unos nuevos dueños que han demostrado carecer de los mínimos conocimientos para llevar a buen puerto una nave futbolera. Ha faltado humildad, se habló al comenzar la Liga de jugar la Liga de campeones, ganar la Copa de la UEFA y dar espectáculo por toda España ….. al final fuimos eliminados a la primera por el Aris de Salónica, un equipo griego de segunda fila, no hemos rebasado la zona mediocre en 38 partidos y el equipo solamente ha sido capaz de sacar 8 puntos a domicilio.
En fútbol que se juega hoy en día es muy distinto al de hace 10 o 15 años, es precisa una gran preparación física, se imponen los jugadores fuertes y con presencia y un buen entrenador tiene que preparar cada partido estudiando al rival y sabiendo colocar y dosificar a sus jugadores adecuadamente; el Zaragoza del 2008 ha sido un equipo cuyos jugadores llevaban la lengua fuera en las segundas partes, estaba cuajado de jugadores blanditos y bajitos, a los que cabe añadir más de un “mingafría” y comenzó la liga con un entrenador que alardeaba de que solamente le preocupaba su equipo.
Ha habido un exceso de confianza; las cosas ya comenzarona marchar pésimamente en la pretemporada, luego vino el fracaso en Europa y dos ridículos espantosos en el Nou Camp y el Vicente Calderon, fuera de casa el equipo fracasaba cada quince días, mientras en casa hubo patinazos tremendos frente a Getafe, Valladolid y Español, partidos éstos últimos en los que nos marcaron tres goles en cinco minutos. Pero no hubo reacción: ni se tomaron medidas, ni se fichó gente en el mercado de invierno; y cuando se reaccionó se hizo tarde y mal: cuatro entrenadores en un año¡¡¡¡.
A lo dicho cabe añadir algo que empieza a ser realidad en la Liga española: los grandes jugadores duran poco: se endiosan enseguida, rinden año y medio y viven de rentas y tienen unos representantes que cada mes de junio piden una revisión de contrato, de esta manera, las grandes estrellas de la plantilla blanquilla –Diego Milito, Diogo, Ayala, Aimar, Matuzalem,….- han navegado entre lesiones y mediocridad casi toda la liga.
Pero no cabe el desánimo: es el momento de iniciar la reconquista y el sol volverá a salir, esperemos que pronto.
El descenso del Zaragoza ha sido el colofón de un cúmulo enorme de errores, toda una demostración de cómo hacer las cosas mal. En el club aterrizaron unos nuevos dueños que han demostrado carecer de los mínimos conocimientos para llevar a buen puerto una nave futbolera. Ha faltado humildad, se habló al comenzar la Liga de jugar la Liga de campeones, ganar la Copa de la UEFA y dar espectáculo por toda España ….. al final fuimos eliminados a la primera por el Aris de Salónica, un equipo griego de segunda fila, no hemos rebasado la zona mediocre en 38 partidos y el equipo solamente ha sido capaz de sacar 8 puntos a domicilio.
En fútbol que se juega hoy en día es muy distinto al de hace 10 o 15 años, es precisa una gran preparación física, se imponen los jugadores fuertes y con presencia y un buen entrenador tiene que preparar cada partido estudiando al rival y sabiendo colocar y dosificar a sus jugadores adecuadamente; el Zaragoza del 2008 ha sido un equipo cuyos jugadores llevaban la lengua fuera en las segundas partes, estaba cuajado de jugadores blanditos y bajitos, a los que cabe añadir más de un “mingafría” y comenzó la liga con un entrenador que alardeaba de que solamente le preocupaba su equipo.
Ha habido un exceso de confianza; las cosas ya comenzarona marchar pésimamente en la pretemporada, luego vino el fracaso en Europa y dos ridículos espantosos en el Nou Camp y el Vicente Calderon, fuera de casa el equipo fracasaba cada quince días, mientras en casa hubo patinazos tremendos frente a Getafe, Valladolid y Español, partidos éstos últimos en los que nos marcaron tres goles en cinco minutos. Pero no hubo reacción: ni se tomaron medidas, ni se fichó gente en el mercado de invierno; y cuando se reaccionó se hizo tarde y mal: cuatro entrenadores en un año¡¡¡¡.
A lo dicho cabe añadir algo que empieza a ser realidad en la Liga española: los grandes jugadores duran poco: se endiosan enseguida, rinden año y medio y viven de rentas y tienen unos representantes que cada mes de junio piden una revisión de contrato, de esta manera, las grandes estrellas de la plantilla blanquilla –Diego Milito, Diogo, Ayala, Aimar, Matuzalem,….- han navegado entre lesiones y mediocridad casi toda la liga.
Pero no cabe el desánimo: es el momento de iniciar la reconquista y el sol volverá a salir, esperemos que pronto.
2 comentarios:
te acompaño en el sentimiento...que sé que es mucho
Yo también lo siento, por tí. Con suerte la temporada que viene podrás ver jugar a tu equipo sin salir de la Ciudad.
Carlos
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