3 de junio de 2015

El adios de Joseph Blatter


El suizo Joseph Blatter, quien hasta ayer parecía omnipotente e intocable, ha dimitido como presidente de la FIFA. Tal vez haya que felicitarle por ejercer esa costumbre tan poco habitual en los poderosos como es la de irse cuando se dan circunstancias que los ponen en entredicho, aunque en este caso intuyo que la razón de su marcha se resume, simplemente, en que no le ha quedado otro remedio: la situación era tan insostenible que se ha visto obligado a coger la puerta y largarse a su casa.

El fútbol mundial, como el español, hace ya mucho tiempo que se ha salido de madre, lo convirtieron en negocio y al final tanto dinero y tanta manipulación ha terminado, me temo, cargándoselo. No estoy demasiado al día de la trayectoria como presidente y demás andanzas de Blatter, elegido hace nada menos que 18 años, pero si nos atenemos a la imagen mercantilista y megalómana del fútbol actual, es posible que poco de bueno pueda hablarse de él si recordamos eso de "por sus frutos los conoceréis", además de que considero puede ser una buena noticia cualquier cambio de caras tras los mandatos excesivamente largos.

No se intuye que haya alternativas esperanzadoras, pero vamos a ver si el fútbol puede volver a ser un deporte, un espectáculo de masas, pero de una envergadura asequible, sin tanta parafernalia que termina mosqueando y oliendo mal.

2 comentarios:

Brunetti dijo...

Todos los que somos más o menos futboleros hemos intuido desde siempre que en el entorno de la FIFA tenía que haber corrupción a mansalva, por fuerza.

Por no hablar de esos hoteles de súper lujo en los que siempre se alojan sus miembros; o de esos restaurante de 20 estrellas michelín en los que siempre comen y cenan; o de ese abominable servicio a domicilio de chicas top-ten (o chicos, porque cada cual tiene sus preferencias en esa materia). Indignante.

A título de curiosidad, el otro día escuché en la radio que, durante el último congreso en el que Blatter salió reelegido, uno de los platos del menú que se sirvió a los presentes consistía en unas costillas asadas cuyo precio era de 150 € (cada plato, se entiende).

Por cierto, ayer leí que uno de los que aspira a suceder a Blatter es ni más ni menos que el Presidente de la Federación Española de Fútbol, el gran Ángel-María Villar. Que Dios nos pille confesados si finalmente accede al cargo. No conozco a ningún dirigente (político o deportivo o sindical o incluso vecinal) más inepto e incompetente. No sabe ni hablar (de hecho, creo que nadie le ha oído hablar nunca), pero ahí sigue en su cargo desde hace ya no sé cuántos decenios.

En fin. Corto y cuelgo porque estos temas me producen mala sangre. Y no es plan.

Modestino dijo...

¿Villar???? ..... De Guatemala a Guatepeor. Villar lleva 27 años al mando de la Federación, una situación de auténtico "Expediente X".

Y sigue diciendo "furgol" ...